Apenas han pasado unos meses desde que anunciaras tu retirada a finales de la temporada pasada… ¿Cuánto se echa de menos los entrenamientos, partidos, viajes y competiciones? ¿Por qué te has retirado tan joven estando además en tan buena forma física? ¿De qué manera te quitas ahora el “mono” de balonmano?
Durante los últimos 4 años he estado compaginando mi carrera profesional como jugador de balonmano con mi vida laboral en Kh Lloreda. La exigencia ha sido muy alta, tanto en lo mental como en lo físico. La seguridad de que había llegado un punto en el que no podía dar el máximo en ninguno de los tres ámbitos mas importantes de mi vida: deporte, trabajo y familia, hizo que tomase la decisión de la retirada deportiva.
Lo que mas se echa de menos es la relación con el vestuario y la adrenalina de los partidos. Por suerte sigo teniendo contacto con muchos de mis excompañeros y me preocupo por su día a día.
Para quitarme el “mono” de balonmano he empezado a hacer otros deportes como correr por la montaña, salir en bici, padel, natación, etc… Intento hacer un poco de todo. El deporte me ha acompañado siempre y ahora estoy aprendiendo a disfrutarlo fuera de la alta competición.