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Entrevista a JEROME FERNÁNDEZ

Entrevista a JEROME FERNÁNDEZ

No abandonamos Aix esta semana porque nuestro protagonista en la sección “BalonmanoVeteranos.com entrevista a…” es el compañero de Edu Fernández en el club francés, nadas más y nada menos que uno de los jugadores más grandes de la historia del balonmano mundial, el lateral francés Jerome Fernández.

Con un físico imponente y unas cualidades técnicas impresionantes, Jerome Fernández ha sido uno de los laterales más importante y decisivo de las últimas décadas. Un jugador sumamente completo capaz de atacar con infinidad de soluciones en el lanzamiento, el juego combinativo o el pase al pivote, y de ser además un bastión defensivo imposible de superar y generoso e inteligente en las ayudas.

Tuvimos la enorme fortuna de disfrutar de él en España durante 8 temporadas, las 6 primeras como integrante de su FC Barcelona, y las 2 últimas en el Bm Ciudad Real de los “galácticos”siendo siempre protagonista y factor fundamental de los títulos conseguidos. España fue un referente para él al compartir nuestra forma colectiva de entender el balonmano y aquí jugó las mejores temporadas de su carrera. Es un enamorado de nuestra tierra y aquí se le respeta y admira enormemente porque además de un grandísimo jugador, ha demostrado siempre mucha clase, educación y respeto por compañeros y rivales.

Su palmarés asusta, con Ligas y Copas españolas y francesas, Copas Asobal, Supercopas, EHF… y 2 Copas de Europa conseguidas con 2 equipos distintos, Barça y Ciudad Real. Pero si a nivel de clubes es un jugador irrepetible, mención aparte tiene su participación, relevancia e importancia con la Selección Francesa más laureada de la historia de las selecciones. Casi 20 años defendiendo los colores galos consiguiendo 4 Oros en Mundiales, 2 Oros en Europeos, 2 Oros en Juegos Olímpicos y varios Bronces más que han convertido a esa selección francesa en la mejor de la historia por haber dominado el planeta balonmano sin fisuras durante una década.

Pero si bien es cierto que como jugador hay motivos más que suficientes para admirar a Jerome Fernández, solo basta conversar con él para descubrir lo realmente importante, y es su forma de ser. Una persona con fuertes valores que explican en gran parte como fue como jugador: respetuoso, educado, generoso, sacrificado, compañero, humilde, sencillo… Un ejemplo perfecto para las nuevas generaciones donde recuperar el trabajo, las constancia y la modestia como peldaños para alcanzar el éxito.

Hemos disfrutado enormemente de Jerome Fernández como jugador, aunque con su selección nos ganara en varias ocasiones, y estamos seguros de que vamos a disfrutar igualmente de Jerome Fernández entrenador.

Muchísima suerte !!!!


TRAYECTORIA

1997-99 Toulouse Handball
1999-02 Montpellier HB
2002-08 FC Barcelona
2008-10 BM Ciudad Real
2010-11 THW Kiel
2011-15 Toulouse Handball
2015-17 Pays d’Aix HB

 


PALMARÉS

Clubes
2 Copas de Europa (05 F.C. Barcelona y 09 BM Ciudad Real)
4 Ligas ASOBAL (2 F.C. Barcelona y 2 BM Ciudad Real)
2 Ligas francesas (Montpellier HB)
4 Copas de Francia (Spacer’s Toulouse y 3 Montpellier HB)
2 Copas del Rey (F.C. Barcelona)
3 Supercopas de España (F.C. Barcelona)
2 Supercopas de Europa (F.C. Barcelona y BM Ciudad Real)
1 Copa EHF (F.C. Barcelona)

Selección Nacional Francesa
4 Medallas de Oro en Mundial (2001, 2009, 2011 y 2015)
2 Medallas de Bronce en Mundial (2003 y 2005)
2 Medallas de Oro en Europeo (2006 y 2010)
Medalla de Bronce en Europeo (2008)
2 Medallas de Oro en Juegos Olímpicos (2008 y 2012)


