Entrevista a MANOLO COLÓN - BalonmanoVeteranos.com

Pues lo cierto es que fue un poco de “rebote”. Unos cuantos amigos se apuntaron a balonmano y yo les seguí, luego tuve la suerte de que el profesor de ciencias sociales era entrenador del equipo juvenil del Atlético de Madrid y así empezó todo.

Pues en las categorías inferiores siempre había sido primera línea, pero en aquellas concentraciones que hacia la RFEBM en Burgos, en categoría infantil ya me empezaron a “reconvertir” al pivote. Por destacar, el trabajo “oscuro” que se realiza en ese puesto sería lo primero, intentando siempre ayudar a conseguir mejores opciones para los compañeros. También la versatilidad, es un puesto que obliga a tener mucha movilidad, fuerza y riqueza táctica para adaptarse a la defensa rival.

Intenso, disciplinado y competitivo.

Mi principal punto fuerte siempre fue la defensa, era un jugador fuerte, con capacidad de sacrificio y disciplinado, además era bastante “listo” para leer el juego rival y recuperar balones.

Creo que lo que me podía diferenciar del resto serian mis capacidades físicas, era fuerte y grande, pero también bastante rápido, lo que me hacía como he comentado destacar en labores defensivas.

Los mejores.

La liga sin duda. Veníamos de una época en la que el F.C. Barcelona siempre ganaba la liga,  había equipos como el Portland San Antonio que dieron un grandísimo salto cualitativo (ese año ganaron la Copa de Europa), los primeros pasos del Bm. Ciudad Real, todo esto unido, hacían de la liga española la más fuerte y competitiva del mundo, por lo que aquel título significó llegar a lo más alto para nosotros y para una ciudad como León que siempre se había volcado con el balonmano.

Bueno, sinceramente no creo que se pueda cuantificar la importancia de Manolo en ese equipo, él lo era todo. Entrenaba, preparaba vídeos, ojeaba jugadores… pero lo más importante de todo es que sabía sacar el máximo partido a sus jugadores. Conseguía mantenernos siempre al ritmo físico y mental que necesitábamos en cada momento de los partidos y de la temporada. Conseguir eso durante tantos años no es fácil, y eso es lo que hizo Manolo.

Pues de todo un poco. El mejor de todos el nacimiento de mi segundo hijo. A nivel deportivo la celebración de la Copa del Rey allí, en el pabellón nuevo que construyeron. Todo esto se torció cuando dejaron desaparecer al club al año siguiente.

Siempre había pensado volver para retirarme en el club me tanto me dio cuando estaba empezando, y me pareció un momento idóneo. Volver a casa, establecerme en “mi Madrid”, cerca de mis padres, hermanos y amigos de la infancia y terminar aquí.

Eran situaciones distintas, mi primer año en Alcobendas fue muy difícil a nivel personal, tuve la lesión más grave de mi carrera en el mes de Enero y pensé que no jugaría más. Pero gracias a los doctores Flores y Leyes, pude volver para la temporada siguiente. Pero el equipo ascendió a la liga Asobal y fue como ganar un título, recuerdo que mi sentimiento era el mismo, el de lograr la meta marcada. Peor fue el año en Altea en ese sentido.

Si te digo la verdad, fue una verdadera locura (risas). Todo surgió al acabar la temporada anterior, en el Club Balonmano Alcobendas celebramos el fin de temporada con todos los niños de la Escuela y la Academia y con sus familias, una gran reunión, y allí, entre cerveza y pinchos de tortilla, Daniel Sánchez-Nieves me propuso jugar la temporada siguiente y …… allí que fui. Probablemente de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, me lo pase genial.

Para mí fue especial, creo que cuando empiezas a practicar un deporte nunca piensas en ello, cuando vas avanzando en tu carrera deportiva empieza a ser un sueño, y cuando lo logras, es lo mejor.

Aquí  nombraré sólo a uno que para mí siempre fue el mejor y tuve la suerte de compartir vestuario con él en dos equipos: Dragan Skrbic.

Pues aunque es una pena no haber podido mantener el nivel de hace años, considero que es fundamental como nos hemos adaptado a la nueva situación. Pero por otro lado, tenemos que ir un paso más allá, estoy convencido que el futuro de nuestro deporte dependerá de lo capaces que seamos de mantener las escuelas deportivas con categorías inferiores. Si no tenemos recursos para traer gente de fuera, es evidente que tenemos que sacarlos de casa y eso solo lo conseguiremos trabajando desde la base.

Pues de momento seguro que no, entre la familia y el trabajo no me queda tiempo para nada más. Ahora mismo prefiero utilizar mi tiempo en ver a mis hijos en sus deportes que practicar el mío. Pero no lo descarto!!!!