Homenajes Merecidos… FRANCIS MIRAS
Si hay un referente absoluto en el balonmano almeriense, ese es sin duda Francis Miras. Y es que el portero natural de Almería comenzó muy joven su etapa como portero profesional cuando con tan solo 15 años pasó del Colegio La Salle Almería al Cajalmeria. Un total de 18 años como portero en las filas del equipo de su ciudad bajo sus diferentes denominaciones: Unicaja Almería, Bm Ciudad de Roquetas, Bm Almería 2005, Bm Keymare Almería o Bm Ciudad de Almería. De todos aquellos años destacan las 6 temporadas como capitán del equipo disputando la Liga Asobal. Con su retirada recibió diferentes premios y distinciones de reconocimiento a su labor, como el Escudo de Oro de la capital almeriense, o el de Embajador de Juego Limpio de la Diputación de Almería .
En esta ocasión hemos pedido a toda una leyenda del balonmano, almeriense de adopción como es Chuchi Martinez, que nos escribiera unas líneas a modo de prólogo:
“Seguramente haya mucha gente que conozca a Francis mejor que yo, y pienso que es de ese tipo de personas que si no lo conoces de verdad nunca podrás valorarlo como realmente es. No voy a ser yo el que lo descubra como gran deportista y referente del balonmano almeriense y andaluz, pero si me gustaría contar mi percepción como compañero y amigo. Está claro que no es de ese tipo de personas que pasan inadvertidas. Como deportista que es, tiene un espíritu altamente competitivo y un fuerte carácter, y esto le habrá creado a largo de su carrera muchos amigos pero también algún que otro enemigo. Y son estos últimos a los que me refiero cuando digo que si le conociesen de verdad podrían ver a una persona honesta, trabajadora, comprometida y defensora a ultranza de los suyos, que predica con el ejemplo y sobre todo, siempre dispuesto a ayudar a cualquiera que se lo solicite. Además he de decir que con los años y la templanza que da la madurez ahora más que nunca representa a la perfección lo que debe ser un CAPITÁN y un referente para el equipo.”
Es el propio Francis quien nos relata toda una vida vinculado a nuestro deporte:
“Mis inicios se deben al colegio La Salle y a la figura de Javier Frutos, uno de los históricos del Bm Europa. Tuvimos la suerte de que en 5ª de EGB se incorporara él como tutor de nuestra clase, y de lo que iba a ser un proyecto de portero de fútbol, hizo que me convierta en portero de balonmano. Mi padre siempre ha sido muy futbolero, y lo normal es que mi deporte fuera el fútbol, pero me encantó el mundo del balonmano desde el minuto cero, y gracias a que la gran mayoría de la clase hicimos un grupo fuerte y fuimos subiendo de categoría hasta juveniles sin dejar de ser el mismo grupo que iniciamos en alevines, y dirigidos por Javier Frutos, hizo que finalmente dejase el fútbol para centrarme en el balonmano. Aunque he de decir que tuve unos cuantos años que lo compatibilicé hasta que me fue posible. Siempre cuento la anécdota de que mi madre me firmaba las fichas de balonmano porque mi padre no estaba muy convencido de que el deporte del balonmano fuera mi deporte….
Realmente casi siempre he jugado en Almería. Desde la cantera de La Salle pasamos a Cajalmería en Juveniles para disputar la liga andaluza. Desde ese momento forme parte del antiguo Cajalmería, luego Unicaja, y posteriormente al Bm Ciudad Almería.
Tuve la suerte de pertenecer a la selección Cadete y Juvenil Andaluza, siendo subcampeón de España en categoría Juvenil, y pertenecer al primer equipo Juvenil de Almería que disputaba una fase final de Campeonato de España por clubes, quedando quintos, lo que en aquel entonces fue todo un éxito sin precedentes. Paralelamente, desde los 14 años, entrenaba con asiduidad con el primer equipo de la ciudad, debutando con 16 años en primera división en un partido contra Cajasur de Córdoba. Desde ese momento hasta mi retirada en el 2008 dispute unos cuantos partidos con el equipo de nuestra ciudad, solamente un año interrumpido durante 6 meses que jugué cedido en Granada en Huetor Tajar también en Primera Nacional por motivos de estudios, aunque esa misma temporada me reincorporé debido a las lesiones de los otros porteros que me hacían viajar todos los fines de semana ese año desde Granada.