CONSIDERACIONES INDIVIDUALES
Máximo anotador en la historia de la Selección de Francia (1463 goles)
Mejor Jugador de la Liga de Francia 2014
Mejor Lateral Derecho de la Liga de Francia 2012 y 2014
Mejor Lateral Derecho de la Liga ASOBAL 2009 y 2010
Caballero de la Legión de Honor (2008)
Oficial de la Orden Nacional del Mérito (2013)

Preguntas

Con un físico portentoso y privilegiado junto a un enorme talento deportivo, pudiste elegir casi cualquier deporte donde seguro que hubieras destacado también. ¿Por qué elegiste en su día el balonmano? ¿Quién fue la persona clave para que decidieras jugar a nuestro deporte?

Pues la verdad es que de pequeño probé varios deportes como el tenis, el futbol, o el baloncesto, pero mis padres jugaban al balonmano y de ahí me viene esa afición por este deporte. Yo iba cada fin de semana al pabellón a entrenar, a ver a los demás equipos, estar en la grada animando a los mayores… tengo un poco la impresión de que me he pasado toda mi vida en los pabellones de balonmano (risas). Al final, cuando tienes ya 12, 13 o 14 años y te tienes que decantar, me decanté por el balonmano porque me daba mucha confianza en mí mismo y notaba que era donde podía alcanzar cierto nivel. A los 15 años ya empecé una carrera como jugador de balonmano. Mis inicios fueron con el Burdeos en primera división con 18 años, participaba en todos los entrenos, jugaba en algunos partidos, y fui entrando en la lista de los jóvenes con más talento jugando con la Selección Sub21 de Francia. A partir de ahí firmé mi primer contrato como profesional en el 97 en Tolousse y el resto es ya conocido.

Creo que no he sido yo el que eligió el balonmano, sino que el balonmano me eligió a mi porque practiqué muchísimos deportes pero al final tuve muy claro el hacer solo balonmano.

Tras tus primeros años como profesional en Francia, primero en Toulouse y después en Montpellier, llegas a España en 2002 y nada menos que al todopoderoso FC Barcelona. ¿Cómo se produjo tu fichaje? ¿Cuánto vértigo te dio en aquel momento que uno de los mejores clubes de la historia decidiera ficharte?

Cuando empecé a jugar con Tolousse, a los pocos meses empecé a jugar con la selección francesa. Tuve algunas entrevistas con periodistas para empezar a conocerme, y siempre me preguntaban por mis sueños y los clubes en los que quería jugar. Siempre dije que mi sueño era jugar en el Barça porque la mitad de mi familia es española y siempre había ido a Cataluña de vacaciones donde crecí con muchos niños con la camiseta del Barça a mí alrededor.

Valero Rivera leyó alguna de estas entrevistas y estando yo en Montpellier en el 2000, trató de ficharme, justo acababa de renovar con el Montpellier y tenía 3 años más de contrato, y él me dijo que no podían pagar la cláusula. Acababan de fichar a Bojinovic y al año siguiente, Valero me volvió a llamar dispuesto a pagar la cláusula porque no estaba muy contento con el rendimiento de Bojinovic. Como mi sueño era jugar en el Barça, no dudé en firmar y trasladarme a Barcelona.

Un total de 6 años en la Ciudad Condal… ¿Qué recuerdos guardas del Club, de la ciudad, de los aficionados culés y de los compañeros de aquella época? ¿Es tan especial y diferente el Barça como dicen?

Guardo muchísimos recuerdos de Barcelona. Estuve 6 años magníficos aunque hubo alguna temporada que las cosas no fueron muy bien con Xesco Espar o con Manolo Cadenas, pero han sido los 6 mejores años de mi vida. Nació mi hijo en 2007, gané la Champions en 2005, tengo muchísimos amigos que siguen siendo amigos todavía,  y sigue siendo el club de mi vida, todo el mundo lo sabe en el mundo del balonmano.

