Entrevista a JESSICA ALONSO - BalonmanoVeteranos.comEntrevista a JESSICA ALONSO - BalonmanoVeteranos.com

LigasEquiposEntrevistasReportajesNoticias Multimedia Contacto
Entrevista a JESSICA ALONSO

Entrevista a JESSICA ALONSO

En numerosas ocasiones hemos tenido protagonistas asturianos en nuestra sección de entrevistas, y siempre hemos destacado la increíble cantera que supone el Principado para nuestro deporte. Pues bien, hoy tenemos un nuevo ejemplo, esta vez en femenino, porque nos acompaña la efectiva y espectacular extremo Jessica Alonso.

Integrante de las “Guerreras” que se colgaron el Bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en un partido extenuante y agónico que precisó de dos prórrogas para superar a Corea del Sur. Precisamente en aquel partido histórico, fue nuestra protagonista la que anotó el gol definitivo, el que aseguraba la primera medalla olímpica de nuestro balonmano femenino. Aquel equipo siempre será recordado, pero no solo por las medallas sino por ser un verdadero equipo con enorme espíritu competitivo que las ha convertido en la mejor generación del balonmano femenino español.

Pero su presencia e importancia en la Selección va más allá de esos Juego Olímpicos, y es que con las Guerreras ya había conquistado el Bronce del Mundial de 2011 y la Plata del Europeo de 2008.

Su trayectoria no ha sido precisamente fácil, y es que militó durante 6 temporadas en la SD Itxako con quien conquistó Ligas, Copas, Supercopas y hasta un Copa EHF, pero llegó la crisis y los problemas económicos y tuvo que hacer las maletas para seguir jugando en la élite mas allá de nuestras fronteras. Su primer destino fue Serbia cuya experiencia no fue precisamente un camino de rosas, y rápidamente puso rumbo a Francia donde encajó a la perfección en una Liga profesional, competitiva y seria como es ella.

Sigue muy vinculada al balonmano y a su Selección Española, y es que en la actualidad forma parte del cuerpo técnico de la Federación Española ejerciendo funciones como Delegada en la selección absoluta femenina. Recientemente ha sido madre y disfruta de esta nueva experiencia que sin duda, supera la felicidad de cualquier metal.


TRAYECTORIA

2006-12 SD Itxako
2012-13 RK Zajecar (Serbia)
2013-15 Le Havre AC (Francia)
2015-16 Besaçon (Francia)


PALMARÉS

SD Itxako
3 Ligas ABF
3 Copas de la Reina
Copa EHF
2 Supercopa de España

RK Zajecar
Liga
Copa

Selección Española
Medalla de Bronce en Mundial 2011
Medalla de Plata en Europeo 2008
Medalla de Bronce en Juegos Olímpicos 2012

Preguntas

Lo primero agradeceros la forma original de hacerme las preguntas, nadie mejor que él para rebuscar en mi pasado.

Pues sí, mis inicios en el Balonmano cuando tenía 8 años fueron como portera. Estuve tres años y recuerdo que saltaba como una rana para intentar llegar a los postes, pero no había manera (risas). No lo hacía mal, a pesar de mi corta edad era bastante alta en comparación con mis compañeras, y eso me facilitaba parar algún balón. En mi segundo año de alevines ya me sacaron de la portería para empezar a jugar como lateral. Creo que como la mayoría de las chicas de mi generación empecé a jugar en el colegio por las tardes como deporte extraescolar. Los monitores venían durante las clases de educación física y nos animaban a apuntarnos a los diferentes deportes que tenía el colegio durante las tardes. Muchas de mis amigas se apuntaron a Balonmano y yo, sin saber muy bien en que consistía este deporte también lo hice para poder pasar más tiempo con ellas.

Siempre fui una niña muy ligada al deporte. En el recreo no me gustaba jugar con las niñas, me aburrían sus juegos, siempre me iba con los chicos a jugar al fútbol o al baloncesto. Por las tardes bajaba con una amiga al patio del colegio con algún balón, íbamos alternando el deporte incluso raquetas y nos pasábamos las horas jugando. Me apunté a muchas actividades extraescolares y probé casi de todo, patinaje, gimnasia rítmica y deportiva, fútbol… Pero pronto me desapuntaba para empezar otra. Mis padres ya ni me preguntaban a que jugaba porque cambiaba con tanta frecuencia… Hasta que un día llegue a casa diciendo que me tenía que ir una semana a jugar un torneo con la Selección de Asturias, así supieron que jugaba a balonmano (risas).