En mi carrera hay un antes y un después tras mi primera convocatoria de la selección española juvenil, disputando la copa Latina. También fui convocado por la selección española Junior en alguna ocasión, siendo 4 veces internacional.
Desde los 19 nuestra ciudad, y tras 14 años en el primer equipo con ascensos y descensos por medio, me retire el 14 de Mayo de 2008.
Realmente no hay una razón especial que me llevara a ser portero, porque además mi condición de zurdo invitaba a no serlo por la escasez de zurdos en mi promoción. Pero posiblemente al tener la figura de mi hermano mayor Ernesto como portero de fútbol, posiblemente me ayudara a elegir esa demarcación. Mi primer entrenador al principio no las tenía todas consigo en que yo fuera portero, pero si es cierto luego entre Javier Frutos y Guillermo Plaza definieron mi estilo en la portería.
En referencia mis entrenadores, Frutos es el “culpable” de que yo fuera alguien en el Balonmano, en mis inicios y en mi consolidación en la élite fue siempre una referencia clara, pero no solo en el deporte también en la vida. También la figura de Guillermo Plaza significó un empujón definitivo al ser mi entrenador en la selección Andaluza, el entrenador que nos llevó al Campeonato de España Juvenil con el club y también el entrenador con el conseguimos el soñado ascenso a División de Honor, además de ser mi último entrenador en activo, por lo que claramente ellos dos son los dos pilares de mi carrera en el balonmano.
He tenido muchos entrenadores y de todos he intentado aprender, y todos me han aportado mucho, todos tenían algo especial que me hacían mejorar, desde Pepe Salguero, a Ángel Hermida, pasando por Alejandro López y Txema Senosiain, o mis primeros entrenadores en el primer equipo Ramón Ruíz Medina y Jesús Carmona.
Mi referencia en los inicios fue Lorenzo Rico, mítico portero del Atlético y Barça, pero luego he admirado mucho a David Barrufet y a Thomas Svensson, y pese a que mi forma de parar era un tanto diferente por mi corta estatura, intenté aprender siempre de todos los compañeros que tuve en la portería del Bm Ciudad de Almería. Posiblemente con el que más momentos intensos y pude aprender más fue con Dimitrije Pejanovic, compañero de portería de 4 años.
La verdad es que tengo muchos recuerdos de competiciones en Almería, pero sin duda nuestra primera liga juvenil ganada con el Colegio La Salle en el colegio Simón Fuentes ante Bm Carboneras un miércoles tarde en una jornada aplazada que teníamos. No habíamos sido capaces de ganar la liga ni en infantiles ni en cadetes, y por fin lo conseguimos en juveniles.
El primer sector con Bm La Salle en Nerva donde quedamos subcampeones de Andalucía, la primera final que disputamos en nuestro colegio ante el colegio Goya que no ganamos por un gol, y por supuesto tanto el intersector en León, donde ganamos contra todo pronóstico a Maristas de León (actual Ademar León) en su pista y con golpe franco directo con tiempo cumplido; como la fase final que disputamos en Santander de ese mismo año donde conseguimos el 5º puesto.
He tenido la suerte de tener muy buenos compañeros , un crack en todos los sentido como el gran Velo Rajic, un superdotado como Daniel Sarmiento o unos virtuosos como Chuchi Martínez o Ivan Nickcevic como los mas representativos, pero es cierto que si me tengo que quedar con algún compañero siempre sería alguien de la cantera Almería o con alguien que luchó desde los inicios del Club Ciudad de Almería para llegar a la élite, los Kike Sánchez, Gregorio Borrego, Josete Aguilera, Pitu Romero, Felipe Arance, Nano Almenara o Javi Rojas, y muchas mas personas que nos dejamos la vida porque la ciudad de Almería se escuchara en todos los rincones de España.