Fue duro salir de allí en 2008 porque además todavía tenía un año de contrato pero vi que Manolo Cadenas no tenía toda la confianza en mí. Yo quería jugar minutos porque quería además seguir estando en el equipo nacional y ahí me llamó Domingo de Mera. Tenía claro que si me iba del Barça, tenía que irme a un grande de Europa como era el Bm Ciudad Real.

Para mí sí que el Barça es un club especial, yo encontré todo lo que buscaba: jugar en un club referente e histórico, con jugadores increíbles, y en un club donde además podía ir a ver otros deportes que me encantan, pudiendo ver futbol, baloncesto, hockey… era increíble vivir cada día en ese club. Además, sentías el calor de la afición que aunque la mayoría eran aficionados del futbol, la gente sabía que eras jugador del Barça y te reconocían en una ciudad con más de un millón de habitantes. Ha sido el club con más cariño que he conocido, gente espectacular como Joan Marín, Guti el médico… y toda la gente que trabajaba en el club era gente estupenda tanto a nivel profesional como humano.

En 2008 es el Bm Ciudad Real quien consigue sumarte a su proyecto. ¿Cómo se produce aquel fichaje? ¿Qué es lo que te atrajo del equipo de Talant para cambiar Barcelona por Ciudad Real?

En Ciudad Real aprendí mucho con Talant y Raúl, y además estuve en un club muy cercano a los jugadores, con gente que nos cuidaba muy bien para que estuviéramos al mejor nivel en la pista. Nos juntamos además toda una serie de jugadores espectaculares, cada día aprendías algo de los entrenadores y fue otra forma de jugar lo que aprendí allí y que me ayudó muchísimo en mi segunda etapa como jugador y sobre todo en mi actual faceta como entrenador.

Fue además curioso pasar de una provincia catalana a una provincia española. Cambia mucho la cosa. Pero mi vida en Ciudad Real fue muy bonita. Para una familia vivir allí era muy sencillo porque todo estaba cerca. Podía llevar a mi hijo a la guardería, ir a entrenar, tenía tiempo para estar con la familia…

Un total de 8 años en España, y un apellido muy español… ¿qué recuerdos guardas de nuestro país, de nuestro balonmano y de las aficiones que conociste como local y visitante? ¿Qué opinas del actual estado de nuestra Liga Asobal y el papel hegemónico del FC Barcelona en las competiciones domésticas? ¿Vienes de visita a España con alguna frecuencia, cuándo te veremos de nuevo por aquí?

La verdad es que me gustaría volver algún día a España. Estuve muy a gusto tanto en Barcelona como en Ciudad Real. Me gusta la mentalidad española más que la francesa, donde se quejan mucho y están siempre de huelga (risas), y no se dan cuenta de la suerte que tiene de vivir en el país que viven. La gente que vive bien en Francia y está más contenta son los que vienen de fuera mientras que los franceses nunca están contentos. En España es diferente porque la gente trabaja para poder disfrutar de la vida. En Francia se matan a trabajar y viven muy estresados. En Aix estamos muy bien porque es una ciudad pequeña donde se vive muy bien, pero si he de comparar vivir en España o Francia, me quedo con la forma de vivir de España. Ojalá en el futuro pueda vivir de nuevo en España.

En cuanto al a Liga Asobal, no tiene nada que ver con lo que yo viví. Anda recuperándose pero cayó a un nivel muy bajo. Hará falta mucho tiempo para que España recupere el nivel. En mi época siempre había 4-5 equipos que te podían ganar y todos los partidos fuera de casa eran complicados, como pasa ahora en Francia. Hoy en día tienes al Barça que domina la Asobal, y luego tienes algunos proyectos interesantes como Bidasoa, Ademar, Cuenca… que están trabajando bien pero que no tienen los recursos para fichar grandes estrellas. Si la Asobal no mejora a nivel económico, será complicado que recupere su sitio.

