Historias de Héroes Anónimos... JUAN LUIS ARNEDILLO - BalonmanoVeteranos.comHistorias de Héroes Anónimos... JUAN LUIS ARNEDILLO - BalonmanoVeteranos.com

LigasEquiposEntrevistasReportajesNoticias Multimedia Contacto
Historias de Héroes Anónimos… JUAN LUIS ARNEDILLO

Historias de Héroes Anónimos… JUAN LUIS ARNEDILLO

No todas las personas significativas, fundamentales y valiosas gozan de la popularidad o la fama del gran público, pero si de la admiración y el prestigio de los que realmente saben. Este es precisamente el caso de Juan Luis Arnedillo, una pieza clave en la detección y formación de talentos de nuestro deporte, sumamente querido y respetado por los técnicos y jugadores, y no tan conocido y reconocido como debería ser.

Solo su enorme humildad es mayor que el conocimiento y la experiencia que atesora en toda una vida dedicada al balonmano. Pocos han  visto más horas de balonmano que él, y menos aún poseen esa virtud para la docencia en valores tan necesaria en las etapas iniciales de los jugadores. Desde que un 20 de Julio de 1950 naciera en el pueblo navarro de Funes, no ha parado de trabajar por y para el balonmano.

Una persona excepcional que trata con exquisito respeto a todos, con independencia del peso que pueda tener en el ámbito deportivo. Realmente cercano y sencillo, departir con él se convierte en una experiencia fantástica de la que siempre se acaba sacando más de una lección de vida.

Nos ha costado que se decidiera por fin a plasmar en negro sobre blanco toda su trayectoria, pero ha merecido la pena porque de esta manera todos podremos descubrir o re-descubrir a una persona esencial en el balonmano español.

 

Como siempre, es el propio Juan Luis quien nos relata su dilatada y prolífica relación con el balonmano en primera persona…

“Mis comienzos en el balonmano son cuando, con 14 años, voy a estudiar al Colegio de Salesianos de Pamplona. Un internado. Hay dos profesores, un cura y un laico que se encargan de la captación y de los entrenamientos. Aquí, como en todos los internados, era o jugar a alguno de los deportes, o estar estudiando, aunque en mi caso, tenía “otra escapatoria”, ya que en mi pueblo era el encargado de proyectar las películas en el cine, ya que era propiedad de un tío y me ganaba una paguilla, así que en el colegio el Sr. Colomé, fraile laico, responsable del cine en el colegio, me propuso llevar las proyecciones, accediendo a ello porque me permitía “ciertas libertades” dentro de lo que era el internado. 

Me integro en uno de los equipos de balonmano, el Boscos, donde realizo los primeros pasos, con el Sr. Gámez, alma de toda esa etapa, junto con el Sr. Rivilla, con el otro equipo, el Vulcano. No era un buen jugador, creo que siempre he sido lo que se llama “jugador de equipo”, colaborar, animar  y ayudar desde el banquillo. En Mayo de 1967 se produce un hecho que afectó a todo mi recorrido en el balonmano: me rompo la tibia y el peroné, curiosamente jugando al fútbol. Tengo que pasar por el quirófano y la recuperación es mala, de hecho, todavía tengo secuelas.

Al volver al colegio en Septiembre me pongo a colaborar y comienzo hacer  mis primeros “pinitos” con el entrenamiento. En Pamplona tenemos la suerte de tener a un entrenador fenomenal, el Dr. López Sanz, que entrena al Anaitasuna y da los primeros cursos de formación de la Federación Navarra, yendo con amigos del colegio como Sebastián Jauregui o Andrés Pérez Indart,

En la temporada 1978/79 se crea un equipo de balonmano en mi pueblo, que se llama Peñalén-Zehcnas, (es Sánchez escrito al revés), Zehcnas es una fábrica de tornillos cuya sede está en Funes y que su dueño es un forofo del balonmano, patrocinador del equipo. El Señor Juan Bertol, Presidente, me propone entrenar al equipo de tal forma que hacíamos dos entrenamientos semanales: uno lo dejaba programado con el capitán y con Bertol, el del viernes, ya lo podía hacer y el partido de fin de semana.

