Natural de Valladolid, había muchas papeletas para jugar al balonmano, ¿no? ¿Dónde, cómo y gracias a quien te inicias en este deporte?
Pues sí, en efecto Valladolid tiene una gran tradición balonmanística, y mi colegio en esa época (San Viator) era sinónimo de balonmano. De hecho, de allí han salido grandes nombres del actual balonmano nacional e internacional como Pastor, Raúl González y Jota González entre otros. La verdad es que empecé a jugar un poco por inercia, con 8 años todos mis amigos de clase se apuntaron a balonmano pero yo hacía Judo, aunque me acabó picando el gusanillo y me apunté un poco más tarde. Ese año ya era tarde para tramitar la ficha y solamente pude entrenar, pero desde ese momento estuve más de 20 años sin poder dejarlo (risas).
Mi primer entrenador y durante muchos años fue Alberto Muñiz, gran responsable del éxito del balonmano en el colegio en esa época. Después le siguieron Gustavo Martín, Jota González y Pastor.