Entrevista a PABLO CACHEDA - BalonmanoVeteranos.com

Con Gonzalo viví muchas experiencias y desde bastante pequeños en selecciones nacionales y autonómicas, pero seguramente la que más nos marcó fue el paso por el Balonmano Valladolid por su complejidad…

Jugar en Huerta como local es una experiencia única. Aunque no pude vivir sus mejores años, la temporada que viví en Valladolid me di cuenta de cómo se vive el balonmano allí y desde luego a pesar de lo duro que fue me quedo con el día del descenso, creo que lo que la gente creó aquel domingo fue realmente especial.

Con los Juniors de Oro sólo tengo buenos recuerdos, fueron años muy bonitos y de mucho éxito. Si tuviese que elegir alguno, me quedaría con mi debut en Finlandia y por supuesto con el oro de Turquía.

Ángel creo que puedo decir que es casi de mi familia. Los años que pudimos pasar en Logroño han marcado nuestro futuro y junto con Pedro Rodríguez y Miguel Sánchez hemos creado una amistad que durará toda la vida, sobre todo desde el día de la caída en el paso de cebra (él ya me entiende (risas))

En primer lugar creo que no soy quién para dar consejos. Pero después de lo que me tocó vivir y de no poder elegir cuándo y cómo retirarme, creo que puedo decir a cualquier jugador de cualquier deporte que disfrute. Que disfrute cada día del privilegio que es practicar el deporte que amas y todavía más si lo puedes hacer de manera profesional. Nunca sabes cuando va a ser el último día que te ates las zapatillas y por eso cada vez que se haga hay que hacerlo con las ganas que lo harías cuando ya no puedas hacerlo.
El vestuario… aunque tengo mucha suerte en mi equipo de formar bastante parte de el a pesar de mi rol de entrenador, el ser parte de un buen vestuario y vivir con tus compañeros tantas horas y experiencias es sin duda lo que más echo de menos.

Pedro… Pedro… Los trapos sucios se lavan en casa. No te preocupes que ya te la cobraré en cuanto pises suelo gallego.

En este caso me quedó con bastantes la verdad. Viví diferentes etapas de mi vida en cada club que estuve y por ello desde muy pequeño mucha gente me ha marcado. Puedo empezar por mis amigos de Lalín que siguen siendo los mismos con los que compartí vestuario desde benjamines. En Vigo los más veteranos fueron los que me ayudaron mucho: Fran González, Javi Díaz o Cerillo con los que sigo teniendo contacto a menudo. En Valladolid, Yeray Lamariano, Isma Juárez y Javi González (Preparador físico) debido a mi lesión estuvieron muy cerca mía y también tengo muy buena relación con ellos sobre todo con Javi. En la selección creo que David Chapela y Alex Dujshebaev son los dos con los que más horas he compartido y que mejor relación he tenido también. Y por último en Logroño pues como ya comenté antes el Panderetas Team como nos llamaba Jota (Miguel, Ángel y Pedro). Este últimos supongo que por edad éramos los que más nos juntábamos y desde esas temporadas es raro que pase un año en el que no quedemos para vernos.

El tema de la columna prefiero no sacarlo mucho a relucir porque fue un acto de ayuda altruista a mis compañeros para que se sintieran seguros en aquel antro sin salidas de emergencias (risas).

Y por último, si alguien está pasando por un momento de lesiones lo único que le puedo decir es que no deje de trabajar ni un segundo. Que se rodee de gente que le ayude a intentar recuperarse día tras día y que disfrute del esfuerzo que requieren los periodos de recuperación porque además la recompensa es muy bonita y el aprendizaje para toda la vida.

A Javi también lo conozco de categorías inferiores de la selección y en Logroño también pudimos disfrutar de un año muy bonito juntos.

La verdad que la vida de entrenador me la tomo de una manera mucho más relajada que la de jugador en cuanto a ambición se refiere. No me planteo, ni tengo la meta de llegar a ser entrenador profesional ni mucho menos. Si en algún día se me plantease una oportunidad muy buena de hacerlo podría pensármelo pero no es un objetivo en mi futuro.

Con respecto a mi rutina, pues creo que como la de muchos entrenadores. Durante la semana me gusta mucho analizar a los rivales y darle un trabajo muy masticado y detallado a mis jugadores para hacerles el partido lo más fácil posible. El día de partido normalmente intento por la mañana acercarme al pabellón a ver los partidos de los más pequeños, si jugamos en casa, comerme una tortilla de patatas echa por mi querida madre y después echarme una siesta para llegar al partido descansado y con la mente despejada.

De Miguel ya he hablado por culpa de los otros 2 fenómenos ya que va en el mismo pack.

