Has sido uno de los jugadores más espectaculares que ha tenido el balonmano mundial, un lateral izquierdo con infinidad de recursos de lanzamiento, un potentísimo lanzamiento exterior con todo tipo de armados, una finta eléctrica y capaz además de jugar con la segunda línea. ¿Dónde aprendiste a jugar así? ¿De dónde sale toda esa variedad de lanzamientos y esa facilidad anotadora?
Siempre me gustó entrenar tiros. De cada jugador que veía que me gustaba algún lanzamiento, yo entrenaba ese lanzamiento para poder hacerlo bien. Entrené mucho tiempo por mi cuenta los lanzamientos, tanto en la pista como en casa, siempre lanzando balón o incluso piedras en vacaciones. Poco a poco entendí que tenía algo especial en el tiro y que tenía muchas variantes que me permitían poder lanzar con independencia del jugador que tuviera delante.