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Entrevista a JUAN DE DIOS ROMÁN

Entrevista a JUAN DE DIOS ROMÁN

Sin lugar a dudas, Juan de Dios Román es historia viva de nuestro deporte y muy responsable del desarrollo, crecimiento y éxito del balonmano en España. Una persona imprescindible y un valor como pocos, al que tenemos el inmenso placer de recibir en nuestra sección de entrevistas.

Ha sido profesor de la asignatura de balonmano de INEF de Madrid desde su fundación, y de la Escuela Nacional de Entrenadores, habiendo impartido multitud de cursos y conferencias sobre balonmano y el deporte en general por toda la geografía española, y fuera también de nuestras fronteras.

Como entrenador, ha dirigido al mítico y legendario Atlético de Madrid de la década de los 70 que jugó la primera final de Copa de Europa de un equipo español y prácticamente hasta su desaparición en el año 92, al Balonmano Ciudad Real donde puso los cimientos de aquel club que dominó posteriormente Europa, y por supuesto, a la Selección Española en dos etapas en las que consiguió 2 medallas de Plata y 3 de Bronce.

También ocupó la Presidencia de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) entre 2008 y 2013, en unos años ciertamente complicados por la dura crisis económica que atravesó nuestro país y que afectó, irremediablemente, también al mundo del deporte. Y consiguió no solo traer la organización del Campeonato del Mundo de 2013 a España, sino también dar un ejemplo de perfecta organización coronado con la medalla de Oro de nuestra Selección.

Siempre se ha caracterizado por ser una persona de ideas y con un marcado carácter, lo que irremediablemente lleva a no dejar indiferente a nadie. Un estudioso de nuestro deporte convertido en un sabio, lo que ha sido y es, todo un lujo para el balonmano español.

En la actualidad se encuentra en plena recuperación tras una reciente intervención, pero como siempre, muy ocupado con diferentes actos y eventos. El pasado mes de enero pudimos verle en alguna retransmisión de los Hispanos en el Campeonato de Europa aportando sabiduría, experiencia y conocimientos, y en los próximos meses tiene una agenda repleta de homenajes:

  • 26 de Marzo, Badajoz: Presentación de la publicación “El legado técnico intelectual” de Juan de Dios Roman.
  • 2 de Abril, Universidad de Extremadura: Acto de nombramiento de Doctor Honoris Causa a D. Juan de Dios Roman.
  • Después de Semana Santa: acto de la publicacion en el INEF.


TRAYECTORIA

1971-85 Atlético de Madrid
1985-88 Selección Nacional Española
1990-92 Atlético de Madrid
1995-00 Selección Nacional Española
2003-05 Bm Ciudad Real
2008-13 Presidente de la RFEBM


PALMARÉS

Atlético de Madrid
5 Ligas
5 Copas del Rey

Selección Española
Medalla de Plata en Campeonato de Europa 1996 (España)
Medalla de Plata en Campeonato de Europa 1998 (Italia)
Medalla de Bronce en Campeonato de Europa 2000 (Croacia)
Medalla de Bronce en Juegos Olímpicos 1996 (Atlanta)
Medalla de Bronce en Juegos Olímpicos 2000 (Sidney)

Bm Ciudad Real
Liga Asobal
Copa Asobal
Supercopa de España


RECONOCIMIENTOS Y MÉRITOS INDIVIDUALES
Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, otorgada por el Consejo Superior de Deportes (2000)
Premio Nacional Francisco Fernández Ochoa en 2017 por toda una vida dedicada al deporte

 

Preguntas

Entrenador, Seleccionador Nacional, Presidente de la RFEBM… ¿Sé puede conocer el balonmano desde más ángulos? ¿Cómo valorarías en líneas generales todo lo que has hecho por y para el balonmano a lo largo de tu trayectoria?

Sí, sí claro que sí. Aparte del aspecto técnico como árbitro, aspecto el del estudio y análisis de las Reglas de Juego que me apasiona y sobre lo que he realizado diversas publicaciones, el estudio y seguimiento actualizado de cualquier deporte pasa por todo el alcance y evolución del marketing, nuevas tecnologías aplicadas al desarrollo ,etc. Es un concepto global de conocimiento que exige verdaderos especialistas que aseguren la evolución y crecimiento de un deporte. Ya no es suficiente con los “actores principales” cuanto la organización de estructuras de apoyo y estudio con un soporte más científico.

La segunda parte de la pregunta de alguna manera se me escapa. Valorar mi aportación al balonmano durante tantos años exige ubicarse en el contexto del momento. Las condiciones de trabajo de unos años a otros han cambiado considerablemente por lo que “una aportación excepcional en el año 80” puede considerarse trivial en la actualidad en cualquiera de las facetas en las que he trabajado. En las diferentes circunstancias y momentos puedo decir que considero que siempre he intentado estar “al día” y en lo posible “transmitir los conocimientos por diferentes cauces”. Y aún sigo. Quizás esta pregunta pueda valorarse de manera individual si se aprecia la publicación a punto de salir bajo el título “El legado intelectual de Juan de Dios Román”

Has vivido en primera persona la evolución de nuestro balonmano hasta convertirse en potencia mundial. ¿Cómo era aquel balonmano incipiente que miraba con asombro y admiración a las escuelas rumanas o rusas? ¿En qué momento y de qué forma conseguiste, junto a otros grandes entrenadores, cambiar la mentalidad y la forma de trabajar para mejorar de una manera tan notoria?