Termino la Formación Profesional y voy a estudiar Ingeniería Industrial a Eibar, en la temporada 1969/70, por lo que no puedo entrenar, pero sí aprender balonmano con los entrenamientos del Club Juventud Arrrate. Estoy un año en Éibar. Voy a Madrid a hacer “la mili” al Ejército del Aire en Torrejón de Ardoz. Vivo en casa de unos tíos y doy clases en el Colegio Maristas Chamberí, no tengo tiempo para entrenar ni aprender. Vuelvo a Funes en Junio de 1971, comenzando la temporada 1971/72 en el Peñalén-Zehcnas. En Octubre de 1972, comienzo a trabajar en la factoría de Michelín en Vitoria, sigo entrenado la temporada 1972/73, desplazándome un día entre semana a Funes, desde Vitoria a Funes, hay 120 kilómetros.

El potencial de ese equipo era el jugar arropado en el pueblo, con una pista descubierta y resbaladiza en el cemento, señalar el partido el domingo después de la salida de la Misa Mayor. Se creaba una atmósfera increíble, perdíamos muy pocos puntos en casa. Era el “deporte nº 1”, sin duda, lamentablemente, con el fallecimiento de Bertol y de Sánchez, no ha tenido continuidad, apareciendo el rugby.     

Enlazo con mi vida “paralela”, ya que, en Vitoria, me llama el Hermano Jon Aizpurua, que es el Jefe de Deportes del Colegio Jesús Obrero, regentado por los Jesuitas, donde hay equipo de balonmano, llamado CD Javier de categoría senior. En la temporada 1972/73, logré compaginar los dos equipos, que fue muy duro y a la temporada siguiente, un compañero de Salesianos, Carlos Ubani, viene a trabajar a Vitoria, también a Michelín y le propongo entrenar juntos, aunque yo dedicado a los juveniles. Carlos hace el Curso Nacional de Entrenador en el año 1974, a mí no me es posible, pero me facilita toda la información para ayudarme a progresar.

En la temporada 1974/75, hay un hecho importante, dentro de la empresa Michelín está la S.C.D. (Sociedad Cultural y Deportiva), que tiene en su estructura un equipo de balonmano en categoría senior. La Directiva nos llama a Carlos y a mí, fichando por el Michelin. Por otra parte, había tomado contacto conmigo D. Ignacio Teixidor, Responsable de Deportes del Colegio El Pilar Marianistas, comenzando un trabajo para establecer la base en el colegio, de cara a “alimentar” al equipo Senior de la SCD Michelin. Ubani con los Seniors y yo con la base en el Colegio.

Jugamos la Fase de Ascenso a 1ª División en Vitoria, temporada 1975/76. En aquellos tiempos solo existen dos categorías a nivel Nacional en el Balonmano. División de Honor y Primera División, en dos grupos Norte y Sur, con 12 equipos cada una. Pero para la temporada siguiente se va ampliar a cuatro grupos, así que hay más ascensos. Jugamos contra Murchante (Navarra), Círculo Mercantil (Pontevedra) entrenado por Fran Teixeira, y Calasancio, (Logroño). Perdemos contra el Círculo Mercantil y ganamos los otros dos partidos y subimos a Primera División. Con el equipo Juvenil que ya llamamos, El Pilar Marianistas-Michelín, quedamos campeones de Álava, Nos mandaban a jugar las Fases de Sector del Campeonato de España Juvenil a Irún, donde siempre nos ganaba el Bidasoa.

En Valladolid, donde hay otra Factoría de Michelin, su Sociedad Cultural Deportiva y Recreativa, crea su equipo de Balonmano, que lo va a entrenar José Carlos Muñoz. La Gerencia del Grupo Michelin, decide dar el apoyo al equipo de Valladolid, con todo el apoyo a su junta Directiva, que también cree en el Balonmano para colocarlo en la División de Honor. En Vitoria, no apuesta la Junta Directiva, que va con el fútbol y la pelota y también el atletismo.

