Llegaste al FC Barcelona para jugar en el equipo junior y en 1985 te subieron a la primera plantilla donde jugaste toda tu carrera profesional. ¿Cómo recuerdas tu llegada al club y qué encontraste en él para no haber jugado en ningún otro equipo? ¿Te hubiera gustado haber vestido otra camiseta distinta, en España o Europa?
Efectivamente, Pepe Calatayud me fichó para el equipo junior porque pensaba que tenía posibilidades de jugar en el primer equipo de pivote. A mí me sorprendió porque siempre había jugado de primera línea, pero efectivamente tuvo una gran visión porque Valero Rivera me sube al División de Honor para jugar de pivote. Al ascender al primer equipo tuve una gran acogida que debo agradecer a Joan Sagalés, Eugeni Serrano y a Milan Kalina que acababa de fichar, así como a todo el staff. Ha sido un sueño y un orgullo haber estado toda mi carrera deportiva en el FC Barcelona, el club de mi ciudad. A pesar de haber llegado alguna oferta, nunca me planteé cambiar de club, puesto que estaba en el mejor club del mundo, en mi ciudad, y con los míos (familia, amigos, etc.).