La referencia “al momento” siempre es obligada; el nivel y las circunstancias temporales marcaban el momento del balonmano en cualquier aspecto: Las dificultades de comunicación y acercamiento a los diferentes métodos de trabajo en la formación de técnicos o en los modelos de entrenamientos eran muy difíciles en los inicios de la segunda mitad del siglo pasado. Puede decirse que hubo que esperar a los años 70 para que fluyeran los conceptos de diferentes escuelas. Es significativo que la comunicación casi no existiera hasta la apertura de los países “del Este”. El secretismo de los métodos de la antigua URSS o la República Democrática Alemana llenaba los interrogantes de los estudiosos extranjeros como yo. El camino se ensanchó poco a poco con el acercamiento a los rumanos, que cosechaban los éxitos mundiales en los años 70 y la posterior Escuela yugoslava. Ahí modelamos conocimientos para iniciar “la inversión en la escuela española con mayor solidez científica y bibliográfica”. En esa época se afianzaron los conocimientos y estilo de la formación de la primera etapa de la Escuela Nacional de Entrenadores que iniciara el Maestro Bárcenas.

Nos estamos refiriendo, para interpretar con la mayor exactitud, a los años 70/80 en los que comenzaban a surgir clubes y competiciones en las que nos fuimos formando los jóvenes aspirantes de entonces. Jose Antonio Roncero, Pepe Vila, Sergio Petit, Emilio Alonso, Juan Antón, César Argilés, Juancho Villarreal, Valero Rivera, convivieron en tiempos más o menos largos en sus inicios de esta llamemos primera etapa de confirmación del balonmano español junto a otros que crecían en razón del asentamiento de clubes y competiciones.

Entrenaste al Atlético de Madrid en dos etapas, consiguiendo 5 Ligas y 5 Copas del Rey. ¿Qué representó entrenar a aquel mítico club? ¿Qué grandes jugadores que entrenaste aquellos años destacarías por potencial, calidad y condiciones?

A veces pienso si mi llegada al Club fue un tanto precipitada; es cierto que el club atravesaba un periodo de dudas en loa años anteriores a mi incorporación en el año 71 pero yo no estaba lo suficiente maduro en el plano de la experiencia para dirigir a un equipo que ya había recolectado todos los títulos en su larga historia. Mi experiencia se reducía a la formación como joven profesor de una parte y entrenador a nivel escolar de otra por lo que puede afirmarse que en los primeros años en el Club, sin ganar títulos, fueron igualmente para mi un periodo de aprendizaje al tiempo que el desarrollo de un modelo de club basado en la formación y la cantera. Siempre he dicho y convencido estoy de ello que la comprensión y aceptación de mi plan de actuación pos los dirigentes del Club Atlético de Madrid permitió mi consolidación como entrenador del futuro. No tuve otro club durante 15 años consecutivos.

Fácil es considerar la amplitud que exige la segunda parte de la pregunta acerca de las virtudes más destacadas en jugadores de aquella época. Me referiré a los jugadores destacados en la historia del momento y que fueron jugadores bajo mi dirección. Javier García Cuesta, Fernando de Andrés “El Tigre”, Jesús Guerrero, Per Ankre, Juan José Uría, Manuel Novales, Rafael López León, Juan de la Puente, Cecilio Alonso, Lorenzo Rico, Agustín Milian. Todos ellos, y otros que no incluyo por no hacer interminable una larga lista, marcaron época, estilo y un especial sentimiento de equipo, cohesionado al límite y conocedor de sus posibilidades en los años de crecimiento

Además de los jugadores que formaste y entrenaste en el Club Atlético de Madrid, dada tu relación permanente hacia otros estamentos, ¿Qué nos puedes señalar acerca de otros jugadores españoles destacados, entrenadores que dejaran estilo y árbitros con personalidad a lo largo de tu dilatada historia en nuestro deporte?

Esta pregunta podría decir que no tiene final. Siempre he sentido que, al comenzar muy joven como entrenador “he ido aprendiendo de los jugadores” en el día a día, de los entrenadores, alumnos o no, en cada encuentro, charla o conferencia y, ¡cómo no ¡ de los árbitros siempre necesitados de comprensión y estímulos. Repito, que me he sentido un privilegiado alumno de todos y cada uno de los protagonistas activos y no solo de aquellos a los que me acercaba en los cursos como receptor y curioso alumno.