Año 1976, mi compañero y amigo, Carlos Ubani, es trasladado a trabajar a Valladolid, quedándome con el equipo de Primera División y los equipos de la cantera de Marianistas. Descendemos de Primera División con los seniors y quedamos campeones de Álava con los juveniles, yendo a Irún a perder contra Bidasoa.

En la temporada 1977/78, se producen dos hechos importantes. La creación de la Federación Vasca de Balonmano, por lo que se crea la 2ª División, con los equipos de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava con el Michelin. También se crea la Liga Juvenil de Euskadi, con 12 equipos y que en sus tres primeras ediciones, participaron tres equipos de Navarra (acordaron las Federaciones Vasca y Navarra), que se denominó “Liga Vasco-Navarra” Juvenil. Como a Álava le tocaba tener un equipo, ese fue el nuestro, El Pilar Marianistas- Michelin. El otro hecho, que se produce es que por motivos laborales, viene a Vitoria a trabajar a la empresa Fuchs, Juan Mª Urdangarin, y trae a casi toda su familia desde Barcelona, de entre los que vienen, se encuentra su hijo Iñaki, que va estudiar el Bachiller a Marianistas. Don Ignacio Teixidor me pregunta sobre hacerle una prueba a Iñaki, que querúa jugar a balonmano. A su padre no le hacía gracia, ya que prefería el baloncesto, y es que hablamos de una ciudad “de baloncesto” y el balonmano es deporte “residual”. Finalmente, ante la insistencia de Iñaki y alguna que otra conversación que tuvimos, se le permitió hacer balonmano. Sin duda una decisión totalmente acertada. A esa edad de 16 años ya mostraba unas cualidades, que, con otra muy importante, como es las ganas, la entrega, sacrificado, trabajador… le catapultaron a lo más alto en nuestro deporte. Supone un gran refuerzo para nuestro equipo Juvenil, que entrena con los seniors de Michelín y le hago jugar en los partidos amistosos. Era meridianamente claro que la etapa de Iñaki en Vitoria tenía fecha de “fin”, ya que desde su debut en Liga Vasca Juvenil en Irún Frontón Uranzu contra Bidasoa, donde hay que recordar su potencia de lanzamiento cuando atacábamos hacia la pared, como sonaba el balonazo… Así que enseguida se conoce, comenzando por el Bidasoa y los equipos importantes de España, preguntaban y querían saber, ofertar y tal… Mi función era la de entrenar y derivar a los que querían saber cuestiones relacionadas con temas no deportivos, al padre de Iñaki. Finalmente optaron por la marcha al FC Barcelona, donde se había quedado su hermana y donde había vivido hasta los 15 años. Decisión que a la larga, se demostró totalmente acertada. A nivel personal le tengo que agradecer a Iñaki la invitación en su despedida como jugador en el Palau Blaugrana en el partido de Champions contra Kiel, Marzo de 2001, donde tuve el honor y la suerte de estar en la cancha, junto a sus otros dos entrenadores en su carrera deportiva. El entrenador de sus inicios en el colegio La Salle de Barcelona y Valero Rivera, el mejor sin duda para mí, con el que realizó la mayor parte de su trayectoria. Una gran emoción, además recordando en el tiempo, que mi abanderado en toda la ceremonia era un “cadetillo” de nombre Victor Tomás, con el que había estado trabajando en la actividad de verano de la Federación Española en el colegio Askartza Claret de Luiu, el cual había realizado un gran trabajo y se le señaló por parte del grupo de técnicos, como un claro jugador de futuro…es un caso claro de “acertar”.  Siguiendo con el equipo juvenil de El Pilar Marianista, hicimos dos buenísimas temporadas. Iñaki participó con la Selección de Euskadi Juvenil en el Programa “Objetivo´92”, perdiendo en semifinales contra Madrid. Tuvimos la visita en Vitoria durante 4 días a Prokrajac, seleccionador español, con unas grandes enseñanzas para entrenar y trabajar de un balonmano desconocido entonces, y que me marcó con sus enseñanzas para comprender, planificar y buscar objetivos. La escuela yugoslava.

