Entrevista a GURUTZ AGINAGALDE - BalonmanoVeteranos.com
Hay ciertos apellidos que son sinónimo de balonmano, y con solo pronunciarlos la mente trae infinidad de grandes recuerdos en un 40×20. Familias, estirpes, clanes, linajes… donde varios de sus miembros más destacados han ido dejando un legado de valor incalculable que les han convertido en todo un referente de nuestro deporte. Uno de esos apellidos ilustres es sin lugar a dudas el Aginagalde, donde Julen y Gurutz, en el pivote y la portería respectivamente, son dos estandarte del mejor balonmano moderno no sólo a nivel nacional sino también mundial.
Con sus dos metros de altura, el mayor de los hermanos ha sido siempre un portero espectacular además de ciertamente fiable y solvente. Una silueta realmente difícil de superar que conseguía que la portería desapareciera para los lanzadores y fuera muy complicado encontrar un resquicio por el que tratar de hacer pasar el balón.
Una dilatadísima trayectoria de 23 años como jugador profesional, transcurrida única y exclusivamente en dos clubes: Bidasoa y La Rioja. Complicado encontrar un jugador más comprometido y leal en un ámbito, el deportivo, excesivamente tendente al cambio de aires al calor de los salarios o las promesas de grandes proyectos deportivos. Pero Gurutz siempre ha sido una persona con valores y principios, que son los que han marcado su vida y le han convertido en todo un ejemplo de verdadero jugador de club.
Su retirada no supuso en absoluto una distancia con nuestro deporte, todo lo contrario, decidió afrontar su retirada ante la oportunidad de pasar a dirigir los destinos de su club de origen, y desde hace exactamente dos años, es el presidente del CD Bidasoa de la Liga Asobal, siendo ejemplo de gestión, coherencia, trabajo y dedicación.
Todo un imprescindible de nuestro deporte y esperemos que el primero de muchos con un perfil como el suyo en puestos de responsabilidad en el balomano español, para que entre todos ellos, se recupere aquel esplendor de tiempos pasados en el balonmano patrio. Tarea complicada y titánica, pero nada que gente como él no haya logrado ya a nivel deportivo… SUERTE!!!
TRAYECTORIA
1995-05 Bidasoa Irún
2005-18 Naturhouse La Rioja
Complicado este 2020, con un escenario de pandemia totalmente desconocido en España y en el resto del mundo. ¿Cómo estás tú y tu familia? ¿Cómo habéis ido llevando estos meses de confinamiento, “nueva normalidad”, estado de alarma y demás situaciones anómalas?
Como bien decís, es una situación complicada. En un principio, en los primeros meses, la pandemia paso de largo, pero en estos momentos la tenemos en casa y tenemos la esperanza de que no haya venido para quedarse y que pase de largo.
Obviamente el mundo del deporte no iba a librarse de todo esto… ¿Cómo ha ido afectando al Bidasoa el parón de marzo, la búsqueda de recursos y patrocinadores de la temporada 2020-21, el desarrollo irregular de las jornadas de liga que llevamos y la ausencia de público en los pabellones? ¿Cuánto daño calculas que hará a nuestro deporte, ahora que parecía que algo nos habíamos recuperado tras la anterior crisis?
Nuestro deporte no podía ser ajeno a una pandemia que afecta a todos los estamentos de la sociedad. Es un año complicado a nivel deportivo ya que es complicado coger el ritmo, parar, volver a arrancar… Complicado también a nivel económico. Tanto las instituciones como los patrocinadores se ven afectados, y nosotros indirectamente. Aun así, desde el club queremos aprovechar para agradecer a los jugadores y cuerpo técnico la profesionalidad que están demostrando, a las instituciones y empresas pos su constante implicación y a nuestros socios por su constante apoyo, sin ellos, el Bidasoa no podría haber llegado a ser lo que hoy es. No quisiera olvidarme de la junta directiva del club, que en estos momentos tan duros, está trabajando de forma impresionante.
¿Cuánto daño puede hacer esto en nuestro deporte? Por supuesto que va a pasar factura, y es posible que pase mucha factura. Los clubes vamos a sufrir y mucho. Pero considero que también es un momento importante para nuestro deporte, tenemos la oportunidad de, aprovechando este momento, dar el cambio definitivo y asentar las bases para la mejora del balonmano.
Ya que hablamos de tu papel como Presidente, ¿cómo surgió la oportunidad de cambiar el 40×20 por los despachos? ¿Qué cosas son las que más te ha costado interiorizar de tu nuevo rol? ¿Cómo se vive ahora el día a día del equipo y de la liga Asobal?
Fueron varias las personas que se me acercaron diciéndome que pensaban que era la persona idónea para coger las riendas del club en un momento clave para nuestro deporte. Lo valore y pensé que con 41 años, era un gran motivo para decidir dejar el balonmano. Era la oportunidad de devolver al balonmano todo lo que me había dado.
