Estuviste en activo durante 20 años, una cifra que no todos los deportistas de élite alcanzan y mucho menos en un deporte tan exigente en lo físico como es el balonmano. ¿Suerte con las lesiones o una preparación física muy exhaustiva para evitar problemas?
La verdad es que es de todo menos suerte con las lesiones porque desgraciadamente he sufrido varias a lo largo de mi carrera y alguna de gravedad.
Lo importante es mantener la confianza en uno mismo tanto en los buenos como en los malos momento, cuidarse y por supuesto trabajar físicamente para mejorar y para estar bien siempre, pero sobre todo cuando vas cumpliendo años.