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Entrevista a JOAN SAGALES

Entrevista a JOAN SAGALES

Historia y leyenda como pocos de nuestro balonmano, Joan Sagalés es un imprescindible que no podía faltar en nuestra sección de entrevistas. Y tan especial es la ocasión, que hemos pedido a un gran amigo suyo y de esta web que escribiera el prólogo de la entrevista…

“Cuando me propusieron poder hacer la presentación de la entrevista a Joan Sagalés no dudé ni un segundo. Compañero de equipo y amigo desde hace muchos años, coincidimos en el FC Barcelona cuando la directiva apostó por los diferentes deportes, para que estuvieran en primera línea. Al principio sumamos unos años con éxitos en el ámbito nacional, pero faltaba mucho recorrido internacionalmente para poder competir con los mejores equipos europeos. Un camino, a veces complicado, pero siempre ascendente que escaló posiciones en el ámbito internacional año tras año, y se ha ganado el reconocimiento de todos.

Joan Sagalés es uno de los jugadores en la historia del balonmano que no necesitan presentación. Basta saber que estuvo 14 años en el primer equipo del FC Barcelona, desde 1977 a 1991, dándole forma a un palmarés excepcional con Ligas, Copas, Recopas, Supercopas y Copa de Europa además de la Medalla de Plata al Mérito Deportivo concedido por el CSD. Subió del juvenil hasta rematar su trayectoria con la primera Copa de Europa conseguida por un equipo español. 

Joan era un jugador de la “casa”. Siempre jugó en el FC Barcelona, su equipo. Hay que recordar que durante los años 80, había muy pocos jugadores extranjeros en la liga española, y eran, como máximo 2 por equipo.
Los jugadores que eran de la cantera impregnaban al equipo un plus de sentimiento de pertenencia, voluntad, fuerza, orgullo y alegría, que los hacía defender y luchar al máximo por su equipo. Joan siempre fue uno de estos.

Crecimos juntos, personal y deportívamente hablando. Una persona que ayudaba a todos los nuevos jugadores que llegaban al equipo a integrarse al grupo y a la ciudad. 

Siempre se recordará su gol de ”fly” en el último segundo en la final de la Recopa de Europa contra el TSKA de Moscú, gol que dio el titulo el FC Barcelona. Aunque la culminación de su carrera deportiva fue, sin duda, la conquista de la primera Copa de Europa en la temporada 1990-91 contra el Proleter Zrenjanin yugoslavo.
Un broche de oro a una carrera llena de éxitos.

Joan , muchas gracias por todo lo que nos has hecho disfrutar.

Fdo: Eugeni Serrano


TRAYECTORIA

1977-91 FC Barcelona


PALMARÉS

Copa de Europa
Recopas de Europa
7 Ligas
5 Copas del Rey
4 Supercopas de España

Preguntas

Encontrándonos en medio de esta pandemia, la primera pregunta es obligada… ¿Qué tal estas tú y tu familia? ¿Cómo llevas el confinamiento y de qué manera te está afectando?

Pues todos bien afortunadamente. Hemos tenido la suerte de poder estar todos juntos en casa, cosa que con hijos ya mayores no es común. Todos teletrabajando y con ganas de que esto pase.

Salido de la cantera del FC Barcelona y con un total de 14 temporadas en el primer equipo… que se dice pronto. ¿Qué valoración haces de tu trayectoria deportiva? ¿Cómo definirías al club y sobre todo a su sección de balonmano? ¿Nunca tuviste la tentación de haber jugado en otro equipo o incluso en otro país?

Muy satisfecho de poder haber estado tanto tiempo en el mismo club. Agradecidísimo al Barça por haberme dado la oportunidad de vivir momentos inolvidables e irrepetibles. Para mí el Barça es mi casa, me ha formado como persona y me ha dado instrumentos que me han sido muy valiosos en mi vida profesional una vez acabado el deporte. Definiría al Barça como “máxima exigencia siempre”.
Alguna oferta hubo para irme fuera pero no la considere seriamente.

Tu posición fue la de extremo izquierdo… ¿Siempre fue así o tuviste pasado en la primera línea en tus inicios? ¿Cómo definirías la posición de extremo dentro de todas las posiciones que encontramos en un equipo de balonmano? ¿Qué es lo que más te gustaba de jugar en esa posición?

Siempre, desde juveniles, jugué de extremo izquierdo. Es una posición la de extremo muy espectacular y muchas veces es el finalizador del buen juego del equipo. Si el equipo funciona y se crean superioridades, estas suelen acabar en el extremo. También tiene su responsabilidad, no puedes fallar a tus compañeros. Lo que me ha quedado de estar siempre en la esquina es que siempre que voy al cine, al teatro, en una cena, me gusta sentarme en el extremo. ¡Es broma, pero es verdad!