Lamentablemente y como no podía ser de otra forma en el balonmano alavés, y Vitoria más en concreto, se producen los roces entre la estructura de El Pilar Marianistas con la de la SCD Michelín, al no ser capaces de absorber a todos los jugadores que iban pasando a seniors y que no aceptaban el no pasar a la plantilla de Michelín, ofertándoles ir a otros clubes de Vitoria. Sin duda que una ruptura agria, mal asimilada entonces, pero que el tiempo borra sinsabores. A partir de ahí, somos dos clubes diferentes. Unos jugadores se quedan en el Michelín y otros se van con El Pilar Marianistas. En todo caso, con lo que supone para el balonmano alavés, es el tema de estar repartidos, hace bajar la potencia de ambos equipos.

Temporada 1980/81, en el colegio Corazonistas de Vitoria hay un coordinador de Balonmano, Ramón Diaz Espada, que viene del colegio de Zaragoza, con el cual comienzo a colaborar llevando el equipo juvenil y logrando establecer una colaboración con la SCD Michelín… el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. En el Club Corazonistas, con un gran elenco de técnicos, Javier Jiménez, Alfonso Burguera, Nacho Olivar, realizamos un gran trabajo de formación y Ramón en la captación de jugadores para comenzar en Benjamines. Subimos por primera vez a Liga Vasca, donde ya se comienza a jugar juntamente con el equipo Cadete.

Las temporadas 1987/88 y 1988/89, logramos con dos generaciones muy buenas, quedar Campeones de Euskadi en la liga conjunta y clasificarnos para las Fases de Sector de los Campeonatos de España. Al finalizar la temporada 1986/87, se produce una acción totalmente decisiva, la SCD Michelín, decide deshacerse del equipo, a no ser que encontremos algún o algunos patrocinadores. Nos reunimos jugadores, técnicos, delegados, tomando la decisión de crear un club. Le llamamos Club BM Gasteiz, haciendo todos los trámites y buscando una persona con carisma dentro del balonmano vitoriano y con trayectoria en su espacio, que es Patxi Viana, profesor universitario y amante y ex jugador de Balonmano. La Junta Directiva, comandada por Patxi, se pone “manos a la obra” logrando el patrocinio de la Caja Provincial de ahorros de Álava. La Caja Provincial y Municipal se fusionan y sale de la fusión la Caja Vital Kutxa, que sigue asumiendo el patrocinio del equipo y ya se denomina con el nombre de la unión de cajas. Esta referencia es importante, porque en la temporada 1991/92, el Club decide aceptar la plaza de la que entonces se denominaba 1ª División “B”, era la equivalente a la 1ª División actual. El asunto era dar salida a todos los jugadores de esas generaciones que fueron campeones de Euskadi. La plaza la ofreció el Club Oarso de Renteria, por sus problemas económicos y de no tener jugadores. Nos ponemos “manos a la obra” para hacer un equipo competitivo con los jugadores de entre 18 y 22 años que tienen gran calidad, como lo habían demostrado desde su etapa cadete, muy jóvenes y fichamos a un jugador montenegrino, Zoran Mijatovic, que había jugado en el Michelin de Valladolid junto a Xavier Loiarte, que viene a estudiar a Vitoria y proviene del Oarso. También mantenemos un jugador “veterano” con gran carisma del Michelín de siempre, de Vitoria de 32 años, Marcos Calleja. Construimos el equipo, para una temporada dificilísima, ya que, de cara a la temporada siguiente, 1992/93, se suprimía la categoría, y de los 12 equipos del grupo, seis subían a la 1ª División y los otros 6 descendían a categoría Territorial. Se aumentaban los grupos de 1ª a 4 grupos de 12 equipos. Aún no se había creado la DH Plata.