Bueno, el entrenador perfecto dudo mucho que exista y además dependerá mucho de cada jugador al que le preguntes. Pero lo que yo valoraba mucho de un entrenador y por lo tanto intento llevar a cabo ahora es tener empatía con los jugadores e intentar dentro de lo difícil que es y buscando el máximo rendimiento de mi equipo, que todos estén contentos. Por lo tanto una de las cualidades más importantes es que sea un buen gestor de grupos y personas. Además de esto que tenga los conocimientos técnicos y tácticos para intentar hacer mejores a cada uno de sus jugadores, y por lo tanto al equipo. Y por supuesto que crea en lo que hace y que sea capaz de expresarlo, porque así podrá conseguir que sus jugadores también lo hagan.

Con respecto a la segunda pregunta… creo que puedo decir que con Alex Dujshebaev. Vivimos muchos años juntos con la selección y jugando uno al lado del otro. Analizábamos partidos juntos y por momentos parecía que nos entendíamos solo con mirarnos.

Nacho y yo nos conocimos en el Balonmano Valladolid también y a pesar de no poder estar mucho tiempo a sus órdenes por lesión tengo un gran recuerdo del tiempo que pude trabajar con él.

Bueno, darme cuenta al 100% fue a raíz de la lesión y de qué probablemente era la manera que tenía de seguir vinculado y muy de cerca con el balonmano. Pero como tu bien sabrás siempre he sido muy mandón y me gustaba mucho fijarme en los detalles, entonces era algo que desde muy temprano me llamaba la atención quizás también influenciado por mi amigo Roi Sanchez quién desde que llegué a Vigo me introdujo un poco en ese mundo.

Pues siendo consciente de que la hago, seguro que no, pero como todo el mundo cometemos errores y seguramente en alguna ocasión he tomado alguna decisión con algún jugador que a mí no me gustaría que la hiciesen. Pero cuando esto me pasa, siempre intento disculparme y no volver a hacerlo.

Lo que más valoro de un club es la seriedad. Creo que es el primer paso para que se pueda trabajar en las mejores condiciones. Después si le puedes sumar unas buenas instalaciones, realizar los viajes de la mejor manera, que tenga una buena base… muchas cosas seguro que podríamos pedir. Pero todo empieza por que tenga una dirección profesional y seria.

Iñaki es otra de esas personas con las que pude compartir diferentes experiencias en Valladolid y en Logroño. Un tío muy serio de inicio y muy trabajador, con el que da gusto estar en un vestuario.

He respondido muchas veces a esa pregunta y es que estar bien rodeado es fundamental para poder seguir en los momentos duros que se plantean en esta vida. Haber tenido una educación muy buena, donde te han enseñado a pelear por lo que te gusta y a esforzarte por llegar a donde quieres es primordial. Pero que tengas la gente correcta al lado, ayuda a que en los momentos más complicados no tires la toalla y siempre intentes encontrar algo positivo por muy difícil que parezca.

Como deportista creo que el momento que más disfruté fue mi primera etapa como profesional en el Academia Octavio. Sin lesiones, combinando selección con el club y consiguiendo vivir momentos inolvidables. Después creo que en Logroño también llegué a alcanzar un nivel muy alto pero las lesiones no me permitieron hacerlo con la regularidad que a mí me hubiera gustado. Allí empecé a entender el por qué de las cosas que hacía en el campo y eso creo que te da una seguridad que se refleja a la hora de jugar. Jota tiene mucha culpa de esto y le estoy muy agradecido.

Víctor me ayudó mucho en Logroño. Tener al lado a un central de su calidad y experiencia cuando tienes un entrenador que nos exigía tanto a los centrales te da la tranquilidad que necesitas y más siendo tan joven como era yo cuando llegué.

La verdad que cuando mis entrenadores decían que no era lo mismo que jugar pensaba que exageraban… Pero hay un cambio radical entre ser jugador y entrenador, ahora valoro mucho más el trabajo que ellos hacían y reconozco su dificultad al mismo tiempo que le he cogido el gusto.

Mono probablemente no es la palabra. Soy consciente de que no puedo hacerlo, de que tengo una limitación y eso hace que ni me lo plantee pero si es verdad que me encantaría volver a sentirme jugador y volver a disfrutar esa sensación de estar en la pista en momentos importantes de partidos.

Gurutz ha sido compañero en Logroño, capitán del equipo y un baluarte del club y la ciudad. Compartir vestuario con una figura así hace que aprendas mucho del amor de un jugador por un club y los valores que debe representar. Además de ser un anfitrión TOP.

Bueno, la verdad que la lesión me ha enseñado que por muy negras que se pongan las cosas siempre acaba saliendo el sol. Sea de una manera u otra siempre aparece una motivación para seguir para delante y con metas nuevas que conseguir.

Pues sinceramente el sistema forma parte fundamental de mi día a día como entrenador. He tenido la opción de aprender mucho de Jota y me gusta esa forma de ver el balonmano. Me he quedado con ganas de conocer todavía más detalles sobre todo a nivel defensivo pero me gusta analizar equipos que juegan bajo este modelo e intentar evolucionar y conseguir mejorar mis conocimientos sobre él pero siempre dándole mi propia versión y particularidad.