Creo que he sido una privilegiada en cuanto a los entrenadores que he tenido.
Durante mis años de formación, desde alevines a juveniles, tuve un gran entrenador:”Chencho”. Era y es un loco de este deporte, le apasionaba y entrenábamos muchísimo, con mucha disciplina y con gran variedad de ejercicios. Teníamos buen equipo y ya desde infantiles acudíamos a los Campeonatos de España donde hacíamos muy buen papel todos los años, pero siempre nos tocaba jugar la final contra el Rocasa donde estaba Marta Mangué, Davinia Dumpiérrez, Lorena Suárez… y siempre nos ganaban. Marta era un espectáculo verla jugar a esa edad y nos daba mil vueltas a todas.
Ya desde cadetes entrenaba con el equipo filial de primera que teníamos en Gijón, “Deportivo Gijón” y eso me vino muy bien para desarrollar mi físico. Diego Lafuente, actual entrenador del Liberbank Gijón, se encargaba de la preparación física en aquél entonces y con él mejoré mucho, era difícil contar con un preparador físico en aquella época en edades tan tempranas.
Tras mi etapa juvenil doy el salto a jugadora profesional en el Balonmano Gijón donde guardo muy buen recuerdo de Mino, él me hizo cambiar el chip en cuanto a este deporte y hasta donde podía llegar. Fue segundo entrenador de Manolo Cadenas, su balonmano procedía del masculino y me enseño muchísimas cosas. También me entreno más tarde Alfredo Rodríguez en nuestro primer año en División de Honor, pero esa misma temporada me rompí la rodilla y no fue un año muy fructífero.
Tras 4 años en Gijón pongo rumbo a Navarra, a Estella, aquí empieza mi carrera deportiva de verdad. Doy el salto a un equipo profesional, con aspiraciones deportivas tanto en la Liga como en Europa y al mando del que para mi fue mi mejor entrenador, Ambros Martín. De él adquirí su exigencia, competitividad y perseverancia, pero también aprendí de mis experiencias no tan buenas y supe sacar el lado positivo, el compañerismo, la humildad…
Para mí es fundamental la aportación del entrenador, tener una buena sintonía, creer en su método y que sea capaz de darte la confianza que necesitas para poder sacar lo mejor de ti misma incluso convertirte en mejor jugadora, es fundamental a la hora de desarrollarte y progresar como jugador bajo mi punto de vista.

La crisis del 2012 hizo que casi la totalidad de la plantilla del Itxako nos fuéramos al extranjero a jugar. Me costó mucho tomar la decisión, nunca me lo había planteado. Decidí irme a Serbia “Zajecar” porque me pareció que el proyecto se ajustaba a lo que quería, luchaban por meterse en la Champions y además compartiría vestuario con Marta Mangué, Begoña Fernández y Nuria Benzal. La experiencia no fue muy agradable. En mi piso no tuve cocina ni lavadora hasta dos meses más tarde con la mala suerte que me rompí la mano y dificultó todo. Los resultados deportivos del equipo no estaban siendo los esperados y pronto dejaron de pagarnos. Algunas jugadoras pudieron irse mientras que a otras como a mí nos retuvieron allí hasta marzo que por fin llegamos a un acuerdo. La vida en Zajecar, el pueblo donde vivía no era muy fácil, había pobreza y el pueblo tampoco tenía muchas posibilidades de ocio. La mayor parte de los meses estaba nevado y que a las 4 de la tarde se hacía de noche nada ayudaba para estar allí sola. Todo cambió al año siguiente cuando fiche por un equipo francés “Le Havre”. La profesionalidad, contratos legales 100%, una liga muy competitiva y una gran afición hicieron que sin duda fueran los años que más disfrute jugando a Balonmano. Estuve 2 años en Le Havre y otro en Besançon a las órdenes de mi excompañera en Itxako Raph Tervel. A pesar de encontrarme físicamente bien y rindiendo a buen nivel decidí tras 4 años en el extranjero poner fin a mi carrera deportiva para poder volver a mi casa con mi familia, poder terminar mis estudios, plantearme nuevas metas y ser madre.

Son generaciones distintas con medios y recursos distintos a los que había antes. Por un lado veo que algunas chicas llegan con menos experiencia pero también llegan con más desparpajo y sin complejos. Esto las hace evolucionar rápidamente y he visto durante mi etapa estos tres últimos años como delegada que tras jugar varios campeonatos las jugadoras han mejorado muchísimo gracias a la experiencia de la competición. Calidad creo que no les falta pero es cierto que es necesario ponerse a prueba con las mejores y eso solo se consigue jugando a nivel internacional o competiciones europeas.
Muchos teníamos dudas sobre las nuevas generaciones pero se está pudiendo comprobar que el trabajo da sus frutos. Programas como el de Carlos Viver con el Objetivo 2021 está haciendo que las jugadoras adquieran un mayor volumen de entrenamientos a lo largo del año y que el salto al equipo nacional no sea tan drástico. Cuando llegan ya conocen el sistema de juego y conocen a muchas de sus compañeras, se hace menos traumático y permite que las jugadoras saquen lo mejor de ellas.

Pues estudiar durante mi carrera deportiva no ha sido fácil. Cuando marché a Itxako había terminado Delineación Industrial hacía un par de años y había comenzado Ingeniería mecánica en la Universidad Gijón. La exigencia de la competición jugando miércoles y sábado, los viajes, los entrenamientos mañana y tarde más compaginar todo esto con la selección hacía imposible poder seguir ninguna carrera y más aún cuando cada vez se han ido haciendo más presenciales y con más carga práctica. Alguna locura hice, como ir 2 veces a la semana a Gijón a 4 horas en coche para dos horas de prácticas y volverme otras 4 horas. La carrera decidí abandonarla para hacer auxiliar administrativa a distancia, los exámenes los hacía en verano. Cuando me retiré decidí empezar Fisioterapia y ya casi estoy terminando.

Parte del éxito y los títulos que conseguimos con el Itxako fueron gracias al vestuario y unión de todas. Cuando llegué fue de las cosas que me llamó la atención, todo era muy familiar, la relación con el presidente y la junta directiva, con los entrenadores, con la afición… Había muy buen ambiente y sus capitanas por aquel entonces Andrea Barnó y Conchi Berenguel eran parte importante de que el vestuario funcionase así.

Para mí se convirtieron en una pequeña familia y a día de hoy, evidentemente más con unas que con otras, pero sigo teniendo contacto frecuente con muchas de ellas, son mis amigas y gente que me gustaría tener más cerca, aunque es difícil. Todos los años hago una visita a mis Navarricas, ellas saben que para mi son como una segunda familia.

Copyright 2019 - BalonmanoVeteranos.com. - Powered by jmmunozsantos.es