Entrevista a FERNANDO LATORRE - BalonmanoVeteranos.com

Primeramente, gracias por la entrevista y por vuestras palabras. La verdad es que ya no recuerdo muy bien y no sería muy objetivo.

Supongo que lo que ahora como entrenador busco en mis centrales seria la idea que yo quería o intentaba ser como central. Pienso que el puesto de central debe ser el organizador y líder del ataque y todos deben respetarle, en ese aspecto creo que yo era respetado en esa labor.

Creo que uno de los centrales en los que más me fijé fue Raúl González. Antes había pocos centrales tan talentosos en ese aspecto, si los había más definidos y potentes como Enric Masip, Talant Dujshebaev… Ahora mismo es más fácil fijarse e imitar a los Dani Sarmiento, Raúl Entrerrios, Nico Mindeguia…ahí pienso que es donde empieza a definirse nuestro estilo de juego español.

Mi carrera deportiva fue algo inusual, antiestética diría yo. Desde mis inicios tenía claro que quería estudiar, pero también jugar. No antepuse ninguna de las dos cosas. Cuando terminé mi carrera de INEF, me presenté a una oposición de bomberos y aprobé. A partir de ahí fue cuando me cambio la mentalidad y empecé a dedicarme 100% al balonmano y lógicamente mis resultados deportivos mejoraron. Al tener un trabajo que por un lado me permitía entrenar sin problemas y dedicarme plenamente a ello, y por otro me condicionaba a quedarme en clubes cerca de mi otro trabajo, el resultado es el que fue. Esa es la razón.

En mi carrera deportiva solo hubo tres años donde no compaginé mi trabajo de bombero con el balonmano. Coincidió con mi época en Torrevieja y el último año me desvinculé del club y era el momento de probar esta experiencia de la cual jamás me arrepentiré.

PUERTO SAGUNTO: Fue el primer club desde mi salida del Colegio Agustinos. Estuve 3 años al principio, para luego volver en mi última época otros 4 años y retirarme. Es el club en el que más años he estado. He vivido la época de juventud y la veteranía, siempre lo llevaré en el corazón.

ALTEA: Fue el primer club con el que llegue a Asobal después de un ascenso histórico. Fueron 4 años de los que guardo grandes recuerdos.

ALICANTE COSTABLANCA: Un proyecto ilusionante por devolver el balonmano alicantino a la élite que finalmente no pudimos conseguir, pero del cual me siento privilegiado de formar parte.

TORREVIEJA: El club que me permitió vivir la experiencia profesional 100%. Grandes personas con las que coincidí.

ALMORADÍ: Primer club desde mi experiencia en el extranjero, con vuelta al otro trabajo, donde me recibieron con los brazos abiertos y donde traté de devolverles todo el cariño recibido.

El mayor problema es el económico y la falta de estructura de esos clubes para generar apoyos privados. Valencia, al igual que Alicante, es una ciudad complicada para el balonmano. Pienso que debería  de haber algún club que deportivamente llegara con sus dificultades para ser lo más independientemente posible respecto a los recursos públicos.

Puerto Sagunto para mí, por los años que estuve y los momentos tan diferentes, es un lugar donde puede vivir experiencias muy diversas. Siempre me he sentido muy querido y respetado por todos los estamentos del club. Ahí también conocí a mi mujer, que más se puede pedir.

La decisión de mi retirada estaba ya muy meditada y a pesar de poder haber seguido un año más, sabía que era el momento.

Creo que casi cualquier jugador retirado, y más si sigues ligado a la pista diariamente como yo, lo acabas echando de menos e incluso en algún momento te planteas reaparecer. Pero era la cabeza, que seguía funcionando, pero el cuerpo ya no. Menos mal que no lo hice.

Creo que me deberían definir los jugadores a los que he entrenado, habría para todos los gustos y de ahí sacaríamos como soy. A mí me gusta el orden tanto ofensivamente como defensivamente, y que todos juguemos a lo mismo teniendo en cuenta las diferencias individuales de cada jugador, para que de esta forma, los jugadores se sientan partícipes del juego en mayor o menor medida, pero tengan su rol.

Pienso que haber sido jugador te ayuda a entender lo que puede pasar por sus cabezas, a empatizar con ellos, sobre todo extradeportivamente.

Como jugador  he de reconocer que era difícil de manejar, ahora como entrenador te das cuenta que hay jugadores más manejables y otros más líderes. En esa gestión de los egos pienso que está el éxito.

Lo conseguido ese fin de semana es algo histórico para el club,  todavía no somos conscientes de los que hemos hecho. El club ha jugado por un título, algo impensable en estos momentos, y jugará por otro título en 2020 con la Supercopa de España, algo que con el tiempo nos daremos cuenta de la importancia.

La plaza europea debe ser un impulso para el club, y como vengo diciendo en la entrevista, el momento clave para que el club ponga los cimientos para el futuro. Debemos crecer como club, en todos los ámbitos, más allá de lo conseguido en las pistas.

Desde la crisis, los clubes de balonmano han luchado por subsistir y bastante han hecho con mucho trabajo, muchas veces desinteresado y altruista. Ahora llevamos años trabajando en profesionalizar el balonmano, pero desde el ámbito de jugador/entrenador, descuidando los clubes.

Pocos clubes han decidido profesionalizar sus estructuras y crear una base para que el club funcione más allá de los resultados.

Prácticamente ningún club puede garantizar a sus sponsors privados una devolución económica del dinero invertido. Por eso debemos centrarnos en que esos sponsors se sientan integrados en el club y se sientan partícipes y orgullosos de los éxitos de sus equipos. Para ello el público es fundamental, a todo el mundo le gusta jugar en pabellones repletos. A los sponsors también les gusta ver que donde invierten su dinero, hay una masa social importante de la cual forman parte importante. Hay que hacerles partícipes del proyecto.

No me marco ningún objetivo como entrenador a largo plazo, más allá de que me apasiona el trabajo de entrenador, que para mí no es otro que conseguir que un grupo de jugadores crea en ti y consigas que jueguen con el estilo que tú les propones, independientemente de la categoría y nivel de los jugadores. Eso es lo más bonito de ser entrenador.

A partir de ahí, los resultados muchas veces marcan el devenir de los equipos. Por eso, como comenté anteriormente, cuanto más sólido sea las estructuras del club, más independencia y tranquilidad para trabajar tendrá el equipo a pie de pista.

La experiencia en el extranjero como jugador, a pesar del estilo de juego, me encantó, así que  ¿por qué no probar en algún momento entrenar en el extranjero? Seguro que serían una grata experiencia, pero tiene que llegar el momento de la misma forma que llegó sin buscarlo como jugador.

Realmente veo difícil la reanudación de la competición liguera. Habrá que tomar decisiones respecto a ascensos, descensos, plazas europeas….que no podrán responder a los intereses de todos los clubes, pero es una decisión difícil y única. Lo más preocupante es la incertidumbre que hay respecto a las confecciones de las plantillas de cara a la continuidad de los actuales sponsors ante dicha situación. Esperemos todo se solucione de la mejor manera posible y continúen con el apoyo que hacen por el balonmano.

Nosotros estamos en casa viendo mucho balonmano, series, intentando mantenernos físicamente, además de seguir trabajando de bombero.

En cuanto a los veteranos me encanta verlos como disfrutan, pero prefiero el tercer tiempo con ellos. Lo veo demasiado peligroso para jugar sin entrenar y estar físicamente bien, pero me encanta verlos en la pista.