Un ejercicio siempre complicado pero también muy interesante… ¿Cómo te definirías como jugador? ¿Cuáles crees que fueron tus principales virtudes y fortalezas?

Creo que al principio mi principal virtud era la condición física. Después quizás el ser jugador de equipo. En el Barça, si das la talla, es relativamente fácil jugar puesto que al lado tienes a los mejores. Pero has de dar la talla hasta en el calentamiento.

El deporte en general y el balonmano en particular ha vivido una enorme evolución en las últimas décadas. ¿Qué grandes cambios destacarías respecto a tu época de jugador? ¿Cuáles señalarías como mejores respecto a tu época y cuáles de tu época crees que eran mejores a las actuales?

La principal diferencia es la velocidad del juego y la condición física que hace falta para jugar tan rápido. También es verdad que ahora las plantillas son muy amplias y se pueden hacer muchos cambios durante el partido. En mi época podías jugar en defensa y ataque los sesenta minutos.

Creo que ahora los jugadores son mucho más fuertes y rápidos que antes. Quizás en mi época los jugadores éramos más completos, puesto que hacíamos de todo, y además éramos atrevidos. Ahora los esquemas son mucho más rígidos, no se ven prácticamente uno contra uno en los extremos.

Compartiste vestuario con enormes jugadores que hoy son leyenda como tú, como por ejemplo Lorenzo Rico, Eugenio Serrano o Wunderlich. ¿Cuáles fueron los jugadores que más te llamaron la atención por sus cualidades, sus capacidades y sus habilidades? ¿Cuántas amistades quedan de aquellos tiempos de jugador y con qué frecuencia os veis?

En el Barça tuve la suerte de jugar con grandísimos jugadores. Tengo grandísimos recuerdos de Lorenzo Rico, Cabanas, Juanon de la Puente, Juanpe De Miguel, Eugeni Serrano, Toni Argudo, Oscar Grau, Barrufet, Iñaki Urdangarin, O´Callahan…
Si me preguntas por extraordinarios te diría; Wunderlich y Vujovic
Nos vemos poco, pero mantenemos muy buena amistad con todos.

Tu palmarés es la envidia de cualquiera, con 7 Ligas, 5 Copas del Rey, 3 Recopas y como no, la primera Copa de Europa del Club. ¿Qué título es el más especial y cuál tuvo la mejore celebración? ¿Cómo se vivió el haber conquistado la primera Copa de Europa de la sección?

Para mí los mejores recuerdos me vienen de las dos Recopas que ganamos por diferencia de goles en el último segundo y con dos “fly” de Serrano y mío.
Por supuesto la primera Copa de Europa para el club, no solo para el club, sino también para el Balonmano Español.

Perteneces a una generación que a nivel selección, pusisteis las primera piedras sobre las que luego se han edificado las grandes éxitos de nuestro combinado. ¿Cómo recuerdas las enfrentamientos con las grandes potencias de la época? ¿Cómo has vivido la evolución y los grandes logros actuales de nuestro combinado nacional?

A nivel de club fue un camino lento, poco a poco. Cuando empecé a los 17 años en el primer equipo entrenábamos tres veces en semana. Cuando acabe mi vida profesional prácticamente era dos veces al día.
Veíamos a Gummersbach, Duckla de Praga, Honved Budapest, TSKA Moscu como inalcanzables. Después, empezamos a destacar en Europa ganando tres Recopas seguidas.
Más tarde atacamos la Copa de Europa, primero nos ganaba un grandísimo rival como la Metaloplastika Sabac, después apareció otro, SKA Minsk, perdimos en semifinales con los primeros y al año siguiente en la final con el otro. Al final tuvimos la culminación ganando contra el Proleter. Fue el fin de una escalada.
El testigo lo recogieron y de qué manera O´Callahan, Barrufet, Masip, Grau, Urdangarin, Barbeito. Muchísimo mérito al forjador de lo que fue el Dream team con cinco Champions seguidas, Valero Rivera.
A nivel de selección nacional paso algo parecido, pasamos de no tener opciones ante la Unión Soviética, RDA, Rumania, todo el bloque del este en general, a luchar por medallas en campeonatos mundiales y juegos olímpicos. Los rivales cambiaron, primero Suecia y después Francia paso a dominar, pero España siempre estaba luchando por las primeras posiciones. Ahora hay una gran igualdad y lo mismo puedes ganar que quedar octavo, pero hay que destacar la regularidad en los resultados del equipo nacional.
Ahora estamos acostumbrados a grandes triunfos tanto en clubs como en selección y me gusta pensar que mi generación fue la que hizo de trampolín para estas nuevas generaciones que nos han dado tantos éxitos.