Intento ir a España siempre que puedo pero no tengo mucho tiempo. A Barcelona trato de ir para ver a amigos como Barrufet o Pasqui. Tengo un hijo que juega waterpolo y trato de hacer contactos con España donde hay muy buenos equipos de waterpolo. Este verano también estuve en Gerona en un campus de waterpolo por mi hijo, así que como ves, trato de ir siempre que puedo.

Dejas España en 2010 y marchas a otro de los grandes clubes mundiales como es el Kiel, considerado como el mejor club específico de balonmano del mundo. ¿Qué grandes diferencias notaste respecto de lo vivido en España? ¿Qué destacarías como puntero en el balonmano alemán?

Me fui al Kiel porque los problemas económicos de Ciudad Real en 2010 obligaron a dejar salir a algunos jugadores importantes. Yo quería volver a Francia, pero también quería probar la Bundesliga para ver lo que era. No sabía cómo era la liga allí, y el Kiel era el mejor club, un  club de balonmano increíble, con un ambiente espectacular en una ciudad que vive para ese club y ese deporte. Además tienen muchos seguidores por todo el país.

Pero a los pocos meses me di cuenta de que había hecho bien en haber estado tantos años en España porque la Bundesliga no me gustó. El tipo de juego y la mentalidad de los jugadores era muy distinta, un poco como la NBA donde se juega mucho individual, mucho uno contra uno, no hay muchos equipos que intenten jugar de manera colectiva como en España. Es una liga muy física, muy difícil porque tienes muchos más partidos que en España o Francia ahora, pero el nivel de balonmano no me gusta. En Francia y en los mejores clubes de Europa se juega mucho mejor balonmano que en Alemania. De hecho, Alemania lleva varias temporadas sin meter ningún club en la Final Four, jugándose en Alemania.

Yo quería mejorar y estar un una liga donde se jugara de manera colectiva, pero está claro que si quieres fama, pabellones llenos siempre, con merchandising, etc… Alemania es súper interesante.

En 2011 regresas al punto de partida, Francia, pero esta vez a una Liga convertida en una de las primeras del continente. ¿Dónde radica el secreto de la liga francesa para haberse convertido en una de las principales ligas europeas por potencial, presupuestos y también número de aficionados en los pabellones?

Los resultados de la selección durante varios años han traído mucha luz y mucha fama a nuestro deporte en Francia. A partir de 2010 hubo muchos clubes que han intentado y logrado, traer de vuelta los grandes jugadores que se habían marchado a jugar al extranjero  años atrás. Yo fui uno de los primeros en volver.

Los clubes han ido encontrando recursos, han ido creciendo y han hecho crecer nuestra liga hasta convertirse en una de las ligas más fuertes de Europa. También ha habido mucha inversión de los ayuntamientos e instituciones públicas con mejores instalaciones y el apoyo de cada vez más empresas. Cuando yo llegue a Aix había unas 140 empresas que apoyaban al equipo en un pabellón antiguo. Ahora hemos duplicado el presupuesto hasta los 7,5 millones de euros, tenemos un pabellón para 6.000 personas y más de 300 empresas que nos apoyan.

Los jugadores deciden venir a jugar a Francia porque saben que es una liga fuerte y competitiva, pero además, saben que van a poder cobrar lo que cobraban antes en España o Alemania, pero con seguridad social. En Francia hay muchas ayudas que no hay en otros países, por ejemplo, un jugador que se lesiona tiene seguridad social aquí, y si está en el final de su contrato, tiene 2 años de paro. Eso es muy importante y atractivo para la liga francesa.

Tu palmarés a nivel de clubes es sencillamente impresionante… no falta ningún gran título y todos están además varias veces. ¿uno es consciente de todo lo que ha ganado y lo que significa? ¿Es consciente la gente del trabajo, esfuerzo y sacrifico que implica llegar a conseguir todo eso?

Ahora sí, ahora que he dejado de jugar he podido darme cuenta de la trayectoria que tuve como jugador, de la suerte que tuve de jugar en los mejores equipos de Europa, con los mejores jugadores del mundo. El balonmano es un deporte colectivo y aunque seas el mejor jugador del mundo, si no tienes jugadores buenos al lado no puede ganar nada.

