En España te seguimos recordando como un jugador espectacular, con una increíble variedad de lanzamientos y una gran facilidad anotadora, pero … ¿cómo se produjo tu llegada al balonmano español? ¿Quién te descubrió y te llevó a Ciudad Real?
Tenía dos ofertas para jugar en España, pero me decanté por Ciudad Real por seguridad. El presidente del Ciudad Real tenía contacto con la Federación Egipcia de balonmano, y se sabía que era un buen proyecto el suyo. Además, yo tenía ganas de jugar en un club muy grande, con casi todos los mejores jugadores del mundo y tenía ganas de probarme ahí.