Nos salvamos y ascendemos a la 1ª División en la última jornada con una carambola de resultados y el equipo que mejor lo tenía es el que descendió, Caja Bilbao. Nosotros ganamos al líder, Cangas de Morrazo, entrenado por mi amigo Modesto Augusto y del que ya era Presidente Manuel Camiña. Con la cancha de Mendizorroza con casi 2.000 personas que nos llevaron a la victoria. Fuimos recibidos por el Presidente de la Caja Vital Kutxa, con un discurso donde nos dijo que “con su apoyo, hasta llegar a la División de Honor” (no existía Asobal). Con toda la ilusión trabajamos para la temporada 1992/93, fichando a Imanol Álvarez, actual entrenador de Bera-Bera, jugador del Caja Bilbao, que es de Ermua y viene a estudiar a Vitoria. Realizamos una buena primera vuelta, yendo en el séptimo puesto, compitiendo contra Ademar, Naranco, Villa Avilés, Clubasa de Santander, Iberdrola de Bilbao, con Jorge Dueñas de entrenador. Y tras el parón de Navidad, cuando volvemos en Enero, se produce la noticia, que nos deja hundidos en la miseria: Se cambia en la Presidencia de la Caja Vital Kutxa, cesando a Manolo Allende y nombrando a Don Juan M.ª Urdangarin, padre de Iñaki, con la gran sorpresa negativa de que decide retirar el patrocinio al equipo.

A partir de aquí, comenzamos lo que llamé “lucha por sobrevivir”. No hay dinero, por lo que no hay pagos, los jugadores de fuera tienen que dejar los pisos o pagarlos ellos, no se cobra, tengo que acoger en mi casa, donde tengo dos hijos pequeños, a Zoran.. En esta situación, el Vicepresidente y Tesorero del Club, José Manuel Serna, me pide ir a Caja Laboral a solicitar un préstamo, a cuenta de subvenciones y objetivo “salvar la categoría”, para tratar de vender la plaza. Como suele ocurrir con “los cuentos de la lechera”, pues nada de nada. No llegan subvenciones y descendemos con una segunda vuelta en la que sumamos 3 puntos. El equipo no era capaz de abstraerse de los problemas externos, no se entrenaba y todo eran problemas. Sin duda que esta situación afecta a mi vida particular y casi termina con mi matrimonio (mi mujer es una santa). Calculé que la deuda conmigo era de unas 500.000 pesetas de 1993, ahora 3.000 €. Así que ya tomo la decisión “de no volver a entrenar a equipos seniors”.

Me llama el Presidente de la Federación Alavesa de Balonmano, Francisco Javier Ferrán, para proponerme hacerme cargo de la Dirección Técnica de la Federación a partir de Septiembre de 1993. Lo meditó, comento con mi mujer y acepto. Me permite seguir ligado a mi deporte, en otra faceta, desconocida, pero ilusionante. Al año siguiente en Setiembre de 1994, recibo la llamada del Director Técnico de la Federación Vasca, Josemi Virto, ofreciéndome llevar la Selección Cadete Masculina de Euskadi. Acepto sin ninguna duda y estoy durante 21 años entrenando la Selección. Con unos primeros 4 años espectaculares: Ganamos 2 Oros (1995 y 1998), y 2 Bronces (1996 y 1997), con unas generaciones extraordinarias del Balonmano vasco: Asier Zubiria, Asier Antonio, Jon Belaustegui, Iñigo Moreno, Mikel Redondo, Egoitz García, Xabi Peso, Iñigo Salaberria, Alberto Muñoz, Joseba Rodríguez, Julen Aginagalde, Xabi Letamendia, Mikel Unanue y todos los que me olvido, grandes deportistas y entregados al trabajo. Luego tenemos los “años en blanco” y hasta 2001 no volvemos a la lucha por las medallas. Quedamos segundos en 2001 y 2002. Un portero extraordinario, francés de Bidasoa, Arnaud Tabarand junto a un grupo de jugadores de gran calidad, David Agirrezabalaga, Gaizka López de Araya, Asier Aramburu…