Si me refiero a entrenadores, durante los años 60, intenté conocer y estudiar los entrenadores de Balonmano “a once” más consolidados en la época. Realmente no logré aproximarme a ellos y a los contenidos específicos de la especialidad dada la inmediata desaparición y definitivo enraizamiento del Balonmano a siete, el actual y la desaparición de aquel. Aparte de mi conocida admiración por el profesor Bárcenas, mi maestro e impulsor de mi admiración hacia el Balonmano, recuerdo con respeto y cariño a Pepe Vila Purti, Francisco Muguerza, Lluis Miracle, José Antonio Roncero, Ángel Jorda, Antonio Lázaro, Pepón Calatayud, Miguel Zabala, Adrián Prats, Sergi Petit, César Argilés, Cristina Mayo, Emilio Alonso, Dr. Jesús Mari López Sanz, Valero Rivera, Juan Antón, Francisco Muguerza, Ernesto Enríquez, Manuel Meléndez Falkowski, Juancho Villarreal y  tantos otros que en aquellos tiempos se formaban y entrenaban de manera amateur. En la actualidad la larga y actualizada relación de expertos y famosos entrenadores españoles que triunfan por todo el mundo y a los que sigo permanentemente en sus trayectorias. Ello, así se reconoce, producto del brillante trabajo realizado por la Escuela de Entrenadores e Institutos de Educación Física.

¿Qué decir de los jugadores del balonmano español? Destacar jugadores es complejo porque entre otras razones el jugador es producto de su tiempo y en él no siempre coinciden las circunstancias para explotar el talento.  Pero debo comentar y resaltar las excelencias de aquellos que, por encima de todo, dibujaron una “forma de entender” el juego así como precisar que el balonmano español ha “producido” determinados estilos y cualidades según que puesto específico a lo largo de la historia. La revista se llama “Balonmano Veteranos” y por ello dejamos a un lado las brillantes generaciones actuales con sus éxitos en las alforjas.

Voy a reflejar  jugadores destacados en los “hitos más relevantes de nuestra historia deportiva”

Primer partido internacional: España/Suecia (12/23). 15/Abril/1953. Jugadores: Espinosa, Santos, Romano, Bustamante, Alcántara, Villita, Acebal, Miracle, Franquesa, Pérez y Guardía.

Primer partido en Campeonato del Mundo: España/Suecia (11/31). 27/Febrer0/1958 Jugadores: Espinosa, Font, Alcántara,Casajuana, Farrés, Fontdevila, J.L. García, Góngora, Maestre, Medina, Miracle, Orbe, Pregona y Villita

Década de 1960. Jugadores destacados: Velilla, Gimeno, Hualde, Miguel Medina, Alcalde, Viaña, Torrecilla, Morera, Ricardo Pérez, Prats, Emilio Jordan, Julián Llorens

Década de 1970: Juegos Olímpicos de Munich 72, Campeonato del Mundo RDA 74. Jugadores: Perramón, Velilla, Guerrero, Morera, Andreu, Igartua, Villamarin, Taure, Rochel, López Balcells, De Andrés, J.A.Medina, Cascallana, Villamarin, Ortega, Pagoaga, Sagarribay, Goyo García López, Uria. Entre otros jugadores que jugaban partidos internacionales amistosos.

Fue una década extraordinaria que culminó con el maravilloso equipo del Mundial B de Barcelona, 1979 y JJOO Moscu 1980. Jugadores: Pagoaga, De Miguel, Cecilio Alonso, Albizu, De la Puente, Calabuig, Novoa, L.Balcells, Serrano, Melo

De los JJOO Moscu 80 hasta Atlanta 96. Se Multiplicó la actividad internacional; se trabajó en la planificación de Barcelona, 92 y se recogieron frutos de la experiencia acumulada. Los jugadores que destacaron, además de los citados anteriormente y de manera continuada fueron: Lorenzo Rico, De Miguel, Fort, Cabanas, López León, Milian, Parrilla, Ruiz, Puig, Morante, Zúñiga, Gómez, Urdangarin, Ricardo Marín, Garralda, Reino, Muñoz Ortiz,

En los campeonatos de Europa 96 y los JJOO de Atlanta destacaron nuevos jugadores como Masip, Duishebaev, Salva Esquer, Jordi Nuñez, Alberto Urdiales, Carlos Ortega, Rafael Guijosa, Iosu Olalla, Juancho Fernández, Fernando Hernández. Seguro que he olvidado algún de aquellos excelentes jugadores que cubrieron durante años el duro camino de ascender tras las derrotas iniciales.

Muchos de ellos, en otras circunstancias más exigentes y competitivas hubieran sido verdaderas estrellas en el balonmano internacional y no me resisto a citar: José Perramón como portero, Miguel Medina como primera línea excepcional así como en la misma posición Cecilio Alonso. Fernando de Andrés extremo izquierdo y José Rochel, extremo derecho zurdo, verdaderos ídolos de los rumanos campeones del Mundo. Gregorio López Pelayo, un verdadero genio como central y López Balcells, un virtuoso del juego en la posición del pivote en la época. Todos ellos anteriores al periodo de las medallas y que sin duda hubieran participado en cualquier momento dada sus extraordinarias condiciones.

