Entrevista a CRISTIAN UGALDE - BalonmanoVeteranos.com

Pues gracias a Dios, tanto mi familia como yo, nos encontramos bien de salud que ahora mismo, en estos momentos, es lo que más importa. Aunque a mediados de octubre tuve una lesión de ligamento cruzado anterior en la rodilla por la que tuve que pasar por el quirófano y ahora mismo estoy en plena recuperación, y por ahora va bien.

Por otro lado, la convivencia con la pandemia fue complicada porqué de repente dejamos de entrenar, y aunque en Alemania no hubo el confinamiento estricto que hubo en España, se hizo muy extraño parar todo. Seguimos haciendo cosas por nuestra cuenta pero no es lo mismo,  notas que tu cuerpo necesita ese entrenamiento diario, así que se convirtió en una pretemporada más larga de lo normal para llegar en las mejores condiciones a la temporada siguiente.

Yo tuve claro que me quería dedicar al balonmano gracias a mi hermano. Hay una diferencia de 11 años, por lo que cuando él ya iba a las selecciones inferiores de la selección y jugaba campeonatos nacionales con el Granollers, yo apenas tenía 5-6 años. Yo he vivido lo suyo mucho desde fuera y me apasionaba ver sus partidos y escuchar sus anécdotas. Por este motivo mi sueño era seguir sus pasos. Lo malo de la diferencia de edad fue que apenas pudimos coincidir en partidos de liga. Me acuerdo de jugar contra él cuando jugaba en Valladolid y después en Almería y se hizo especial. Es algo que llevaré siempre en la memoria junto con mi debut con el Barcelona y la selección española.

Creo que en ningún momento pesó. Yyo me divertía jugando a balonmano, igual antes de ir a las categorías inferiores del Barcelona se fijaron en el apellido y eso ayudó para entrar en el infantil del Barcelona, pero una vez estás dentro si no vales no llegas, y es ahí cuando hay que demostrarlo. Pero en ningún momento pensaba en eso, recuerdo que fue una época maravillosa en la que disfruté con mis amigos jugando a balonmano.

Recuerdo que el partido era un miércoles, y el domingo me avisan de ir a entrenar el lunes con el primer equipo, y al terminar tanto Xesco Espar como Toni Girona me dicen que entraré en la convocatoria. Al día siguiente yo cumplía los 17 años. Imagina para un chico de la casa lo que significa debutar en ASOBAL con todo un FC Barcelona plagado de estrellas en el derbi catalán.  Lo primero que hice al llegar a casa fue llamar a mi hermano y decírselo, él estaba en el BM Valladolid en esa época. Ese momento es inexplicable, una ilusión tremenda pero muchísimos nervios y como es lógico siempre hay presión. Tuve la suerte de jugar más de lo esperado, creo que unos 25 minutos, no me lo esperaba, pero es algo que agradeceré siempre la confianza que tuvo el cuerpo técnico en mi.

Para alguien de la casa es un sueño hecho realidad. El poder debutar en un FC Barcelona y asentarse unos años no tiene palabras. Pude seguir creciendo y gracias a ello pude debutar en la selección absoluta, poder jugar con los mejores del mundo y ganar muchos títulos de los cuales el más especial como siempre es la Champions League.

No puedo hablarte de otros clubes, solo diferenciarlos en los que he jugado, pero lo que sí que tiene el Barcelona es que por algo es el equipo que más champions tiene, donde han jugado los mejores jugadores, muchos años de existencia, y el nombre del FC Barcelona alrededor del mundo es lo más grande que hay, que aunque pasen los años este equipo siempre lucha por ganarlo todo.

Así es, mi salida se produce en 2012. Acababa contrato y decidieron fichar a Martin Stranovsky, y, como era lógico, estando Juanín García también, pues tenía que salir.  La verdad es que se me hizo duro, salir de tu casa no es tan fácil y más cuando estás en el mejor equipo del mundo, pero cuando una puerta se cierra otra se abre.

Creo que fueron unos años buenos, tuve la suerte de compartir puesto con Juanín García y aprender mucho de él, y hubo épocas que jugué más y otras menos, pero creo que a un buen nivel.

¿Un club extranjero? Pues bien, el balonmano español ya empezaba a tener bastantes problemas económicos, desaparición de clubes, y la búsqueda de equipo para un extremo izquierdo siempre es más complicado, pero como bien he dicho, esa puerta que se iba a abrir nunca pensé que sería la mejor de mi vida.

Cuando recibí la llamada de Veszprém para mi fue un tanto extraña, pero luego cuando ya me contó Laszlo Nagy el proyecto que querían hacer, el fichaje de Ortega como entrenador, de Chema, Oneto… fueron las claves para lanzarme a la aventura. No tenía nada que perder y encima era joven, era el momento.

En mi caso fue la mejor época de mi carrera deportiva. Crecí muchísimo como jugador, cogiendo grandes responsabilidades y jugando la mayor parte de los minutos. Por suerte, teniendo a Ortega y Sabaté de entrenadores, y jugando el sistema español se hizo todo mucho más fácil para amoldarme a Hungría. Además todo el mundo en el club y en la ciudad ayudó a que así fuera. Luego, si eres un jugador que lo das todo por cada balón, la afición es muy agradecida, y como todo el mundo ha podido ver es la mejor afición del mundo, y jugar en el Veszprém Aréna es uno de los mejores pabellones para hacerlo como local.

