Después de un año de sufrimiento y en el dique seco, has anunciado tu retirada definitiva de la práctica profesional del balonmano por los problemas del hombro. Obviamente no es la despedida que hubieras deseado ni la que lo aficionados quisiéramos… ¿Cómo ha sido el proceso y cómo lo has vivido internamente?
El proceso ha sido duro porque desde el momento de la lesión ya sabía que iba a ser grave. Es el hombro de lanzamiento, ya venía con molestias la temporada anterior y además con 46 años no recuperas como a los 18.
Lo he pasado mal porque estar apartado del equipo sin poder ayudar es duro, y más sabiendo que podía ser la última temporada. Después de 26 temporadas terminar así, pues… es jodido.