Historias de héroes anónimos… ANTONIO PEDROSA
Hay historias mágicas que al descubrirlas te tocan las fibras más sensible que uno puede tener y te hacen entender que los héroes no siempre juegan en pabellones repletos de aficionados. Una de éstas joyas en forma de historia es la de un tipo excepcional como es Antonio Pedrosa. Una persona sencilla, honesta y maravillosa que te gana desde la primera vez que hablas con él porque transmite dedicación, pasión y fervor por un deporte y un club.
Aqui teneis su historia, donde aparecen verdaderas leyendas de nuestro deporte, que tuvieron la suerte de cruzarse con Antonio en algún momento de su vida. Estamos seguros de que os va a encantar y que se ganará un rinconcito de vuestros corazones:
“Me dicen desde BalonmanoVeteranos.com que haga un resumen de mi vida dedicada al balonmano, al balonmano Leganés, mi único club, mi club de toda la vida.
Todo empezó en el año 1974, cuando mi familia se trasladó del madrileño barrio de Vallecas, a un pueblo del sur de Madrid , Leganés, un pueblo en expansión y con todo por hacer. Yo era un chaval de 12 años que perdió la oportunidad de hacer las pruebas de acceso al infantil del Rayo Vallecano, por cambiar de casa y de vida. En el colegio, el director del centro Dº Jose Luis, nos prohibía jugar al futbol y nos obligaba a jugar a un deporte que desconocía, y el cual era la afición preferida de él…EL BALONMANO. Era portero de futbol y seguí en esa posición. Los compañeros decían que se me daba bien; no me lo creía, la verdad es que ellos no tenían valor. La dureza de aquellos balones blancos MIKASA, y la potencia con la que lanzaban algunos, dejo marca en mi persona, y nos imprimió carácter , he hizo de nosotros un equipo aguerrido, que gano durante ese curso el campeonato de balonmano del distrito de Zarzaquemada. Eso nos dio derecho a jugar la final del campeonato de Leganés al equipo del Castilla, campeón de San Nicasio, otro distrito de Leganés. Si durante la liga encaje pocos goles, en esa final me metieron 35, por 10 que metimos nosotros. Después del partido quería dejar este deporte. Estando totalmente abatido, alguien me dio una palmada por detrás , y me dijo estas palabras, que nunca olvidaré “chaval…vente a entrenar el martes a las seis, vente en chándal, y pregunta por mi…MANOLO CADENAS”. Aquí empezó todo.
La foto es de aquel primer entrenamiento. Soy el segundo por la derecha de pie.
Empecé en tierra, y a los dos meses estaba entrenando y jugando en el Pabellón Municipal cubierto de Leganés nº1 , más adelante bautizado como Pabellón Manuel Cadenas. Ahí estuve jugando en el gimnasio municipal de Leganés desde cadete , hasta mi retirada en el 1987. Mi primera lesión, y mi retirada. En ese transcurso de tiempo mi puesto especifico cambio de portero a primera línea, ya que en la temporada 78/79 vino de Getafe un portero que empezó a despuntar en Madrid, y que se llamaba Manuel Gutierrez Correa, más tarde internacional con España , y jugador de división de honor en el CAJAMADRID. Esa temporada fue la mejor de, mi hasta ahora, corta carrera deportiva. Quedamos segundos de Madrid en la categoría juvenil masculina, detrás del todopoderoso At. Madrid. La mayoría eran de primer año, y para mí era la última, era de tercer año. El ayuntamiento de Leganés aposto fuerte y organizo la fase final del campeonato de España, de la categoría. El sector que nos tocó por posición obtenida fue el de Cuenca. Y para ello nuestro entrenador Manuel Cadenas, nos concentró en el Pabellón donde se iba a celebrar esa fase final. Montamos una tienda de campaña al lado de la entrada posterior al pabellón , y ahí estuvimos una semana entrenando por la mañana …por la tarde, y conviviendo 15 chavales que iban a representar a ese municipio, por primera vez en un evento de ese tipo.
En Cuenca quedamos campeones, ganando a equipos como Marcol (en el grupo), y Agustinos de Alicante, en la final. Y ganamos el derecho a participar en esa fase final con los mejores. En la final en nuestro pabellón en nuestro grupo estaba el At. De Madrid, el Maristas de Zaragoza y el Bm. Granada. El primer partido jugamos contra el AT. Madrid, al cuál ganamos por primera vez, después de perder siempre que jugábamos contra ellos. El pabellón lleno, nos ayudó en aquella gesta. Nos creímos que ya estaba todo hecho, y el segundo partido contra maristas de Zaragoza lo perdimos, y nos dio un bofetón de realidad. Pero el maestro Cadenas nos enseñó muchas cosas en aquella concentración de una semana. Nos volvió a recordar una cualidad que nunca a partir de entonces, se nos olvidó… la humildad, ser honestos. Esa humildad que perdimos el segundo partido, la recuperamos el tercero, y logramos jugar por el tercer y cuarto puesto, contra Bidasoa. Un equipo en el que jugaban Zuñiga (portero internacional), Aguirregomezcorta, y Salcedo, futuros internacionales por España. Ganamos de un gol. Fuimos terceros de España, y ahí empezó a fraguarse el club municipal de Leganés, su leyenda y sus títulos.
Pase a primer año de senior, y acabada esa temporada el servicio militar me obligo a hacer un parón. La foto es de esa temporada, en la que coincidí con el maestro. El numero 11 soy yo.
Una vez de vuelta del servicio militar, se creó paralelamente al club municipal , el juventud Leganés, equipo filial, el cual servía para acoger a aquellos jugadores/as que no tenían cabida en el primer equipo. En esa pretemporada de la 83/84 ya me di cuenta que mi puesto no estaba ya en el primer equipo, la gente joven venia apretando, y empecé como jugador de ese nuevo club filial.
A parte de jugador, ya empezaba a tomar responsabilidades como delegado de equipo . Y en ese año la directiva del club municipal de Leganés, me propuso ser el delegado de la sección de Balonmano, la cual acepté. Una lesión inoportuna, la primera en mi carrera, fue el detonante para que me dedicara en exclusiva al club, y dejar de jugar. Fui el responsable de horarios, diligencia de fichas, preparación de viajes, etc..etc… aprendí de los mejores, Paco Madrid, Agustin Donallo padre, Pedro Carretero, Aquilino Gutierrez, Guillermo Saez… maestros del otro balonmano, de los que aprendí una máxima que ha ido acompañándome desde entonces “ el entrenador entrena y dirige, el jugador entrena y juega… de lo demás me encargo yo”.
Y desde entonces he estado con mi club cumpliendo esta misión, con salidas y con entradas, pero que nunca deje en pensamiento y alma, que ha sido parte de mi vida y que me ha formado como persona . Valores que seguimos trasmitiendo a las nuevas generaciones, y que seguiré hasta que ya no pueda más, sigo jugando con los veteranos.
Tengo la fortuna de que mi hija ha seguido con esta pasión, cosa de la que me siento especialmente orgulloso. Con mi equipo…con mi club de toda la vida: BM. LEGANES“.
Y como no, cerramos esta gran historia con el saludo que nos ha enviado el propio Antonio a través de un emotivo vídeo desde un lugar emblemático de Leganes:
Muchísimas gracias Antonio… mucha suerte y por supuesto, mucho balonmano!!!!