Otra “travesía del desierto”, descenso a Copa incluido en 2004, Campeones de Copa en 2005, con una anécdota necesaria porque la competición lo exigía. Resulta que en la liguilla habíamos empatado contra Cantabria y para ser Campeones de Grupo, en la última jornada necesitábamos ganar por 48 goles a Melilla. Realmente muy difícil, pero no imposible. Hicimos un planteamiento donde los jugadores “creyeron” en una defensa “india” e hicimos un resultado que todavía perdura 75 a 11. No queríamos humillar a Melilla y así se lo hicimos ver a sus entrenadores y directivos. Era la competición la que nos obligó. Jugamos la Final de Copa contra Aragón y ganamos, el tema es que entonces no te “enganchaba” al Campeonato, desafortunadamente, y haciendo ascensos y descensos hasta 2012 y 2013, con 2 Medallas de Bronce. Las generaciones 1997 y 1998 fueron muy fructíferas: Kauldi Odriozola, Ander Torriko, Eneko Goenaga, Mikel Martínez, Ander Olaizola, Mikel Zabala. Esta generación queda por primera vez y única en la historia de los Campeonatos, Campeones de España en categoría Juvenil.

Sigo dos años más, hasta 2016, donde el Presidente y el Director Técnico de la Federación Vasca me proponen pasar a ejercer de “Jefe de Expedición” en las actividades con las Selecciones Vascas, lo cual acepto. Después de 21 años con el equipo, también el que Xavi Letamendia, mi ayudante durante 11 años, lo quiere dejar, y el tener que buscar sustituto, no me motivaba. Solo puedo estar agradecido en estos 21 años con la Selección Cadete Masculina de Euskadi a los Presidentes de la Federación y los Directores Técnicos, por su confianza en mi trabajo. Agradecimiento a mis dos ayudantes con la Selección: José Ramón Iñarga, durante 9 años, un exjugador de Bidasoa en etapa de formación y del ITE Hondarribia en categoría Senior, que estudia IVEF en Vitoria y se queda en el Colegio Jesús Obrero, donde estamos con los infantiles y los cadetes. Xabier Letamendia, ex jugador del Pulpo y entrenador en el mismo club, ex jugador de la Selección de Euskadi, Campeón de España en categoría Cadete en el año 1998, que estudia IVEF en Vitoria.

Reconozco la gran suerte que he tenido de poder entrenar en Euskadi a los mejores jugadores cadetes. Como siempre les comentaba, “sois la élite de los cadetes de Euskadi”. Tener su respeto y ayudar a “hacer equipo”, que cada año era un desafío, desde los nacidos en 1979 hasta los nacidos en el año 2000, todos los que e nombrado y un montón más, los cuales eran como “unos hijos”. Hay un caso muy especial, el de Iker Romero (1980), que juega en el equipo Corazonistas de Vitoria. Estuvo en concentraciones previas, pero finalmente le descarté de cara al Campeonato CESA Cadete 1995. Tampoco fue convocado para la Selección Juvenil. El tema era que, al estar yo en Vitoria, seguía su evolución y progresión, el Seleccionador Juvenil, Benito Mugica, no me hizo caso para convocarle. Su mejora había sido espectacular. Como era el Director Técnico de la Federación Alavesa, le llamo a Manolo Laguna como el Responsable de las categorías de Base de la Federación Española, para exponerle el tema de Iker. Me dice, “si tu no le has llevado y Benito Múgica, tampoco, ¿cómo me dices para convocarle?”. El caso es que insistí y le convencí, convocándole para la siguiente actividad de la Selección Juvenil, que fue totalmente satisfactoria, para todos. Establezco una gran relación con Manolo, una persona extraordinaria, un grandísimo técnico que tengo la suerte de tener como amigo y que además siempre me ayudado y apoyado, y con Lucia, su mujer. Iker es un jugador que, con sus características físicas, personales, de ser un jugador entregado, luchador, que quería llegar, daba “el perfil total”. Tenía muy claro que un jugador así con 17 años había que tratar de sacarle de Vitoria, con un balonmano deficitario en calidad y competitividad, sin ningún equipo en categoría nacional, ningún futuro. Me pongo “manos a la obra”, llamando a Zupo Equisoain entrenador del Porland San Antonio, con Manolo Cadenas entrenador del Ademar de León, con Juan Carlos Pastor entrenador del BM Valladolid, para hablarles de Iker y que se acerquen a Vitoria a verle jugar. Que es “un diamante en bruto” les digo. Aceptó venir Pastor, que viene junto a Tomás Fernández de Larrinoa, directivo del Club a ver los partidos de cierre de temporada, Les gustó, así que les presenté a los padres de Iker y es como comienza, pero eso sí, sin su trabajo, ganas de ganar y triunfar, no hubiera valido para nada. Pero Iker y su “gen competitivo”, hace que vaya para adelante. En el Club Corazonistas no les gustó el tema, pero siempre he dicho: “¿Qué se le podía ofrecer en Vitoria a un jugador como él?”. Cuando lo que había que hacer era ayudar para que demostrara su calidad y nivel.