Hubo una época en la que estaba con jugadores mejores que yo, y pude ganar muchos títulos gracias a ellos, y después yo fui uno de los mejores que ayudó a los compañeros a ganar títulos. Eso es lo bonito del deporte colectivo. Estoy muy orgulloso de todo lo conseguido como jugador, y hoy en día soy entrenador porque quiero transmitir todo lo que he aprendido, no por volver a ganar títulos. Si algún día llego a entrenar algún equipo que pueda ganar títulos, lo haré, pero hoy en día no es lo que estoy buscando.

Sobre si la gente es consciente de lo que cuesta ganar títulos, creo que algunos si, por ejemplo la gente que trabaja conmigo en el club como Edu Fernández, pero los jugadores jóvenes que salen ahora y llegan a nuestro club, no sé si se dan cuenta de la suerte que tienen. Yo no intento explicarles que he sido uno de los mejores de mi época, solo trato de hacerles ver que quiero ayudarles a mejorar para que puedan incluso llegar a jugar en equipos más importantes. Yo no estoy aquí por mí, sino para ayudar al club y empezar una carrera como entrenador.

Capítulo aparte merece tu papel con la selección francesa, y es que has vestido la elástica gala durante muchos años, ganándolo absolutamente todo de manera incontestable durante más de una década. ¿Cómo valoras todo lo conseguido y el significado que tiene ser parte de la que probablemente sea la mejor selección nacional de la historia?

Estoy muy orgulloso de mi época con la selección porque empecé a jugar con 20 años y acabé con 38. En todas las épocas he podido disfrutar de los jugadores que he tenido al lado mío y lo he dado todo para que Francia sea uno de los mejores países para el balonmano. Estoy también orgulloso de haber podido seguir el trabajo que empezó Daniel Costantini con la generación anterior, y estoy orgulloso de haber podido transmitir a los jóvenes que entraron durante el final de mi carrera para que Francia siguiese siendo una de las mejores selecciones del mundo.  Hoy en día Francia está en una época donde los jugadores están cambiando, llega una nueva generación al mejor nivel, y creo que a partir de 2021, Francia volverá a ganar títulos.

Como selección, ¿dónde crees que ha radicado el éxito para dominar el planeta balonmano casi de manera dictatorial y con un gran juego durante tantos años? ¿Quiénes han sido las figuras clave?

No sé, lo único que sé es que la Federación ha trabajado muy bien para preparar unas generaciones de jugadores muy buenos que han ayudado a Francia a ser una de las mejores selecciones de la historia. Cuando empezó Costantini, Francia estaba en el vigésimo puesto a nivel mundial, y en pocos años, se empezó a participar en mundiales y a conseguir grandes títulos como el Campeonato del Mundo del 95. Las generaciones que han seguido, solo hemos tratado de seguir aquel trabajo que empezó Costantini. Todo esto ha ayudado al balonmano francés a mejorar en todas las facetas. Todo el mundo ha participado y todos pueden sentirse orgulloso de lo conseguido.

Varios Oros Olímpicos, varios Oros Europeos y 4 Oros mundiales… A los que sumar también algunos bronces pero ninguna plata. ¿Imposible ganaros una final? ¿Qué os ha diferenciado al resto para ser capaces de ofrecer la mejor versión en las finales?

(risas) Yo creo que ha sido algo de suerte. En 2001 tuvimos la suerte de ganar contra Suecia y a partir de ahí no quisimos perder ninguna final (risas) y tuvimos la suerte de que fuera así hasta el 2016 en los Juego Olímpicos, pero por suerte yo no estaba (risas).

La verdad es que como no estaba acostumbrado a perder una final, yo estuve como comentarista y al término de aquella final, sentí como si yo hubiera perdido. Acabé llorando y muy triste por los jugadores porque no había conocido eso. Me di cuenta de la suerte que había tenido con Francia, con quien había jugado 9 finales y no había perdido ninguna. Y esto es increíble, pero también es un poco de suerte.

