Historias de Héroes Anónimos… GORDI
Vivimos años de vino y rosas en nuestro Balonmano-Playa tanto a nivel de clubes como de selecciones, y tanto en categoría masculina como femenina. Pero todos estos grandes éxitos tienen un origen, un pasado que colocó los cimientos de lo que ahora vemos, unos protagonistas que también lo ganaron todo y entre los que se encuentra, como figura clave y legendaria, Jesús Márquez, conocido por todos como Gordi.
Portero mítico y de referencia no solo en aquel Gades que dominó el panorama nacional con 8 Campeonatos de España, sino también portero clave en la Selección Española que conquistó las primeras medallas en el concierto internacional.
Pero si Gordi fue y es, un portero espectacular, más increíble es aún como persona. Gran amigo de sus amigos, Jesús es un tío al que es imposible no querer y que reúne todos los valores que hacen grande y único a nuestro deporte: compañerismo, lealtad, solidaridad, camaradería, competitividad, nobleza, sacrificio, esfuerzo, tesón…
Un profesional además de los fogones donde viene demostrando igualmente que su talento no solo era bajo palos, sino que es brillante en cada proyecto que le apasiona como es la cocina y como es la familia, donde ha conseguido crear también un proyecto espectacular junto a Chiqui con dos retoños que han sacado lo mejor de cada uno de ellos… y eso es mucho decir.
Pese a que la agenda de Gordi es sumamente compleja, hemos conseguido que dedicara un hueco para resumirnos su vida en el balonmano, y aquí tenemos sus reflexiones y recuerdos de primera mano. Espero que lo disfrutéis como disfrutamos nosotros de cada momento con él:
“Todo empezó a finales de los 80 en la pista de cemento del colegio la Salle de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), mi colegio en la etapa de infantil. En aquella época yo jugaba de central, y la verdad es que no lo hacía nada mal. Recuerdo que de las escuelas de los colegios se surtía el club federado de mi localidad, el Clubasa. Solían seleccionar y federar a los jugadores que más destacaban, y allí tuve mi oportunidad. Como he comentado, yo jugaba de central, y el día que fui a probar tuvimos la mala fortuna de que uno de los porteros se había lesionado de gravedad. A ello se sumó que al inicio del entrenamiento, el otro portero no se encontraba en disposición de entrenar, y acabé siendo yo quien se puso de portero. Aquel día me lanzaron un tal Manolo Bago, Pablo Barbadillo, Juanma Cuevas… a un portero que nunca se había puesto!!!
Quizá tengo que bendecir aquel momento, que recuerdo con cariño muchas veces, porque a partir de ese momento empezó otra etapa de mi vida. Ese entrenamiento lo hice ta bien, que me propusieron que me quedara en el equipo. Siempre había visto a aquellos jugadores como jugadores de altísimo nivel, pese a solo tener 12 años.
Con ellos logré muchas cosas importantes… Campeonatos Provinciales, Sub-campeonato de Andalucía, participación en Campeonatos de España quedando los novenos de España en categoría juvenil… En esa época tuve un grandísimo entrenador como es Manolo Rosales.
Cuando terminé mi etapa juvenil, el Club Balonmano Gades me ofreció la oportunidad de jugar en Primera Nacional, algo que años atrás no me lo podía ni imaginar. Compaginar los estudios en la Escuela Hosteleria de Cádiz con entrenamientos, viajes y partidos fue complicado, pero mereció la pena.
En el Gades coincidí con jugadores como Luis López “Wiso”, Pepe Fernández, Antonio Baro, Felix Peñalva, Javier de la Cuevas o los hermanos Cantos, teniendo de entrenador a Antonio del Río. Formamos una familia y durante 7 años jugué en primera nacional rodeado de amigos.
Mientras tanto, se inventaba un deporte que se llamaba Balonmano-Playa. Aún recuerdo en esa pretemporada cuando me ofrecieron ser el portero del Balonmano-Playa Gades, un grupo formado por compañeros de pista más Fernando Posada que hacía la labor de jugador-entrenador. Viajamos hasta Benalmádena para disputar ese primer Campeonato de España contra un equipo de jugadores del Bm Cantabria. Y lo ganamos!!!
De esos jugadores que formamos ese equipo se hizo la base de la primera Selección Española de Balonmano-Playa( Wiso, Pepe, Baro, Cuevas y yo ), junto a Pedro Bago, José Luis Fernández, Zapa y un compañero inolvidable y entrañable como es Joseja Hombrados. El resultado fue una medalla de plata.
A nuestro regreso empezaba el segundo Campeonato de España, que también conseguimos , y como guinda personal, me otorgaron el premio al mejor jugador del campeonato. Al año siguiente se jugaba el mundial de la Balonmano-Playa en Japón. Un evento así no me lo podía perder y conseguimos además la medalla de plata. Aún recuerdo como si fuese ayer la derrota en los penaltis. Tuve la oportunidad de haber parado ese último lanzamiento, y aún hoy me lo reprocho. Mientras tanto, los Campeonatos de España iban cayendo de uno en uno hasta un total de 8 Campeonatos de España.
En 2002 por fin se consiguió esa medalla de oro tan deseada. Fue en Cádiz, en la playa la Victoria, la playa que vio nacer este deporte en nuestro país, en un ambiente jamas visto en este deporte. Ese verano el Ayuntamiento de Cádiz me otorgó, junto a otros compañeros, la medalla de oro al deportista más destacado… todo un orgullo. En esa selección nacional coincidí con otro gran portero de leyenda, el gran Armand Torrego.
En 2004 se celebró el Campeonato del Mundo en Turquía, donde tuvimos la mala suerte de caer en semifinales, logrando al final el cuarto puesto. En 2005 me quedé en la pre-selección y hasta ahí mi andadura con la Selección. Fue el último año además, que ganamos el Campeonato de España en Gandía (Valencia).
He de reconocer que fue muy complicado compaginar un oficio como el de cocinero con este deporte, pero siempre me las ingeniaba para no fallar a ninguno de los dos. Actualmente sigo siendo el mismo “fatiga” que cree que aún puede con todo: profesor de cocina, asesor gastronómico, jefe de catering, dueño de una empresa llamada “ Espacio Decimoarte “, y lo más importante, esposo y padre de dos fantásticas criaturas.
He visto crecer un deporte como el Balonmano-Playa, me he sentido orgulloso de representar a España en 2 Mundiales y 2 Europeos, y sobre todo haber conocido tanta gente maravillosa.”
No queríamos cerrar este pequeño homenaje sin dos aportaciones de dos porteros a los que Gordi admira y quiere mucho. Ha tenido grandes compañeros en la selección, pero compartir experiencias con dos gigantes de la talla de Joseja Hombrados y Armand Torrego, marcan a cualquiera…
Un personaje imprescindible en nuestro Balonmano-Playa, y una de esas personas que la vida te regala como un pequeño gran tesoro.
Un fortísimo abrazo Gordi!!!
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