En 1997, Manolo Laguna como responsable de la base, me convoca como entrenador para participar en el Programa denominado “Plan de Detección de Talentos, (PNDT)” en la categoría Cadete Masculina. Jugadores nacidos en 1982 y 1983, que se celebran todos los veranos, con los jugadores nominados a través de observaciones en Campeonato de Selecciones Autonómicas y Campeonato de España de Clubs. Conozco el Programa ya que, en los años 1995 y 1996, había asistido como “Entrenador Invitado”, pero el ya estar designado como Entrenador, era un gran salto, y coincidir con grandes entrenadores como Isidoro Martínez, J González, Francis Ávila, el gran Fernando de Andrés “El Tigre”, Patxi Martí, Toni Gerona, Toni García, José Nolasco, Alberto Suarez y unos cuantos más, que en mi opinión, hacemos un gran trabajo y también hacemos una gran amistad, que perdura… Aquí hay que añadir a los grandísimos Delegados que colaboraban y trabajaban para el buen desarrollo de la actividad, los Boris, Dani Sánchez-Nieves, Falo Méndez, con la gran idea de crear el llamado “Boris Bar”, para que los jugadores tuvieran productos y bebidas y dejaba un pequeño beneficio para la cena “fin de actividad”, estábamos muy aislados y la “civilización” estaba alejada de la Residencia. Esto es en tanto estuvimos en Askartza, ya cuando nos vamos a Guadalajara y a Soria, se incorporan como delegados, Julio Guitart, Paco Matesanz, Borja Arnedillo y Juan Pablo Morillo. Mención aparte a mi “compañero de fatigas”, José Luis Santacristina, con el cual compartí todas las concentraciones, él como Responsable de grupo femenino y yo del masculino, que crea entre nosotros una gran amistad, que es lo mejor de nuestro deporte.

Manolo Laguna se marcha a Portugal y llega Juan Moreno, que también cuenta conmigo. El primer año con el grupo de entrenadores para cadetes y el segundo año, a una propuesta de Fernando Asenjo que es el Director de la actividad Infantil, me propone ir como entrenador con los Infantiles. Llega a continuación Alfredo Rodríguez y en 2003 y me designa como Director de la Concentración Infantil, ya que Fernando tuvo que dejarlo. En 2005, llega a la Dirección Técnica Javier García Cuesta, una extraordinaria persona y un grandísimo entrenador que me confirma en el puesto, haciendo un gran trabajo en la estructura de las categorías de base. Creamos otro grupo de trabajo, con una compenetración y discusiones enriquecedoras, Iñaki Aniz, José Ramón Villa, Jordi Albacete, Emilio, (Milucho) Pintos y los entrenadores invitados, que les hacía participar en todo. El criterio era muy claro: “buscamos jugadores que puedan llegar a la Alta Competición y por tanto, a la Selección Española”. En 2008 llega a la Presidencia de la Federación Española Juan de Dios Román que nombra a Isidoro Martínez como Responsable de la Base, que a su vez, nombra a Juan Antonio García Herrero, Responsable del Plan de Detección de Talentos, englobando a las categorías de Infantil y Cadete, de tal forma que se realizan ambas concentraciones en las mismas fechas, así podíamos observar el doble de jugadores y seguir la trayectoria desde infantiles. En 2013 es elegido Presidente de la Federación Española Paco Blázquez y nombra a Manolo Laguna Director Técnico. Manolo en 2015, decide que no continúe en el Plan de Detección y me propone para “Jefe de Expedición”, cuestión que acepta Paco Blázquez, a la Selección Juvenil Femenina, donde continuo.