Precisamente con la Selección Española disputaste los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988… ¿Es tan especial como todos cuentan, unos Juegos Olímpicos? ¿Qué recuerdos guardas de aquella experiencia a nivel personal y deportivo?

Fue una grandísima experiencia. Estas durante dos semanas rodeado de los mejores deportistas del mundo, y para mí, que de pequeño veía “todo” de los Juego Olímpicos, fue fantástico. Algo inolvidable. El resultado no fue para estar orgullosos pues quedamos novenos, pero sin duda son recuerdos imborrables. Para mí Seúl fue especial. Por diversas circunstancias me quedé fuera de los dos anteriores, Moscú y Los Ángeles, por lo que los exprimí al máximo.

Tu retirada se produce en 1991, y el FC Barcelona decide retirar tu legendario dorsal 14. ¿Cómo vive uno un hecho tan especial y significativo? ¿Qué sensaciones recorren tu cuerpo cuando ves en el Palau tu camiseta en lo más alto junto a la de otras grandes figuras como tú?

El hecho de que en tu casa te reconozcan retirándote el número es lo máximo para mí. No puede haber mayor honor. Gracias a todos los compañeros que tuve pude brillar.

Tras tu etapa deportiva, empezaste una nueva etapa profesional en el mundo de la empresa y más exactamente en el sector salud. ¿Nunca valoraste seguir vinculado al balonmano como entrenador, director deportivo…? ¿Cómo fue el momento de tu retirada y cómo fue la toma de una decisión siempre complicada como esa?

Fue relativamente fácil. Creí que, al ganar la Copa de Europa, 31 años, una oferta de trabajo que me gustaba mucho, era el momento oportuno. El momento de la retirada, siendo mi último partido la final de la Copa de Europa, no podía ser mejor.

Llevas casi dos décadas al frente de Medcomtech, pero para quien no la conozca, ¿qué es y a que os dedicáis? ¿Por qué en su día te decantaste por este sector?

Medcomtech es una empresa que vende productos de Traumatología y Ortopedia a los hospitales. Es un sector, el médico, que engancha mucho y cuando estas dentro se convierte en tu afición.
Entré en este mundo gracias a Juanon de la Puente. El recibió una oferta de una compañía en este sector un año antes de mi retirada y al poco tiempo me vino a buscar para hacerme cargo de dicha empresa en la zona de Cataluña. Digamos que fue mi padrino.

Una compañía donde además, trabajan muchos ex jugadores de balonmano. ¿Qué es lo que te aportan y por qué esa apuesta tan decidida por este tipo de perfiles? ¿Por qué crees que otras empresas no apuestan por ex deportistas profesionales argumentando únicamente una falta de experiencia?

Somos 115 personas en la empresa y tenemos actualmente a unos 10 ex jugadores. Creo que los valores del deporte y del balonmano en particular son muy buenos para la empresa. El deportista está acostumbrado a la presión desde muy joven, a los 19-20 años tiene que tomar responsabilidades que son mucho mayores de lo que le correspondería por edad.
Sacrificio, disciplina, trabajo en equipo… los llevamos en los genes. El balonmano genera gente “dura”, gente que no tiene miedo, que va de cara. No damos nada por hecho, el partido empieza siempre cero a cero, aunque hayas ganado la Copa de Europa el día anterior. Todos estos valores y muchos más que podría poner hacen que sean personas muy valiosas para la empresa. Lo único es que hay que saber extraer todos estos valores y aplicarlos a una nueva vida.

El golf o el esquí son algunas de tus aficiones, como la montaña. ¿Cuánto se añoran los años de entrenamientos, viajes, partidos y compañeros? ¿Cuánto sigues la Liga Asobal o las competiciones europeas de balonmano? ¿Qué futuro le auguras a nuestro deporte con todo lo que el Covid19 va a cambiar a nivel deportivo y social?

La parte buena de retirarte es que tienes tiempo para hacer las cosas que hace la gente normal. Se añora sobre todo el estar fuerte, el entrenamiento que te hacia ser tan rápido o lanzar tan fuerte. Pero después la vida es muy larga y hay multitud de cosas que te llenan.
El Balonmano es un deporte espectacular, me encanta, sobre todo la Champions y la Selección.
El Covid 19 es preocupante para todos y por supuesto para el balonmano. Me preocupan sobre todo los equipos pequeños y las categorías inferiores que pueden verse afectadas. Espero que para final de año tengamos vacuna y que acabe esta pesadilla que nos está afectando a todos.

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