Entrevista a RAFA GUIJOSA - BalonmanoVeteranos.com

Cada etapa tiene su encanto y sus cosas buenas y malas, pero en general me han gustado mucho todas las etapas que he vivido como entrenador.

Como jugador lo que más echo de menos es la competición. Ahora como como entrenador también compito y vivo el deporte desde otra perspectiva mucho más apasionante.

Para mí sí es una ventaja porque hay situaciones que se dan en vestuario que yo he vivido desde dentro, pero no considero que sea así para todos los entrenadores. No creo que sea necesario haber sido jugador profesional para ser un buen entrenador, aunque en mi caso es un aspecto que me ayuda mucho.

Principalmente me centro en trabajar aspectos motivacionales entre los que destaca la confianza. Un jugador deber tener siempre ilusión y confianza en lo que hace.

Creo que la fortaleza mental es la clave para sobrevivir en el Alto Rendimiento.

El principal valor de un equipo es confiar en el colectivo y creer en ello.

Creo que se nace siendo competitivo y que es un valor que lo aplicas en todos los aspectos de tu vida. Pero también creo que se puede mejorar la competitividad con el entrenamiento y con un liderazgo adecuado.

Las derrotas te enseñan y te muestran dónde estás realmente, cuáles son tus carencias y el margen de mejora que necesitas; pero también son parte del juego y así hay que aceptarlo. Nadie, ni siquiera los mejores de los mejores, va a ganar siempre.

Las victorias son para disfrutarlas el tiempo que sea necesario y se pueda, pero no valen para sacar conclusiones.

Cuando eres jugador tu perspectiva sobre la victoria y la derrota es diferente a cuando entrenas. Como jugador inevitablemente es más egocéntrica. Ahora como entrenador la reflexión siempre es más colectiva y la responsabilidad mayor.

Me intento mantener en forma por salud y también porque me gusta entrenar. Gimnasio, correr y sobre todo bici de montaña. Los entrenamientos que realizo van hacia el disfrute y el no hacerme daño.

No practico nada de yoga, meditación o similares, pero seguro que me irían bien porque entiendo que toda disciplina tiene su por qué y es válido para todos.

Sí, totalmente recuperado. Me encuentro mejor que nunca.

Creo que el balonmano ha seguido evolucionando de forma natural, pero somos demasiado críticos con la situación actual. Es cierto que hay menos dinero que antes en los clubes, pero seguimos trabajando a un altísimo nivel deportivo y seguimos siendo muy competitivos en categorías inferiores con importantes logros como Oro y Plata en junior y juvenil, Campeones de Europa absolutos, etc. Sin embargo, seguimos haciendo crítica constantemente de nuestra propia realidad. No nos damos cuenta de que la crisis nos ha hecho ser más competitivos aún de lo que éramos y nos perdemos en recordar momentos del pasado que fueron buenos, pero en algunos aspectos no mejores que ahora.

Las últimas ligas Asobal están siendo apasionantes con mucha igualdad y también mucha calidad. Deberíamos ser capaces de vender mejor nuestro talento -y no me refiero sólo a nuestros dirigentes, también entono el “mea culpa”- todos los que formamos parte de nuestro deporte. El trabajo es nuestra mejor virtud y no somos capaces de reconocerlo y convertirlo en una fortaleza.

El Ademar debe ser un equipo que esté arriba, al igual que Logroño, Granollers y Anaitasuna. Bidasoa pasó su peaje y ha vuelto para meterse entre los de arriba, al igual que va a pasar en Valladolid. La liga Asobal es preciosa en ese aspecto y otros clubes como Guadalajara, Cuenca o Benidorm y algún otro más, están a un paso muy pequeño de meterse en la misma dinámica.

Con mi Ademar, siempre con los pies en el suelo y respetando a todos mis rivales, quiero ganar y estar lo más arriba posible, tener la ambición de estar más cerca del Barça que del resto de equipos.

España es una de las candidatas al Oro, pero no debemos olvidar que dos de las mejores potencias mundiales como son Alemania y Dinamarca son anfitrionas. Siempre Francia seguirá siendo el rival para todos. Por su parte, Croacia y Suecia están al mismo nivel que España. Entre estos equipos creo que estará el Campeón mundial este año.

El Mundial de Egipto en el 1999. Recuerdo El Cairo con mucho cariño. Hice unos números que todavía no me creo y me consideraron el mejor extremo del Campeonato del Mundo. Meses después, gracias a ese campeonato, fui nombrado Mejor Jugador del Mundo.

La verdad es que lo viví de forma muy natural, no le di importancia en su momento. Empecé a disfrutarlo más cuando me retiré porque era el cartel con quien todo el mundo me presentaba y con lo que, hoy en día, todo el mundo me recuerda.

Mi futuro no cambió nada por ello y mis motivaciones han sido siempre las mismas, superarme y tratar de ser mejor cada día.

Sinceramente mi mayor victoria es poder dedicarme profesionalmente a mi deporte. Los éxitos deportivos y los fracasos forman parte de ello, son mi mayor victoria.

Os sigo desde lejos y os admiro por un lado y también os envidio; pero por otro lado pienso que estáis locos (risas). El balonmano es un deporte muy exigente y duro físicamente y hay una edad para todo, pero en cuanto me provoquéis un poco seguro que me veréis pronto en un torneo de veteranos (risas).