Tengo muy claro que siempre le estaré agradecido a Manolo Laguna por la confianza que ha tenido en mi trabajo y en mi rendimiento donde siempre he estado a su lado aceptando sus propuestas, compromiso total. Por supuesto que al grupo de entrenadores que ya he ido mencionando, donde creamos una gran familia de trabajo para y por el balonmano, donde no quiero olvidarme de Perico García, con el trabajo de observación de porteros y Rubén Galindo. Trabajando para el objetivo de observar y trabajar con jugadores que pueden llegar a la Alta Competición y por ende a las Selecciones Nacionales. Tener la suerte de poder entrenar a los mejores jugadores de cada generación, eso es un privilegio. Todos los jugadores actuales en la Selección Española Absoluta han pasado por la “Detección de Talentos”. El estar con ellos en los diferentes Campeonatos, que contemos “batallitas”, que recordemos con cariño y añoranza esa etapa, es algo de lo cual estoy orgulloso.

En las temporadas 2009/2010 y 2010/2011, ya prejubilado de Michelin, mi amigo Iñaki Aniz, me propone ir con él al Club Villa de Aranda de la División de Honor Plata Masculina. Acepto la oferta para la temporada 2010/2011, realizando un trabajo que siempre me ha ilusionado: “estar en la alta competición”, aunque sea DH Plata. Estar en el primer equipo y comenzar a trabajar en la base entrenando el equipo infantil. Mantuvimos la categoría, hice cantidad de amigos, que hoy en día mantengo, entre ellas una colaboración con COPE Aranda, para comentar el Balonmano. Hago colaboraciones, siempre sobre balonmano, en el periódico “Diario de Noticias de Navarra”, antes siguiendo al Porland San Antonio, ahora siguiendo al Anaitasuna. He tenido la suerte de estar en los 14 Europeos a nivel de Selección Nacional Absoluta Masculina. En todas las Finales Four de Colonia. En todos los Mundiales a nivel de Selección Absoluta Masculina, celebrados en el siglo XXI, así que vuelvo a repetir: Soy un privilegiado. Con la Selección Juvenil Femenina, desde mi puesto de “Jefe de Expedición”, procuro ayudar a facilitar el trabajo a entrenador@s y delegad@s, también con las jugadoras que, como buenas deportistas, agradecen las ayudas y que se les cuide.

Cuando se creó el Ciudad de Logroño, con mi amigo Alberto Suarez como entrenador, me pidió que le enviara jugadores de Vitoria capaces de entrar en su proyecto. Le envié a Asier Ruiz de Luzuriaga un extremo zurdo de calidad, Jorge Azkárraga un portero no muy alto, pero sí agresivo y valiente, y Egoitz García, jugador polivalente y buen defensor. 

Como colofón, y ya en Vitoria, se produce “la cuadratura del círculo”, vuelvo al colegio donde comencé en 1973, Jesús Obrero, ahora denominado Egibide. Mi amigo José Ramón Iñarga, al cual ya mencioné me engancha. Coordino las categorías de base (infantil, cadete y juvenil), entrenando directamente a los infantiles, tratando de mejorarles individual y colectivamente al tiempo que transmitir el amor al Balonmano….”

 

Sin lugar a dudas una persona excepcional y única, y uno de los grandes valores de nuestro deporte al que le debemos mucho y al que nunca estaremos lo suficientemente agradecidos. Un verdadero amante del balonmano que no se conformó con disfrutarlo desde la grada, sino que decidió dejarse la piel durante todos estos años, trabajando de manera incansable y ejemplar por la formación de los más jóvenes talentos del balonmano nacional.

Gracias a personas como él, seguimos siendo envidiados en todo el mundo…

GRACIAS ARNEDILLO!!!

 



 

 

Galería fotofráfica

Copyright 2019 - BalonmanoVeteranos.com. - Powered by jmmunozsantos.es