Me detengo finalmente recordando el “patrimonio arbitral” en nuestro balonmano. No suficientemente protegido y dentro de una organización arbitral internacional muy politizada, sin valoración referida a los criterios técnicos y con una oferta de experiencia internacional muy reducida. A nivel interno se formaron alrededor de las enseñanzas del maestro Bárcenas y del modélico Luis Pascual. Se puede hablar de un cierto estilo en el arbitraje español? Una cierta escuela en las formas, contenidos e interpretación de las Reglas. Sería un tema a discutir y un debate apasionante pero he conocido prácticamente y en profundidad a todos los árbitros del Balonmano español hasta la última década contribuyendo a su formación y seguimiento y se puede afirmar que en determinados perfiles el arbitraje español se encuentra en un nivel superior a la media mundial.

Es obligado recordar junto al citado Luis Pascual, los valencianos Francisco Cots Navarro y Juan Benet González; los vascos José Ángel Laca Goyarzun y Pedro Sola Ganuza, los madrileños José L. Arguello Garranchán y Alfonso Martínez Martínez, los hermanos Amigo Fernández de las heras, los gallegos, Ramón Collazo Pazos, Rodrigo Costas Rodriguez y la primera árbitro internacional igualmente gallega Cristina Fernández Piñeiro. La primera pareja española que dirigiese una final olímpica, los asturianos, Ramón Gallego Santos y Víctor Pedro Lamas Pérez, abrían una larga lista de excelentes especialistas en la dirección de partidos. La labor coordinadora y técnica administrativa de Alejandro Codinach i Telesforo se dejó notar durante años en una excelente labor pedagógica. No me resulta complicado, tirando de memoria recordar a compañeros de los citados que cubrieron años maravillosos a la par que difíciles: los Sres Abril, Breto, Huelin, Franch, González Berridi, Herrera Alonso, Huertas Rey, Iniesta de Manresa, López Casamayor, Velasco Merino y Pueyo Barta se me aparecen cordiales y recuerdo con enorme respeto.

En el año 92, el ya fallecido Jesús Gil decide prescindir de la sección de balonmano del club. ¿Cómo viviste aquella decisión? ¿Qué valoración haces del trabajo que supuso colocar al Atlético como equipo ganador frente a las potencias de la época como FC Barcelona, Granollers o Calpisa?

Era algo esperado; algo así como “una muerte anunciada” por los comentarios que surgían de manera habitual en el entorno del Presidente y directivos que no creían verdaderamente en la amplitud e importancia que para el club tenía un deporte histórico. Las circunstancias económicas y estructurales alrededor del futbol y la puesta en marcha de las Sociedades Anónimas deportivas también influyeron en aquel error histórico para el balonmano español y el rojiblanco en particular. A nivel personal fue duro pero antes de la desaparición ya me había desligado del club. Me acuerdo muy bien de mi despedida ante los jugadores:” No quiero estar ni vivir los momentos de desaparición del club donde me he formado”, una vez agotados los esfuerzos por convencer al Club de la gravedad de tal decisión. Esfuerzos baldíos.
La segunda parte de la pregunta es anterior en el tiempo. Se corresponde con los años 75 hasta el 85 en los que, de una parte, hubo que superar el mazazo de la irrupción del balonmano “profesional” del Calpisa y otros en menor grado que forzaron fichajes que incidieron en los planes del equipo. Por otro lado había que esperar la consolidación de los jóvenes que formaban la cantera del club desde la categoría juvenil; en este proceso se encontraban Uría, De la Puente, Carlos Gonzáles, Parrilla, Cecilio Alonso, Cipriano Gómez, Ángel Cobo, Pedro Arruti, Enrique y Luisón García etc. que formaron junto a López león, De Miguel, Aperador junto a otros excelentes jugadores que coincidieron en esa etapa ganadora del Atlético de Madrid a la que se refiere el entrevistador durante la primera mitad de la década de los ochenta.

No podemos pasar por alto aquella final de Copa de Europa ante la Metaloplastica Sabac  de 1985. ¿Qué recuerdos guardas de aquella final, de aquel lleno histórico en el Magariños, de la repercusión mediática que tuvo pese a no conseguir el título?

La memoria me lleva al hecho de que esa final fue la primera vez que el Balonmano español de clubes llegó a una final en la competición europea de elite (lo que sería actualmente la Champions). Evidentemente era menos fuerte que la actual y organizada en eliminatorias directas pero se consideraba casi inaccesible para los clubes españoles que ya habían obtenido éxitos en otras competiciones europeas de inferior nivel. De ahí la importancia de aquella temporada, muy difícil por otra parte por la calidad de los equipos que el Atlético tuvo que ir superando en las sucesivas eliminatorias. Baste recordar que en semifinales hubo que ganar al Dukla de Praga campeón en la edición anterior.

