Desde los 20 años en la élite del balonmano… ¿Llegaste a pensar y soñar, siendo tan joven, que realmente acabaría siendo tu profesión?
Rotundamente no. Cuando eres joven vives el momento y yo nunca pensé que podía estar muchos años haciendo del balonmano mi profesión. Me licencié en Filología Inglesa, pensando que esto cualquier día se podía acabar y casi sin darme cuenta me convertí en jugador profesional de balonmano. Actualmente sigo atado al balonmano, aunque en otras facetas evidentemente.