Sin duda para mí la mejor y mayor experiencia que se puede vivir en el mundo del deporte, en tu casa, ante tu afición, el pabellón a reventar, la mayoría de los jugadores de la cantera, siendo capitán y protagonista en aquel equipo… es indescriptible las sensaciones que vivimos aquellos días, nada se podrá igualar a aquello. Un sueño por el que algunos no habíamos querido salir de Almería, el trabajo de nuestro presidente Antonio Rivera, el patrocinio de Deportes Blanes y Almería 2005, la ilusión de toda una ciudad, y todo aquello por el que nos habíamos dejado la vida se consiguió en aquel mágico día donde nuestra victoria ante Barakaldo nos hizo tocar el cielo y ascender a la mejor liga del mundo en aquella época. Donde jugar contra Bm Ciudad Real, Porland San Antonio y FC Barcelona se hizo realidad. Nada será igualable a eso ni de cerca, por muchas temporadas que vivimos en la máxima categoría aquello marcó mi vida deportiva y personal para siempre.
A los porteros siempre nos tachaban de locos, pero para nada, entiendo que después de muchos años, es la demarcación de largo donde la cabeza domina más que el resto de las características, dado que yo con mis 1,83 fui capaz de jugar dignamente 8 temporadas en la máxima categoría, pero siempre con muchísimo trabajo y esfuerzo diario detrás de preparación y mentalización en todo cada uno de los partidos y entrenamientos. La portería es una de las claves dentro de un equipo y para bien o para mal siempre se es protagonista, por lo que hay que tener ante todo personalidad, y dependiendo de tus características antropométricas un tipo de trabajo u otro. Lo único que puedo afirmar que es un puesto muy sacrificado, que con las nuevas tecnologías ha mejorado mucho la capacidad de preparación de partidos, y eso seguro que yo lo agradecería mucho, porque nadie sabe inicialmente la de horas de vídeo que teníamos que ver los porteros. Ahora en la actualidad los programas informáticos te preparan cada lanzador y ordenados.
Tuvimos la suerte de competir en una época muy boyante a nivel económico y cualquier equipo tenía un presupuesto enorme, por desgracia en la actualidad los mejores jugadores del mudo se reparten entre Francia y Alemania, y los mejores españoles también, por lo que es muy complicado jugar una liga donde el FC Barcelona lleva sin perder más de 4 años.
La retirada la tomé por la conjunción de muchas cosas, pero sobre todo el que yo tenía una premisa, nunca iba a permitir a que un directivo o un aficionado en la grada pensase que me tenía que retirar antes de que yo diera el paso, eso no me lo hubiera perdonado. Es cierto que la mala situación económica en aquel momento también ayudó, pero sentí que posiblemente era el momento de dedicarme profesionalmente a otras cosas y dar paso a otras personas, posiblemente por mi demarcación físicamente me hubiera permitido jugar muchos años más, pero era el momento de dejarlo en el mejor momento de mi carrera deportiva, que según estadísticas así lo era. Para nada me arrepiento y creo que fue el mejor momento para dejarlo.
Después de 10 años estamos retomando de nuevo un poco la práctica, estamos quedando los lunes y jueves a entrenar un grupo de “ex Ciudad de Almería” que hemos creado un equipo y estamos compitiendo en liga de veteranos. Todo está empezándose a mover, pero es cierto que me sigue gustando mucho el vestirme de largo para intentar parar alguna bola que otra. No he tenido la verdad mucha morriña de balonmano porque fueron muchísimos años dedicados al 100% y los proyectos que emprendí hace diez años me han tenido muy ocupado, pero no puedo negar que me encanta el volver a sentirme jugador de balonmano por un rato.
Ahora tengo la suerte de poder seguir ligado a mi pasión que es el deporte, y ahora desde el punto de vista de la gestión. En Ego Sport Center he tenido la posibilidad de unir la gestión con el deporte y participar de este macro proyecto desde el minuto cero. Apostaron por mi persona desde el inicio y está siendo una experiencia profesional apasionante, muy sacrificada, pero donde también estoy disfrutando mucho tanto a nivel profesional como personal. Al final el puesto de Gerente te hace tener mucha responsabilidad y mucha dedicación. El poder tener en Almería un centro deportivo de referencia en España, pone al alcance de todos los almerienses un producto innovador, integrador y sobre todo para todo tipo de edades y condición. Nos sentimos muy orgullosos de lo realizado estos 7 años, pero también ilusionados, por el futuro que vendrá.”