Entrevista a MARCO ONETO - BalonmanoVeteranos.com

Si, hace ya bastante de aquello la verdad. Llegue a ser fichado por el segundo equipo del barça luego de estar entrenado en el equipo Juvenil por casi 4 meses, directamente después de mi llegada a España en abril del 2000.

En ese entonces llegue a Europa (España), solo a “probar” y entrenaba en varios equipos diferentes todos los días. El Juvenil del Barcelona, El Sant Quirze, que era el filial del FC Barcelona…

En uno de los entrenamientos en el Palau del equipo juvenil, Valero Rivera me ve entrenar y me firma contrato, con un primer contrato que me daban casa y comida.

Esa etapa fue bastante complicada, lo podría resumir como una etapa de choque.. fue muy complicado y complejo salir desde un pueblo al interior de Viña del Mar llamado Quilpué, a una capital mundial como lo es Barcelona, en todos los ámbitos.. sin contar que tenia 17 años, sin familiares cercanos ni lejanos en España y con el dinero mucho mas que justo.

El choque cultural fue tremendo, en Chile yo no conocía a los jugadores con quienes conviví en ese año ni de sus logros ni sabia bien donde me estaba metiendo.

Recuerdo muy bien lo complejo que fue el sentir el racismo de muchos compañeros o gente externa al equipo al saber que yo era latino, fue algo que tomo muchas energías y que me costo muchísimo poder sobrellevar.

Yo creo que solo dos cosas:

• Mis ganas de salir de la casilla de ser “un jugador defensivo“. No había llegado a Europa para ser un jugador incompleto, según mi forma de pensar en ese entonces, yo quería ser valorado de igual forma en ataque y en defensa.

• Jota, el entrenador de Logroño de ese tiempo. Tuve muy poca gente durante mi carrera que creyera tanto en mi y que tuvo una sincera y desinteresada intención de ayudarme. Y a pesar de que mis primeros meses con Jota fueron algo complicados, luego de noviembre-diciembre de mi primer año allí y después de una charla sincera con él, que nunca olvidare a pesar de mi pésima memoria, mi relación con él mejoró exponencialmente y sentí su apoyo incondicional y fue lo que me faltaba para luchar con aún mas ganas por ser mejor y por ayudarle en su proyecto. Es algo que nunca mas sentí en equipos europeos desde entonces.

El significado de su slogan … “mes que un club”, es tal cual.  Barcelona es más que un club en muchísimos aspectos y por lo mismo no es un club para todos. Es un club con unas condiciones inigualables, extraordinarias y que marcan para el resto de tu carrera y vida, pero de la misma forma tiene varias cosas que otros clubes no tienen.  Es un club tremendamente político, dentro y fuera del vestuario – pista, donde se toman en cuenta muchas cosas fuera de tu estilo de vida, rendimiento deportivo. Es un lugar donde aprendí a valorarme como nunca antes, aunque lo aprendí tarde, cuando salí de ahí, sinceramente.

Fue una de las mejores y más complicadas experiencias de mi vida deportiva al mismo tiempo y que de seguro, no cambiaría si tuviera la opción de elegir nuevamente.
Hay una cosa que recuerdo muchas veces y que fue algo que me dijo Masip cuando me firmo en 2009 y que tuve la suerte de poder comentárselo en persona hace unos días en la Final Four de Colonia, y que sinceramente, pensé que exageraba cuando me lo dijo, pero tenia toda la razón. Me dijo, “Marco, cuando fichas y eres un jugador del Barça, siempre serás recordado como el jugador que estuvo en el Barça, será como tu apellido” . Y te aseguro, que no existe otro club en el mundo que tenga ese efecto.

Muchísimo, era un lugar donde había y hay una exigencia terrible y una presión por ganar todo que en pocos otros lugares le pude volver a sentir. El trabajo mas grande que tuve en Barcelona no fue solo físico, si no que anímico. También asumo que me consumió muy rápido y que no pude y no supe, como aguantar por más tiempo, en ese momento, el ritmo de un club como el Barça.