Lo que más me has costado ha sido entender que es imposible que cada decisión guste o sea aceptada por todo el mundo. El saber que cada decisión, a pesar de que sea la adecuada para el club y que la apruebe la inmensa mayoría de la gente, siempre provoca que haya alguien al que no le guste.
Ahora veo muchos más partidos que cuando era jugador, muchísimos mas. Y veo todos los que juega el Bidasoa, pero siendo consciente que es solo una parte de las obligaciones, ya que la obtención de recursos, la cantera y muchos más aspectos, son tan importantes como la marcha del primer equipo.
Un club no es solo su primer equipo, y menos en un club como el Bidasoa. ¿Cuál ha sido tu enfoque respecto de los equipos de base y categorías inferiores, la promoción del balonmano en tu región y la formación también valores? ¿Cuánta responsabilidad se genera cuando se trabaja con los más pequeños?
En los últimos años la cantera del Bidasoa había dejado de ser un referente, no solo a nivel nacional, sino también a nivel territorial. En la zona de incidencia vasca han sido muchos los equipos que han trabajado mucho y muy bien, y alguno de ellos ha relevado al Bidasoa a la hora de ser el referente en Guipúzcoa y en el País Vasco.
Nuestro planteamiento ha sido invertir en la base, no solo en el masculino, sino también en el femenino, sin olvidar que el masculino es el que tiene una sección profesional y al que necesitamos alimentar.
Nos hemos puesto en contacto con los clubes del territorio que tenían jugadores de proyección con un nuevo planteamiento. Nuestro objetivo como club no es tener a los mejores jugadores del territorio en nuestros equipos de base. Los jóvenes tienen sus estudios, sus familias y su entorno, así como clubes donde pueden formarse muy bien. Nuestra propuesta es ofrecerles hacer varios entrenamientos a la semana con el primer equipo, de forma que complementamos su formación sin interrumpir el contacto con su entorno. En función de las posibilidades de cada uno, hay jóvenes que vienen una, dos o tres veces a la semana a entrenar con el primer equipo.
Pero ante todo, nuestro objetivo con la cantera es la formación de los jóvenes, no solo a nivel deportivo, sino también el personal. De todos los jóvenes solo alguno tendrá la opción de llegar al primer equipo, y ese, no puede condicionar al resto, por lo que nuestra prioridad es la formación personal.
Tu dilatada trayectoria deportiva, de 23 temporadas nada menos, transcurrió solo entre Bidasoa y Logroño. ¿Cómo definirías a cada uno de estos dos equipos en los que has militado? ¿Qué encontraste en cada uno de ellos para tener etapas tan largas y consolidadas? ¿Nunca tuviste el “gusanillo” de haber jugado en otras ligas europeas?
Son los dos clubes de mi corazón. El Bidasoa es el equipo de mi ciudad, donde me crie, donde debute y donde conseguí los títulos de mi carrera deportiva. Logroño sin embargo es el club donde disfrute de mi madurez deportiva, donde deportivamente más he disfrutado, y donde he tenido la suerte de conocer y disfrutar una ciudad y de una gente increíble. Me he sentido como en casa estos 14 años.
Sí, he tenido opciones de ir al extranjero, incluso una vez retirado, pero siempre me he sentido muy comprometido con estos dos clubes, y si bien es verdad que me hubiera gustado disfrutar de alguna experiencia de ese estilo, estoy seguro de haber acertado a la hora de haber decidido continuar en ambos equipos.
No nos cansamos de explorar las razones por las que uno llega a decantarse por una posición como la de portero de balonmano, donde llegan balones a más de 100 kms/h. ¿Por qué en tu caso balonmano y por qué la portería? ¿Con 2 metros de altura no habría sido una opción ser precisamente uno de esos cañoneros potentes que a veces asusta ver lanzar?
Yo jugaba al fútbol como portero, y gracias a un anuncio en un periódico donde el Bidasoa hacia una operación altura, me presenté, probé y me engancho. Al principio no quería ni ver la portería, pero un día que el portero falto al entrenamiento me pusieron y… me pase 27 años debajo de los palos.
Siempre he pensado que podría haber sido mucho mejor jugador que portero. Probablemente podría haber sido un buen pivote, y sobre todo un buen defensor, pero eso es algo que nunca se sabrá. He de confesar que como portero he disfrutado muchísimo.
Tu altura y envergadura son precisamente dos de tus muchas armas como enorme portero que has sido. ¿Cómo te definirías como portero? ¿Cuáles crees que han sido tus mayores virtudes? ¿Dónde crees que deberías haber tenido que mejorar?
