Entrevista a JORGE MARTÍNEZ - BalonmanoVeteranos.com

Es un deporte que se practica mucho en los colegios y que cuenta con entrenadores base muy comprometidos y pasionales. Aman lo que hacen y saben transmitirlo.

Recuerdo a Cotelo, mi primer entrenador, pasar en pleno horario lectivo a ofertar balonmano entre las clases, y como mis amigos y yo no dudamos ni un momento en apuntarnos. El primer día de entrenamiento ya fui con una camiseta de portero puesta. Lo tenía clarísimo…Y hasta hoy, porque aunque me haya retirado seré portero toda la vida. Diría que soy un portero que ahora hace otras cosas.

Cuando uno ve que regularmente acude a las concentraciones de la selección en categorías inferiores y empieza a recibir la llamada de algún equipo de ASOBAL se ilusiona con la posibilidad de llegar a ser profesional, pero por aquel entonces tampoco me imaginaba realmente cómo sería vivir del balonmano y si podría hacerlo. Lo que tenía claro es que, independientemente del camino  que escogiese, iba a seguir formándome. Creo que al margen del dinero que uno pueda llegar a ganar, uno tiene que prepararse para la vida. Además, cuando te dedicas profesionalmente a un deporte, tener otras cosas con las que ocupar tu tiempo, que te ayuden a desconectar y puedan aportarte algo, te ayudan a gestionar los momentos complicados con los que te vas a encontrar en ese viaje y a vivir la retirada no tanto como un duelo sino con la ilusión de experimentar cosas nuevas sin miedo a lo que pueda pasar.

Bm Valladolid: Fue un master en toda regla. De vida y de balonmano. Aprendí y disfruté muchísimo.

Bm Valencia: Estando allí debuté con la Selección Absoluta.

Bm Alcobendas: Pocos años fueron tan intensos como aquel. Fui a un club más modesto pero en el que sentía que podía crecer a nivel personal, como así fue. Bajamos en el último segundo del último partido, y aún así mis recuerdos del club y de las personas que lo formaban son buenísimos.

Ademar de León: De luchar por no bajar a luchar por ganar cada partido. Nivel de exigencia diaria muy alta en una ciudad volcada con el balonmano. Experiencia única.

Bm Cantabria:. Antes de empezar la temporada se destituyó al entrenador que había hecho la plantilla y hubo problemas de impagos durante la misma. Muchos problemas que no supimos gestionar entre todos. Fue duro, pero aprendí muchísimo de ese año.

Bm Antequera: Difícil describir mi etapa allí en una frase. Una montaña rusa de emociones. 4 años para el recuerdo.

Naturhouse La Rioja: Era volver a un club con aspiraciones y que jugase competiciones europeas, que era lo que más echaba de menos. Volver a estar en un equipo de estas características tras mi etapa en León era, en sí mismo, motivo de orgullo. Necesitaba ese nivel de exigencia.

Lorenzo Rico: Fue una inspiración. Me gustaba verle por tv cuando era niño. Aprendí viéndole jugar.

Jaume Fort: No hace falta medir casi dos metros para ser TOP.

David Barrufet: Toda su carrera la ha pasado en el Barça. ¿Qué más se puede decir?

Jordi Nuñez: Gran profesional. Quien le vea ahora diría que está para jugar

Jose Javier Hombrados: Al igual que a David, su carrera le define. Y que siga en activo habla de su pasión por el balonmano

Arpad Sterbik: Es el mejor.

José Manuel Sierra: Regularidad y capacidad para aparecer cuando sus equipos más le necesitaban.

Gonzalo Pérez de Vargas: Había que ser muy bueno para que un club como el Barça, en su día, decidiese apostar por un chico tan joven. Es evidente que no se equivocaban.

De lo más orgulloso que estoy de mi trayectoria ha sido mi capacidad para levantarme tras una derrota o mal partido y de estar siempre preparado para dar el máximo en cada entreno. Si no he sido mejor no ha sido por falta de compromiso e implicación, sino porque no he sabido cómo hacerlo.