Hubo un enorme componente emocional en aquella final especialmente en el partido de Madrid, definitivo.  (Las finales se jugaban  con el sistema de doble partido). Se estableció como un “abrazo” con la historia del club y el ambiente fue extraordinario. El Palacio de los Deportes, instalación histórica del balonmano rojiblanco mostró sus mejores galas con un lleno histórico. Nadie aceptaba la conocida superioridad del rival, Metaloplastica de Sabac (Yugoslavia) en aquellos momentos el equipo poderoso e intratable y mantuvo la afición una fe total en las opciones de aquel equipo maravilloso pero sin experiencias en finales. No puede olvidarse la “fuerza histórica que el Club arrastraba en el balonmano español y ya internacional. Se recuerda en todo lugar el éxito de aquella final al margen del resultado favorable al rival. De alguna manera se abrió la puerta para los accesos posteriores y continuos de otros clubes españoles a finales de la prestigiosa competición.

Dos etapas también al frente de la selección española, y artífice de los primeros metales para nuestro balonmano con las medallas de Plata en los Europeos de 1996 y 1998, y los Bronces en el Europeo del año 2000 y en los Juegos Olímpicos de 1996 y el 2000. ¿Dónde crees que radicó la clave del éxito para conseguir romper aquella barrera que nos impedía disputar los metales en las grandes competiciones? ¿Qué supuso todo aquello respecto de los éxitos que luego ha venido cosechando nuestra selección?

Realmente fueron tres etapas al frente de la Selección española; una primera, y limitada a los JJOO de Los Ángeles 84, a cuyos juegos España participó a última hora como consecuencia de ocupar las bajas que se iban produciendo por el boicot que la URSS y satélites hicieron a los americanos en respuesta al mismo proceso de estos en los juegos de Moscú 80. España en esos momentos no tenía nombrado Seleccionador nacional y el Presidente de entonces solicitó mi colaboración al Club Atlético de Madrid para tal ocasión y solo para ello. Esa fue mi primera y corta etapa con la selección que me sirviera de “bautizo” a nivel internacional y que se consideraba el paso previo a mi final en el Atlético en el año 1985 y la incorporación a la Federacion y Dirección Técnica en 1986.

La segunda etapa se produjo entre 1986 y 1988, Campeonato del Mundo de Suiza 86 hasta los JJOO de Seul 88. Periodo excelente, con buen juego y proyecto de futuro hacia Barcelona 92 que fue cercenado por intereses políticos internos federativos después del mal resultado de Seul. Fue una enorme decepción personal al confirmar por primera vez la arrogancia y libertinaje en las decisiones de personajes federativos sin control. El lógico enfrentamiento personal con la Federación fue total y se inició ahí el periodo de colaboración como asesor técnico en las retransmisiones con TVE hasta que se produjo mi corto regreso al Atlético de Madrid con Jesús Gil de Presidente.

Mi regreso a la Federación se confirmó tras la llegada de Domingo Bárcenas como Presidente en 1993 como Director Técnico volviendo al puesto de seleccionador en 1996 que considero el primer año mágico del Balonmano Español de selección absoluta con la obtención de las primeras medallas. Un cuatrienio memorable con las cinco medallas, dos de ellas olímpicas. El equipo recogió frutos de la experiencia obtenida de jugadores con éxitos en las selecciones junior y con sus clubes en las competiciones europeas uniéndose a ello la aportación de calidad con la nacionalización de Talant Duishebaev. En aquellos años únicamente la enorme superioridad de la máquina sueca, los restos de la selección de Bielorrusia y la conocida Yugoslavia evitaron el oro para España en diferentes competiciones. Nótese los continuos éxitos en el cuatrienio 1996/2000 que corrobora esta afirmación.

Los procesos de mejora y consolidación en deporte se inician “casi sin querer” con la calidad del trabajo interno, desde el silencio y discreción de los clubes hasta que aparecen los resultados. Cuando se llega a una buena dinámica de pequeños éxitos se consolida unas “bases de confianza” en los protagonistas que superan barreras. Pero todo ello no es posible para un crecimiento continuado sino se hubiera producido una apertura estructural significativa en las competiciones europeas en todas las categorías (posiblemente la gestión más importante en el balonmano mundial a partir de 1992. El balonmano español acuñó éxitos continuados en los anuales campeonatos de Juveniles y Junior que permitió adquirir experiencias a nivel internacional a jugadores aun en periodos de formación; si a todo ello se le une la estabilidad en aquellos años de los clubes puede entenderse la conjunción positiva de todo el entorno que permitiera los éxitos posteriores. Se comienza, como afirmaba anteriormente, casi sin darse cuenta y nunca se intuye hasta donde se puede llegar. La realidad es incuestionable: en poco más de 20 años se pasó del casi anonimato de los quintos puestos a los títulos de mayor alcurnia que ahora disfrutamos.