La verdad es que ha sido lo mejor y lo peor al mismo tiempo. El cansancio de cambiar tantas veces y estar tantos años fuera de casa más el precio personal – familiar que se paga por eso, es máximo. Pero la capacidad de poder aprender de diferentes culturas y enriquecer la propia es incalculable. Uno de mis mayores logros, si cuento que ha sido de mi vida en estos últimos casi 20 años, fue el haberme empapado de tantas culturas y realidades diferentes y haber intentado, no se si lo he logrado del todo… lo sigo intentando, absorberlas a la que ya traía conmigo, que es una cultura y realidad completamente diferente a la europea.

Sinceramente, creo que nunca he sido, ni soy consiente de que tanto influencia puede mi imagen tener en los chicos de mi país, pero no siento presión, si no responsabilidad. Considero que me debo a la gente que me ha apoyado durante muchos años en mi carrera, dentro y fuera de ella.

En muchos momentos cuando lo he pasado mal o he estado de bajón, muchas personas diferentes e inconexas me apoyaron, tal vez a través de un simple mensaje de ánimo, me ayudaban a seguir adelante. Yo creo que sinceramente la gente no se ha dado cuenta de eso y por lo mismo, siento la responsabilidad y aprendí de ello, a ser o intentar ser un ejemplo para los más jóvenes.

Es un enorme honor cuando los padres o los mismos chicos me escriben o me comentan de que se han inspirado en mi para jugar, o que desean hacer lo que yo logre hacer. Considero que es una tremenda responsabilidad ser un adecuado ejemplo a seguir, lo que me ha empujado siempre a intentar completar mi imagen de deportista dentro y fuera de las pistas.

Creo que Mateo llego a crear e impulsar un aspecto que teníamos bajo nivel y que nos estaba haciendo mucha falta. Mateo como buen Navarro, inculca su lucha en cada entrenamiento y los mas jóvenes han comenzando a aprender de ello. Considero que para nuestra idiosincrasia, mediocre deportivamente hablando y con poca “Hambre Real“ de superación, es un condimento mas que fundamental en nuestra selección adulta e inferiores para dar el paso que queremos dar.

Yo deje de jugar en Europa en enero del 2018, por un tema de salud de mi padre decidí retirarme y terminar el contrato con equipo italiano en febrero del 2018. Estuve en Chile hasta diciembre del año pasado trabajando en mi empresa y fundación, solamente seguí jugando con mi selección en los últimos torneos con miras a retirarme por completo en agosto de este año en el Panamericano de Lima. Desde enero y después del mundial, tuve que quedarme en Alemania por temas de salud de mi hija, en donde sigo hasta septiembre de este año.

Mi empresa esta directamente relacionada al deporte y mi fundación de igual manera.

Con mi fundación hace más de 4 años que trabajo creando proyectos para poder sacar a jóvenes promesas del balonmano a Europa e intentar ayudarles a que consigan sus contratos profesionales, proyectos llamados Sin Fronteras y que espero replicar en otros deportes pronto. Luego trabajo desde año pasado con las cárceles de niños en Chile con el deporte y ayudamos a jóvenes de escasos recursos con proyección deportiva, entre otras cosas.

La verdad es que con dos bebes en casa, con mi hija con cuidados especiales, entrenando para la selección y trabajando en mi empresa y fundación desde lejos, no tengo tiempo para mucho sinceramente y nunca he sido un seguidor o consumidor de ningún deporte, extrañamente, pero aunque se que el nivel de Asobal ha repuntado en el ultimo año, año y medio, no se asemeja a lo que era Asobal hace 10 o 15 años atrás,  donde los primeros 5 o 6 equipos de España mandaban en todas las ligas europeas. Creo que ese nivel será muy difícil de poder volver a conseguir, ojala se haga, porque era maravilloso jugar una liga tan competitiva.

La verdad es que me sorprende un poco tu descripción de “querido” y lo digo de una muy grata forma. Siempre intente dar el máximo y entregarme, ser respetuoso y entregarme al completo en cada club, veo que algo de eso se transmitió al público en mis mas de 12 años en España. De momento no tengo fecha de regreso, pero créeme que me encantaría poder hacerlo y darme una vuelta muy larga.