Recientemente anunciaste tu retirada, tras “sólo” 23 años en la élite del balonmano, algo que nos apena porque somos muy fanáticos de Laszlo Nagy. ¿Por qué este año cuando te hemos seguido viendo en un perfecto estado físico?
La verdad es que desde octubre del año pasado empecé a tener en la cabeza la idea de una posible retirada. Estoy contento por haber tomado esta decisión de dejar el balonmano en activo y bueno, poder seguir con el balonmano pero desde otro aspecto y fuera de las pistas. Contento además de quedarme en el Veszprem como Director Deportivo y además tener un alto cargo en la Federación Húngara de Balonmano, donde soy vicepresidente, lo que implica que el balonmano masculino está en mis manos. En ningún momento me he arrepentido de tomar esta decisión de retirarse del balonmano.