Entrevista a DAVID RODRIGUEZ CARVAJAL - BalonmanoVeteranos.com

La familia esta fenomenal, por aquí por Pamplona no ha pasado nada por ahora y esperemos que siga así. Personalmente el confinamiento lo he llevado bien porque trabajo de noche y mi actividad es de las consideradas esencial. La verdad es que ha sido normal, mis hijas lo han llevado muy bien y mi mujer decidió hacer un cambio y dedicarse a hacer gym en casa.

Mis inicios fueron en Gáldar, y es que yo me mude a la edad de 4 años por el trabajo de mi padre que era empleado de banca y fue a realizar una sustitución de 30 días y se quedo en Gáldar hasta día de hoy. Para que veas las vueltas que da la vida (risas).

Pues la verdad es que los recuerdos son de muchos nervios, además mi debut fue un desastre. Hice aún más internacional a Jaume Fort ese día, con un pobre 2 de 6 lanzamientos. No tuve un buen debut, pero lo importante era debutar y mas con el equipo de mi pueblo.

¿Por qué balonmano? Yo era un chico al que se le daba bien los deportes  y aún sigue siendo así. Jugaba mucho a todo, hacia atletismo, futbito, balonmano, baloncesto, incluso voleibol, pero me decante por balonmano porque era y es un deporte mucho más colectivo y más dinámico que por ejemplo el futbol…  casi ficho por  un equipo en esa época.

La verdad es que ante todo hay que darle las gracias a Jordi Ribera. En esa época aposto por mi y me dedique en pleno a ello. Durante varias temporadas hice buenos números y en la temporada anterior al fichaje estuvimos en la EHf, fuimos al Palau para jugar las semifinales, y en el partido de ida marque 12 goles de 14 lanzamientos, y ahí ya se decidieron por mí.

Llegar al mejor equipo del mundo en esa época fue cambiar todo para mí, y la responsabilidad fue tal que me fui un mes antes.

No fue adaptación, fue un mera cuestión deportiva. Después de mi se ficho a Iker Romero, y este en vez de jugar en el lateral izquierdo que era su lado natural, lo movieron para el lateral derecho y en consecuencia Antonio Carlos Ortega, que iba a jugar de lateral, jugo finalmente de extremo. Pasé de ser el segundo a ser tercero. A partir de ahí, sin partidos sin ritmo y sin nadie que me motivara, incluso pensaron mandarme a Alemania e incluso al Almería que había comprado la plaza del BM Gáldar en esa época. Yo solo quería jugar y así se lo hice saber a Valero Rivera. Me daba igual donde pero jugar, al final me quede y después de un enero bastante bueno, llegamos a un partido en Altea donde se perdió y el crucificado fui yo. A partir de ahí entró Víctor Tomás, que venía con mucha proyección, así que fui el cuarto extremo… Y hasta ahora.

Me voy a Pamplona, donde fuimos campeones de liga, y gracias a que no seguí en el Barcelona, un par de años después conocí a mi mujer. EL destino es caprichoso, pero es así (risas).

Mi etapa en Cuenca tuvo dos momentos, el primero bueno y el segundo malo.  Durante la segunda etapa varias acciones externas a mi minaron mi rendimiento.  Lo mejor de Cuenca sin dudarlo es la afición, empuja en todo momento al equipo desde el pitido inicial hasta el final. Esa es la gran diferencia de los equipos grandes en España.

Anaitasuna es como una familia donde todos son importantes, desde el alevín hasta el Asobal, y siempre será así. La afición es fiel pero no es tan ruidosa, y eso en muchos momentos  es un hándicap porque el equipo necesita ruido para arrancar en momentos en el que los jugadores no estamos al 100%.

Pues la verdad es que me empujaron a retirarme, me duele decirlo así pero es la realidad.

Podría decir que mi trayectoria la definiría como correcta, ni mucho ni poco. Trabajé mucho para llegar y llegué, me costó mucho pero llegué. Y antes era mucho más difícil llegar que ahora.

Pues me hubiese gustado ganar la liga de Campeones con el Portland, pero sinceramente me quedo con la época del BM Galdar. Si nos hubiese tocado otro equipo en la semifinal de la EHF… otro gallo hubiera cantado.

Siempre he sido un jugador más defensivo que ofensivo: Me gusta defender, me gusta ver que el atacante no puede superarme y eso me  motiva mas que marcar goles. En ataque me defino como un jugador correcto. He hecho partidos de todos los colores, buenos, muy buenos malos y malísimos… (risas).

Desde que termine en Anaitasuna me he dedicado a entrenar a equipos en Navarra, y me gustaría entrenar a un primera, pero sé que aquí en Navarra es imposible.

Antes las ligas eran mas disputadas, el Barcelona podía ir a cualquier campo y perder puntos. Ahora, y es mi opinión, le podrían dar el título en la presentación de la liga y los demás pelear por estar lo mas alto.

Actualmente veo al Bidasoa haciendo las cosas muy bien, con un entrenador muy bueno  y fichando jugadores con mucho potencial, amen de los que tiene de casa, y posiblemente sea de esos equipos que a la larga de problemas al Barcelona.

Poco o muy poco. Jugué un año en primera en el Beti Onak pero muy pocos partidos. Luego un año en Segunda Nacional Navarra.

Pues no te voy a decir que no, me gustaría volver a hacerlo, sobre todo porque mis hijas puedan ver  como jugaba.

Si alguien quiere que vuelva a jugar a nivel de veteranos, aquí estoy.