He sido un portero que ha aprovechado su envergadura. Siempre he intentado hacerme muy grande y tapar la máxima portería posible, por lo que la colocación ha sido siempre algo vital en mi forma de parar. He sido un portero autodidacta, jamás tuve un entrenador de porteros que me ayudara o aconsejara. Tenía muchas cosas por mejorar, y siempre he sido consciente de ello, pero solo al final de mi carrera aprendí a limar esas carencias. Ojala todo lo que aprendí al final de mi carrera lo hubiera sabido ante, bien porque yo lo hubiera aprendido o porque alguien me hubiese enseñado. Creo que podría haber sido mucho mejor portero.
El nivel de porteros en España viene siendo sencillamente espectacular desde hace décadas, y el ejemplo más claro es que tu debut con la Selección Española no se dio hasta enero de 2017 precisamente en Irún, siendo como has sido, un portero excepcional. ¿Quedó clavada la espinita de haber sido internacional en más ocasiones y de haber disputado algún que otro Mundial, Europeo o Juegos Olímpicos?
Claro, siempre he sentido envidia sana y admiración por esos porteros que disputaban esas competiciones, pero la portería de las selección tuvo dos grandes duplas mientras yo estaba en activo. Una primera con Barrufet y Hombrados, que estuvieron cerca de 15 años a un nivel extraordinario, y luego una apuesta más que acertada por Gonzalo y Rodrigo, una pareja muy joven pero de un inmenso nivel que garantizaba la portería de la selección para posiblemente otros 15 años. En todos esos años, ha habido muchísimos porteros con mayor nivel que yo, que no han podido ser los porteros de la selección, cuando en cualquier otro país, serian porteros de las selecciones. Hemos tenido una portería extraordinaria en España y tenemos portería para muchos años.
Muchos años en la Liga Asobal donde te has enfrentado a jugadores de la máxima calidad… ¿Cuáles destacarías como los más letales en cada uno de los puestos específicos?
EXTREMO IZQUIERDO: Kallman
EXTREMO DERECHO: Abalo
LATERAL IZQUIERDO: Alberto Entrerrios
LATERAL DERECHO: Nagy
PIVOTE: Julen
CENTRAL: Balic
LANZADOR DE 7 METROS: Lazarov
Tu apellido forma parte de las grandes sagas de nuestro balonmano, donde a tu brillante trayectoria hay que sumar la de tu hermano Julen. ¿Cómo recuerdas los primeros años de rivalidad entre hermanos? ¿Erais de “picaros” en los enfrentamientos y acabar odiándoos durante un partido, aunque luego todo pasara tras el pitido final, o más de llevarlo con calma y tranquilidad?
Siempre hemos tenido una muy buena relación, y aunque nos apoyamos en todo, cuando éramos rivales, siempre nos picábamos. Somos competitivos y eso en la pista se notaba, aunque en plan positivo por él, Julen es más competitivo que yo. Dentro de la rivalidad, cuando a mis padres les preguntaban con quién iban, ellos siempre decían que al 50%, aunque yo creo que era un 51-49% a favor de Julen, porque es cierto que Julen siempre optaba a título, y perder ese partido le podría suponer perder la liga, por lo que entiendo a mis padres.
Julen ha regresado a España y al Bidasoa, como lo ha hecho también otro ilustre “hispano” compañero de posición como es Jose Manuel Sierra. ¿Qué supone la vuelta progresiva de los grandes talentos de los últimos años a la Liga Asobal, aunque sea en la recta final de su carrera? ¿Cuánto crees que servirá de aliciente y de fuente de aprendizaje a los más jóvenes?
Es cierto que están en el final de su carrera, pero son jugadores que pueden aportar muchísimo. En primer lugar a nivel deportivo, ya que su calidad es muy grande, pero además es un plus muy importante a nivel de imagen y prestigio y son un gran espejo ante los más jóvenes, ya que pueden aprender mucho junto a ellos, y para saber y conocer todo lo que han tenido que trabajar para llegar a ser los mejores.
Pensando en el corto y medio plazo, y tratando además de ser optimista… ¿Qué futuro le auguras a nuestro balonmano? ¿Cómo crees que va a evolucionar nuestra liga? ¿Hacia dónde crees que debería ir para tratar de recuperar por lo menos algo del esplendor de tiempos pasados?
Nuestro deporte tiene futuro. Creo que el futuro del balonmano pasa por la profesionalización, tanto a nivel deportivo como a nivel de gestión. Tenemos un gran producto, un deporte muy noble y dinámico, que cualquiera que ve 5-6 partidos, se engancha. Eso hay que saber venderlo.
Para ello, es clave que los clubes dejen de funcionar como hasta ahora y lo hagan como si fueran una empresa, donde la obtención de recursos tiene que ser un pilar fundamental. Las ayudas institucionales son limitadas, y la única forma de crecimiento viene del recurso privado, y éstos, tiene que ser trabajados de forma diferente a los que se ha estado haciendo hasta ahora.