El Bm Ciudad Real fue el último equipo que entrenaste. ¿Qué te convenció del proyecto para embarcarte en él? ¿Cómo fue el proceso de construcción de un equipo diseñado para subsistir, a un equipo campeón como lo llegó a ser? ¿Qué valor le confieres a los títulos conseguidos aquellas dos temporadas?

El último equipo que fue en realidad el único tras mi larga trayectoria con el Club de mi vida, el Atlético de Madrid. Aparte de que desde el año 2000 en los JJOO de Sidney estaba alejado del entrenamiento y de la competición el proyecto que se había iniciado en Ciudad Real era atractivo y sugerente. Ya se había trabajado en el proyecto pensando un poco más con urgencias internas (años 1998/2002) pero sin estabilidad y futuro. Ahí radicó mi aceptación al comprobar que se abría una línea de formación de equipo y plantilla más lógica y ambiciosa al límite. La contratación de jugadores se ajustó a un nivel de rendimiento al tiempo que asegurando el futuro. Mi incorporación por otra parte se limitaba a dos temporadas que finalizaban en 2004, tras los juegos de Atenas, planificación prevista para que coincidiera mi retirada definitiva con la incorporación de Talant como entrenador. (el jugador se había incorporado a la plantilla con mi llegada como entrenador en 2002). Este plan se retrasó un año al considerarse la temporada 2002/2003 como iniciada tras los Juegos en los que el próximo entrenador había participado como jugador en activo. Ello supuso la ampliación de mi compromiso un año más como entrenador en 2004/2005.

Me permitió, ya en los años avanzados de mi carrera como entrenador, conocer las peculiaridades del balonmano profesional para mi desconocido. El rigor, la intensidad, la calidad de los jugadores en un entorno reducido de ciudad pequeña generó un ambiente extraordinario que multiplicó mis conocimientos y experiencias ante novedades no suficientemente vividas en la larga pero diferente trayectoria mucho menos profesional. Los títulos nacionales eran una fiesta increíble en la ciudad y contribuir a la expansión del balonmano local en el ámbito internacional un verdadero lujo. Curiosamente me sentía personalmente menos satisfecho como entrenador con títulos que se habían conseguido con mucho esfuerzo, naturalmente, pero que se consiguieron con esfuerzos externos, “fichados de fuera y para tal objetivo”. No tenía la sensación de haber contribuido a los éxitos como sentí loa años del Atlético de Madrid con jugadores formados desde las primeras edades en el seno del club

Sabemos que siempre es complicado hablar de uno mismo, pero… ¿Cómo te definirías como entrenador? ¿Cuáles crees que fueron tus virtudes y cuáles tus áreas de mejora?

Siempre he manifestado que mi relación con el Balonmano se dirigía siempre a la enseñanza y a la formación más que al entrenamiento y competición. Lo consideraba una actividad pedagógica; “enseñar a jugar”. Las circunstancias y la organización competitiva alrededor de los clubes de base (Colegio de Chamartín en escolares) y posteriormente el Club Atlético de Madrid me dirigió a formarme en la línea del entrenador/competidor y las exigencias propias de ello. No obstante siempre prevaleció en mi forma de actuar una concepción formativa en primer lugar y posteriormente la organización para el rendimiento del nivel que fuere propio de la competición. En cualquier caso la exigencia a los jugadores, el respeto entre ellos y la actitud competitiva era y fue siempre innegociable en mi relación con los jugadores y demás actores de la competición.  La total entrega al trabajo, el respeto y cariño familiar al jugador como virtud chocaba en alguna ocasión con la exigencia total y un carácter demasiado exigente.

En cuanto a los contenidos me apasionaba la Preparación Física y la Técnica como aspectos de mayor atención en la enseñanza y la formación. Posteriormente, y ante la competición de alto nivel, dediqué especial atención a la metodología y enseñanza de la defensa, Táctica colectica y Sistemas de Juego más que el ataque- Considero que en esta faceta me llevé los mejores reconocimientos y me encontraba más preparado. No hay que olvidar que durante todo este tiempo como entrenador alternaba responsabilidades como Profesor o Director Técnico lo que suponía ejercer como profesor de cursos, conferencias y otras actividades docentes en todos los niveles. Ello exigió una enorme preocupación por la actualización y difusión de conocimientos por toda España y Federaciones internacionales. En cualquier caso, y con la crítica que te permiten los años, creo mi campo más mejorable radicó en no ser más insistente en la estructura de juego de ataque y la disciplina táctica por entender que ofreciendo nivel técnico a los jugadores había que dejar actuar con iniciativas y no retener la creatividad. Esto no siempre ofrece resultados positivos.

En 2008 eres nombrado Presidente de la Federación Española de Balonmano. ¿Qué te llevó en su día a plantearte abordar un reto así? ¿Qué grandes logros destacarías de tu etapa al frente de la Federación? ¿Qué cosas se quedaron sin terminar que te hubiera gustado haber dejado hechas?