Todo el mundo sabe que siempre es mejor acabar una competición con una victoria que con una derrota. Y la verdad es que no he acabado nunca plata, pero debe ser duro acabar así.  Si te das cuenta en el pódium de un gran torneo, el único que está triste es el que acaba con la plata.

Desde dentro, he conocido a unos jugadores que no querían perder ni a las cartas. No querían perder a ningún juego ni en ningún entreno. Tenían una mentalidad aparte, jugadores como Omeyer, Dinart o Bertrand Gille. Aprendí mucho de ellos porque yo estaba dispuesto a perder alguna vez contra alguien mejor, pero esos tíos (risas) me enseñaron a no perder aunque enfrente estuviera el mejor equipo del mundo. Eso ha sido para mí algo increíble.

Eres uno de los grandes de la historia del balonmano, y has jugado con los mejores además de haber tenido entrenadores de talla mundial. ¿Quiénes destacarías de todos ellos por su categoría deportiva y personal? ¿Quién es el jugador que más te ha marcado cuando empezabas en el balonmano?

Pues mucho talento, con espíritu trabajador que no se cansan de ganar ni de seguir entrenando aunque estén al límite… esto es lo que hace grandes equipos. Así tú puedes ganar todo lo que quieras.

El jugador que más me ha marcado ha sido Thierry Omeyer. Porque el rol de portero es el más importante en nuestro deporte, y él ha sido el mejor de la historia. Tenía ese espíritu de ganar siempre y nos ha ayudado a ganar. Si nosotros no jugábamos bien, él estaba detrás parando balones y nos daba mucha confianza y nos enseñaba a ganar. Él ha sido el jugador más  importante con el que he jugado.

A nivel personal, ¿cómo has desarrollado tu cuerpo, tu mente y tu carácter para llegar a las cotas que has alcanzado donde la presión es brutal, la competencia despiadada y los descansos muy escasos? ¿Es más complicado mantener la forma física, el carácter ganador o la resistencia a la presión?

Aprendes poco a poco. Cuándo eres joven no te das cuenta de muchas cosas y con el tiempo te vas dando cuenta de cosas que hay que cambiar, de que eres capaz de soportar cosas difíciles, de soportar presión, de ganar partidos que has empezado mal y que cada entreno y partido es una historia nueva que tienes que escribir. Has de hacer lo mejor posible y poco a poco, cuando vas envejeciendo te das cuenta de la suerte que tienes de practicar el deporte que te gusta y de vivir de ello. Y al final lo das todo.

Las lesiones te ayudan mucho a mejorar, aprendes mucho de las épocas en las que vives lesiones y además te vuelve más fuerte y te da más ánimo para regresar y trabajar.

En el 2017 dejaste la práctica activa del balonmano profesional, aunque sigues muy vinculado a nuestro deporte y junto a un gran amigo de esta web como es Eduard Fernández. ¿Cuál es el futuro de Jerome en el mundo del balonmano? ¿Qué proyectos son los que tienes a corto, medio y largo plazo?

De momento intento aprender mi nuevo trabajo de entrenador. Espero ayudar al club a seguir mejorando hasta que se pueda ganar algún título en Francia. Y cuando lleve varios años aquí trabajando, pues probaré fichar por algún club grande o alguna selección con opciones. Pero todo hay que hacerlo poco a poco.

En España hay muchos torneos de veteranos y sabes que aquí dejaste un gran recuerdo como enorme jugador que eres y como persona siempre educada y ejemplar… ¿Cuándo veremos a Jerome Fernández en alguno de ellos de nuevo de corto y luciendo lanzamiento terrorífico de nuevo?

De veteranos por supuesto (risas). Todavía me gusta practicar y Edu y yo nos metemos a veces en los entrenos, pero no tardamos mucho en salir. No tenemos mucho tiempo para practicar y entrenar, aunque a estas alturas, ya sabemos cómo se juega a esto (risas). Siempre es un placer estar con jugadores que no ves muchas veces y además practicando nuestro deporte.

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