Es verdad que lo que tiene Alemania no lo tiene ninguna otra liga. Todos los partidos son muy igualados, y equipos que están sufriendo por la salvación, cuando vas a sus campos lo pasas mal y hasta pierdes, y eso lo hace la mejor liga, junto con todo el marketing que hay detrás, pabellones llenos, sponsors, televisiones… pues es especial y merece la pena poder jugar en esa liga. El único pero es que aunque los pabellones sean de 8, 9 o 10 mil personas, era un poco frío, no se puede comparar con los 6 mil que tenía en cada partido en Veszprém, porqué su manera de animar era como tener uno más en el campo siempre y el público en Alemania no se siente tan cercano.

Terminaba contrato en un año complicado con el inicio de la pandemia, problemas económicos en muchos equipos e historias muy largas. Al final apareció la llamada del AEK, que como bien dices había dos españoles e iba a ir otro más. Me explicaron el proyecto y en esos momentos consultándolo con la familia vimos que era la mejor opción y la verdad que muy contentos. El club desde el principio ayudando en todo, la ciudad es perfecta, creo que todo el mundo sabe como es Atenas, su clima, cultura… fueron muchas cosas positivas. La liga por supuesto que es de menor nivel, pero quieren que crezca el balonmano, tenemos nuestro rival directo que es el Olympiakos y al ser clubes de fútbol de la misma ciudad se puede imaginar cómo es el derbi. Pero a parte de querer conquistar los títulos nacionales, son ambiciosos y quieren dar un paso más, conseguir el título europeo, y en eso estamos con muchas ganas de poder conseguirlo.

Pues como he comentado, desde niño siempre fue un sueño poder jugar en la selección. Poder representar a tu país, con la de jugadores buenos que hay, y ser tu el elegido, no tiene nombre, y más pudiendo seguir los pasos de mi hermano.

Conseguir una medalla en 2011, después del mal inicio del ciclo olímpico tuvo un valor muy especial, ya que iniciamos el cambio a una generación de oro que ha jugado casi todas las finales o semifinales desde entonces. Para mi cada convocatoria con la selección siempre fue un regalo, un premio y una experiencia increíble que siempre guardaré.

Imagino que siempre has de tener talento o algo innato pero sin trabajo es muy complicado llegar y sobretodo asentarte. Desde muy pequeños en las categorías inferiores del Barcelona nos inciden mucho en el juego rápido, defensa y contraataque, correr y correr, y eso hace que los extremos sean los más favorecidos con este juego y como bien podemos ver, nuestra selección ha estado y está llena de extremos de la cantera del Barcelona como Víctor Tomás, Valero Rivera, Ariño, Balaguer, Aleix…

Yo me definiría como un jugador muy trabajador, respetuoso con los rivales y compañeros, luchador y comprometido con el equipo.

El primero de todos fue mi hermano, el fue mi primera inspiración para jugar a balonmano y de extremo. Después, al ir al Palau y ver a Guijosa y mas tarde compartir puesto con Juanín, ellos me han inspirado también y he aprendido cosas de todos ellos. También recuerdo ver a Kretszchmar en europeos y mundiales y disfrutarlo muchísimo porque hacía cosas que antes era complicado ver, aunque hoy en día es fácil verlo, pero aquellos tiempos me fascinaba.

Sería difícil escoger entre todos al más relevante, pero creo que me quedaría con Omeyer, le dio varias finales tanto al Kiel como a Francia.

Mi top 5:

• Omeyer
• Barrufet
• Lavrov
• Peric
• Sterbik

Por otro lado, no recuerdo que ninguno de ellos me diera problemas. Siempre tienes días mejores o peores, o te paran alguna pero luego mejoras durante el partido. Si tuviera que decir algún portero que recuerdo que me lo pusiera difícil en algún partido diría Darko Stanic.

Pues es algo que aún no sé. Yo siempre me he estado formando, terminé el grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y después siempre he ido haciendo cursos. Antes decía que no me veía como entrenador, pero creo que esto va con la edad, y cada vez me gusta más ayudar a los jóvenes, me escuchan y cuando siguen mis consejos y les sale bien y veo su sonrisa en la cara, me siento orgulloso. Lo que tengo claro es que es un deporte que me ha dado tanto que me gustaría seguir ligado a él y poder ayudar en todo lo que pueda. Ahora mismo concebir mi vida sin balonmano se me antoja imposible.

Así es, por suerte pude jugar los últimos años de la Liga Asobal donde había 4 equipos de gran nivel, afición, estrellas, y poco a poco se ha ido hundiendo. Es una lástima, y ojalá pronto pueda crecer. Está claro que es una época complicada, la pandemia está siendo un período muy duro mundialmente, y como es lógico nuestro deporte ha quedado aún más tocado en España, y sin ayudas de empresas va a ser difícil ahora mismo, pero espero poder volver a ver un balonmano de alto nivel en España.