Al finalizar mi relación directa como Entrenador en el BM Ciudad Real colaboré en el Club en cuestiones de gestión, básicamente en la creación de la Fundación y organización social deportiva del Club. Ya me encontraba satisfecho y “amortizado” como entrenador al tiempo que la Jubilación en el Inef era un hecho inmediato. Mis perspectivas alrededor del balonmano giraron más hacia el desarrollo social y de aceptación de la especialidad a nivel nacional e internacional. Un periodo ilusionante lastrado con el enorme freno de la Crisis económica de 2008/2013 periodo de mi gestión que dificultó y, en algunos casos paralizó muchos proyectos. Los clubes soportaron, al igual que el resto de estamentos las dificultades de la crisis. Todo ello frenó el ambicioso proyecto planificado en el que el desarrollo y la organización del Mundial 2013 prevaleció como un compromiso internacional adquirido y desarrollado con enorme esfuerzo y éxito final tanto deportivo como de organización.

Dificultades en la Liga Asobal y la Asociación como tal dada la pérdidas de presupuestos en los Clubes; el freno absoluto en el mismo sentido en la incipiente Asociación de clubes femeninos sin medios donde sostener una mínima estructura y, como se ha dicho, la reducción presupuestaria en la misma federación motivó un actuación de supervivencia y ejecución del día a día, No obstante no hubo ninguna actividad oficial en la que España estuviera ausente por motivos económicos sino que lo hizo, y con éxito, en las categorías inferiores masculinas , junior y juveniles. Los éxitos en el Balonmano femenino iniciados en el europeo de 2008 se mantuvieron y aumentaron con la Medalla de bronce en el Mundial de Brasil Femenino en 2011 y el bombazo de la primera medalla olímpica de Londres 2012.

En el Balonmano masculino la medalla de bronce del mundial de Suecia 2011 anticipó el Oro del Mundial organizado en España en 2013. Se mantuvo especial sensibilidad en la preparación de las selecciones inferiores que garantizaran el futuro deportivo de la Absoluta. Los resultados fueron excelentes y el “balonmano formativo de elite español” se consolidó entre los primeros situación en la que permanece año tras año. Así la Medalla de Plata del Campeonato del Mundo de Bosnia 2013, la Medalla de Oro del Europeo Junior de Turquía en 2012, la Medalla de plata del europeo de Montenegro 2010 así como del Mundial Juvenil de Argentina 2011 explican el proyecto realizado en el balonmano de futuro que ahora se recogen igualmente frutos. Se mantuvieron y mejoraron resultados pero falto una consolidación en las estructuras federativas, de clubes y asociaciones.

Un total de 5 años al frente de la Federación y cerrando la etapa con aquella medalla de Oro conseguida en el Mundial celebrado en España. ¿Cómo te definirías en este caso como Presidente? ¿Cuáles crees que fueron tus virtudes y cuáles tus áreas de mejora?

Esta pregunta queda un tanto contestada en la anterior. Los intentos de aglutinar y cohesionar todos los aspectos y sectores del balonmano no siempre dieron sus frutos ni enraizaron en hábitos de actuación. La preocupación por la organización del Mundial 2013 quizás alejara un tanto la atención hacia el trabajo a desarrollar en otras áreas y ofrecer atención indispensable para la continuidad en las competiciones presionadas por dificultades presupuestarias supuso una gran concentración de esfuerzos.

Las tareas de coordinación en las estructuras federativas internas, las relaciones internacionales, la participación en Comisiones y áreas en las federaciones internacionales se consolidaron en especial en los aspectos formativos de entrenadores y técnicos. Mantener un tono equilibrado y de respeto entre los diferentes estamentos y actores del balonmano requirió igualmente una gran atención guiándose la Federación por una política de dispersión de actividades para llevar el balonmano de elite a la mayoría de ciudades de España. Ello exigió un gran esfuerzo y disminución, de ingresos (cuando había opción de tales medios) pero se obtuvo un cierto clima de concordia, cariño y tranquilidad expresada igualmente en los aficionados y medios de comunicación.

Los planes para oficializar el BM Playa en la sede y estructura federativa, anteriormente ajeno a la Federación, y los pasos en las aplicaciones tecnológicas se iniciaron sin tiempo suficiente para desarrollar el proyecto federativo que inicialmente planteaba para otros cuatro años y que finalmente quedó reducido al ciclo 2008/2013 por razones personales y de interpretación jurídica errónea por CSD. Años de un ciclo duro, muy intenso y que me permitió valorar el conjunto de actores del deporte en su conjunto y del balonmano en particular. Un conjunto de personas entregadas a la especialidad con una dedicación de voluntariado total sin que se pueda entender el crecimiento de este deporte sin su aportación y entrega desinteresada.

