De padre croata y madre serbia, era muy fácil que heredaras ese espíritu combativo tan propio de los balcánicos… ¿Qué características de tu juego y de tu personalidad se deben precisamente a esos orígenes familiares? ¿Cuánta importancia e incidencia han tenido tus padres en lo que es Niko Karabatic a día de hoy?
La importancia de mis padres ha sido decisiva en mi carrera deportiva y en el hombre y la persona en que me he convertido. Siempre he tenido mucho respeto por ellos y siempre les he querido mucho. En nuestra casa, mis padres siempre han sido muy importantes quizá porque no teníamos más familia en Francia, teníamos muchos amigos, pero la familia estaba en Serbia y Croacia y eso hizo que estuviéramos muy unidos.
Mi padre fue mi entrenador y mi profesor de deportes en el colegio de pequeño. Después fue mi manager y mi entrenador, y siempre que tenía dudas, él me aconsejaba y me ayudaba. Sin ellos nunca hubiera podido hacer lo que he hecho y cumplir todos los sueños que he conseguido en mi carrera. Siempre me han enseñado a respetar a todos y a trabajar mucho. Ambos han sido ejemplo de trabajo, y es que se sacrificaron mucho para que Luka y yo tuviéramos una buena vida, y eso siempre me ha motivado para devolverles con mi éxito todo lo que ellos nos han dado.