Entrevista a ZUPO EQUISOAIN - BalonmanoVeteranos.com

Son muchos años y el aficionado te reconoce la trayectoria e incluso entablas conversación con ellos. No cabe duda que se agradece esos pequeños detalles y lo más importante es la cantidad de gente que se llega a conocer en todos los ámbitos del balonmano, que eso con el tiempo perdura.

Empecé a jugar en infantiles en los Maristas de Pamplona y de portero. Pasé por todas las categorías del club hasta Primera Nacional. Cuando jugaba en cadete, juvenil y 1ª nacional ya entrenaba equipos de la base del club San Antonio. El primer año que entrené categoría nacional ascendimos a la máxima categoría, tenía 27 años y la División De Honor requería entrenamientos mañana y tarde, dedicación exclusiva. Era muy joven, pero decidí continuar y ya han pasado 30 años.

Me defino como entrenador muy exigente, duro en ciertos momentos, siempre dialogante y de cara. No cabe duda que la experiencia y al llevar tantos años te da ese poso de tratar de saber gestionar situaciones de todo tipo, sobre todo teniendo un feedback adecuado entrenador-jugador. Creo que todos los entrenadores, en todas las facetas, estamos en constante mejora, en todas.

Con el Portland pasamos de vivir en las zonas medias-bajas a ser referente en Europa. Fue el éxito de mucha gente encabezada por Fermín Tajadura. La transición de ser un Club normal a un Club grande se hizo paso a paso, temporada a temporada. Cada año íbamos creciendo en masa social, sponsors y más arraigo en la sociedad Navarra. Al ser de casa al nacer en ese club y formarte en él, conseguir esos éxitos no cabe duda que me llena de satisfacción y no es fácil.

He conocido dos etapas y dos situaciones diametralmente opuestas. He conocido el balonmano donde nuestra liga junto con la Bundesliga eran las mejores del mundo. Donde los mejores jugadores del mundo venían a España y he tenido la suerte de entrenar a bastantes de ellos. Y por el contrario, el balonmano de la crisis donde actualmente se apuesta por jugadores jóvenes y nuestra calidad como liga ha descendido bastantes peldaños. Poco a poco nos vamos recuperando, pero pasaran muchos, muchos años para recobrar ese status competitivo que teníamos.

Como comentaba antes, el presidente Fermín Tajadura fue la clave. Él consiguió, de la mano del Gobierno de Navarra, la sponsorización de la cementera Portland y sabiendo administrar sin perder la cabeza cada temporada, el sueño se hizo realidad. Se respetaba al máximo la gestión económica, donde había varias personas encargadas en ello, y el área deportiva, donde estábamos los técnicos. Nunca hubo ninguna interferencia en ambas áreas y esa fue la clave del éxito.

: Cuando se contrataba estos jugadores se pedía información fuera del ámbito deportivo, lógicamente deportivamente no hacía falta evaluarles. Puedo decir en voz alta que todos se adaptaban perfectamente al vestuario, al grupo, al club y a la ciudad. Muchos de ellos como digo muchas veces eran bambis.

No se supo dar un paso atrás y este ha sido el problema de muchos clubs que han desaparecido. Para mí fue un duro golpe, mi club de toda la vida con más de 50 años de historia, referente de éxitos en la sociedad Navarra por una mala gestión en los últimos años iba a desaparecer, fueron días muy difíciles. En Pamplona causo para mucha gente indignación y tristeza.

Para mi Cuenca, como bien dices, es mi segunda casa. Fueron 6 de los mejores años de mi vida, donde tengo muchísimos amigos, donde me siento muy querido y estoy muy contento y feliz por donde han llegado de la mano de Isidoro Gómez, de Lidio y de otras personas que han contribuido a colocar al Club en Europa. Cuenca respira balonmano, ciudad pequeña acogedora donde el Sargal con la Furia es un fortín casi inexpugnable. Esta tradición al balonmano le llega desde hace muchos años y ha cuajado de forma que hoy en día es casi una tradición.

A Cuenca le falta un pabellón más moderno, de más capacidad, donde pueda albergar a más socios y aficionados. Un spornsor más potente económicamente que el actual. Lo demás lo tiene todo.

Ningún país se asemeja con el nuestro. La riqueza táctica de nuestro balonmano no es comparable con estos países. La forma de trabajar, la concepción del balonmano, entrenadores etc… nos hace ser mejores. Portugal posiblemente este avanzando mirando a nuestro balonmano, Qatar de la mano de Valero Rivera en el equipo Nacional posee esos valores e Italia poco a poco va escalando peldaños.

Lo que más cuesta es adaptarse a sus formas o tratar de cambiarlas y a la visión general en todos los estamentos que tienen de este deporte

Está de moda, no cabe duda, por los éxitos cosechados en los últimos años. Entrenadores de diferentes escuelas han cosechado éxitos a nivel de clubes y selección y esto ensalza el trabajo de todos nosotros y del balonmano español. Ojalá dure muchos años.

Creo que lo importante para un entrenador es no quedarse sin entrenar. Estamos en la dirección idónea y espero en breves días saber dónde voy a recalar, que será fuera de España. La ilusión y motivación hay que renovarla día a día y esto a pesar de los años no me falta, a partir de ahí, lo que venga.