Tienes numerosos premios y condecoraciones individuales que reconocen el papel protagonista relevante que has tenido en el balonmano nacional e internacional. ¿Sientes esa responsabilidad en el desarrollo y evolución de nuestro deporte? ¿Sientes igualmente el cariño, afecto y admiración del público del balonmano?

Con el tiempo se valora en su justa medida todo el proceso de reconocimientos recibidos. Desde los detalles del club más humilde hasta la distinción de mayor fuste e importancia me he sentido reconocido porque nunca supe decir no a cualquier invitación o actividad a la que se me invitaba o requería. Los tiempos “marcan y valoran los esfuerzos de cada uno”; me correspondió  vivir unos momentos de desarrollo y protagonismo por las diferentes responsabilidades tanto técnicas, federativas o pedagógicas que ocupaba. Durante los periodos de dirigir las selecciones nacionales la proximidad y acercamiento del aficionado fue permanente  recibiendo más cariño que el merecido. El hecho de “ser reconocido” por la experiencia de los años de comentarista en televisión me permitió igualmente sentirme muy próximo al aficionado recibiendo dosis enormes de simpatía y cariño. Ciertamente estas muestras de afecto las he sentido y sigo recibiendo actualmente ya en mi jubilación.

Profesor de la asignatura de balonmano de INEF en Madrid desde su fundación, y de la Escuela Nacional de entrenadores. ¿Es más difícil la docencia, el entrenamiento o la dirección de una Federación? ¿Qué te ha aportado esa faceta como profesor a tu vida personal y a tu realización profesional?

Cada faceta posee dificultades propias y específicas; la elaboración de programas cuando prácticamente no existían exigió un esfuerzo descomunal así como las dudas en la redacción de los mismos en el sentido de si se trabajaba en la dirección metodológica correcta. El contenido de cada asignatura en los Cursos de entrenadores, la distribución de la carga académica en definitiva entre las clases teóricas y prácticas en la programación del INEF suponía una responsabilidad sensible y adicional al mero quehacer didáctico de las clases. La organización de cursos, conferencias y actividades en variadas sedes e instituciones exigía mantener “el pie en el acelerador de los conocimientos de última generación”. Distribuir las experiencias entre cientos de alumnos interesados en el balonmano fue una actividad de lo más gratificante abordada siempre con pasión. En esta variedad de contenidos no puedo soslayar el interés que siempre tuve alrededor del estudio e interpretación de las Reglas de juego en cuyo desarrollo y cambios modernos tuve el honor de colaborar en la Comisión de Cambios de Reglas de la I.H.F.
Siempre sentí mayor responsabilidad en las tareas docentes que en las propias de Entrenador más previsibles dentro de la planificación del periodo. La comunicación, una de mis mayores y ricas virtudes facilito frecuentemente situaciones contrarias y con éxito final. En este campo la capacidad de motivar a los jugadores y colectivos ha tenido en mi una fuente generosa de expresión y éxito.
La gestión federativa responde a un mundo y exigencias que están muy alejadas de las
responsabilidades y capacidades docentes. Es cierto que faltó algo más de tiempo para desarrollar un plan de gestión ordenado, rico y eficaz como tenía esbozado en el programa electoral. Ya he apuntado algunas razones que explican los “vaciós” y tareas que quedaron por cumplir y , en general, al margen de los explicado y de la brillante gestión del Mundial 2013 fue esta la Faceta que resultó menos gratificante a nivel personal.

Desde hace unos años nuestra Liga ha perdido bastante peso respecto al que tuvo hace unas décadas. ¿Qué futuro le auguras a nuestro deporte los próximos años? ¿Qué crees que se debería hacer para que volviéramos a tener la liga de referencia a nivel mundial que ya tuvimos en su época?

La respuesta a esta ya habitual interrogante es muy compleja ya que depende de variados factores y actores que intervienen en la organización, desarrollo, crecimiento y expansión de la Liga Asobal y el producto de venta. En la actualidad se intuye un cierto movimiento positivo pero el proceso es muy largo y no solo económico. La competencia con otros deportes es brutal, el grado de profesionalización en las organizaciones y desarrollo de nuevas especialidades deportivas es alto y pleno de sugerencias atractivas. Me gustaría ser optimista pero intuyo nubarrones que no se abren únicamente con resultados positivos si los hubiere. Asentarse mediáticamente y crecer como los deportes más desarrollados es una tarea perdida hace años, el encuentro con ingresos publicitarios se convierten en una quimera, la multiplicidad de clubes de bases y centros escolares que amplíen los practicantes es harto compleja y ausente de ayudas en cualquiera de las especialidades, niños o niñas. La consolidación de los presupuestos en las ligas de elite, masculina y femenina para evitar las salidas de jugadores al extranjero es una ardua tarea para la que nuestros clubes no están suficientemente apoyados ni preparados en la gestión. En todo ello una serie de países, no muchos, han dado pasos adelante y dificultan nuestra recuperación. Solo queda formar jugadores y confiar en milagros.

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