Mi afición por la parte psicológica que influye en el rendimiento deportivo aparece como consecuencia de que veía que había situaciones que me costaba gestionar y por mi ambición por querer ser mejor jugador de lo que era. Primero empecé a leer sobre Psicología Deportiva para finalmente acabar haciendo un Master en la UNED como complemento a mis estudios previos, y experimentar más tarde conmigo, en mi última etapa en División de Honor B. La pena es que esto ya fue en la parte final de mi carrera. Por suerte, los deportistas y federaciones nacionales cada vez son más conscientes de la influencia de la parte psicológica mentales en el rendimiento y que ésta se puede y debe entrenarse y no ven la búsqueda de asesoramiento psicológico como una debilidad sino como la demostración de que quieren ser mejores de lo que son.

El hecho de que en los últimos años cada vez más deportistas de talla mundial de diferentes deportes hablen en los medios de comunicación de la importancia del aspecto mental en su rendimiento y bienestar personal está ayudando a darle mayor visibilidad a la psicología deportiva. A nivel personal, creo que es fundamental que los deportistas tengamos claro qué es lo que realmente depende de uno mismo para poder poner los cinco sentidos en ello a la hora de entrenar y competir y desvincular nuestro valor como personas y deportistas de los resultados y de la opinión que los demás puedan tener de nosotros. Además, tener otras fuentes de gratificación, un entorno sano y continuar formándote de forma paralela a la que compites ayudará al deportista a gestionar mucho mejor los momentos difíciles que antes o después llegarán.

Junto al Hamburgo éramos el mejor equipo de aquella competición. Al cruzarnos con ellos en cuartos de final y eliminarlos, se allanó el camino…pero las finales luego siempre hay que ganarlas porque nadie regala una final. Hicimos una gran partido de ida en León lo que facilitó mucho las cosas para la vuelta en Zagreb. Fue bonito, pero guardo un mejor recuerdo de la eliminatoria frente a los alemanes y, por supuesto, del gran equipo que teníamos. Realmente había grandes jugadores en aquella plantilla.

No me esperaba esa llamada. En ese momento creo humildemente que había porteros de un nivel superior al mío pero César Argilés vio oportuno llevar a un tercer portero joven que pudiera adquirir experiencia y aprender. Al menos así lo interpreté yo. Ese momento fue único y uno de los mejores recuerdos que tengo de toda mi carrera. Además, esa convocatoria me ayudó a creer más en mi y me dio energía extra para trabajar, que ya de base era alta. Luego, cada convocatoria, ya fuese para competir o entrenar, la disfrutaba como un niño. Siempre estaré agradecido a los entrenadores que en ese sentido veían algo en mi que mereciese dichas convocatorias (César Argiles, Valero Rivera y Chechu Villaldea)

No fue una retirada obligada aunque sí antes de lo que tenía previsto pocos años antes. Tuve ofertas interesantes ese último año de Dinamarca y Alemania que en otras circunstancias habría aceptado, pero nos surgió la posibilidad de ir a Estados Unidos y decidimos hacer las maletas. Dejar de jugar fue una decisión muy difícil. Tenía energía y hambre de más, pero al igual que hay decisiones de las que me arrepiento, esta no fue una de ellas. Fue una experiencia muy enriquecedora, tanto para mi familia como para mi…y la realidad es que antes o después iba a dejar de jugar. Y ese fue un buen momento. Aproveché para completar mis estudios, darle un empujón al inglés y volver a España en 2015 más preparado para reincorporarme a la vida laboral fuera de las canchas. Además, volví a jugar en el Grupo Covadonga en División de Honor B, algo que en absoluto entraba en mis planes, y disfruté más de lo que podía imaginar, aunque compaginarlo con el trabajo lo hizo un poco duro, también.

El balonmano y yo estaremos vinculados siempre. Es mi pasión y, como decía más arriba, me considero un portero que ahora hace otras cosas. Además de seguirlo como aficionado, por supuesto, colaboro, ya sea como entrenador de porteros o como experto en Psicología del Deporte con el Liberbank Balonmano La Calzada de la Liga Iberdrola, con el Oviedo Femenino de División de Honor Plata, el U.S. Sarriá de División de Honor B Masculina, en la sección de balonmano del Real Grupo de Cultura Covadonga y, este año también empezaré a colaborar con la Federación Española. Como ves, para mi es difícil decir no al Balonmano.

Por otro lado, como entrenador, nunca se sabe. La vida da muchas vueltas y hay que estar preparado. Por ello acabo de terminar el Master Coach .

Realmente esto no estaba en mis planes, pero no sería la primera vez que pienso que algo no voy a hacerlo y luego lo hago así que…