Entrevista a CHEMA RODRIGUEZ - BalonmanoVeteranos.com

Bueno, yo creo que fue una de las etapas más bonitas de mi vida, donde disfrutaba del balonmano y de los amigos en su estado más puro. Y una de las personas que más marcó esa época sin duda fue Javi Larrea, que nos hizo crecer no solo como deportistas sino también como personas.

Sería muy difícil concretar en una sola persona como se produjo. Creo que fue una unión de muchas cosas: Personas muy importantes en lo deportivo como Juan Carlos Pastor, Raúl González o Jota. Unos grandes servicios médicos,  con Fernando Baró, Aurelio, el Pibe, Carlos, Dani… Todos los presidentes y directivos. Nuestra increíble afición. Y por supuesto, cada uno de los jugadores que pasaron y aportaron su granito de arena a esta gran familia. Y quizá la clave fue esa, que éramos una familia.

Creo que su secreto es que él es muy exigente consigo mismo y por tanto también con los demás. Es metódico y nunca se cansa de aprender y mejorar. Es una persona muy inteligente y su juego siempre se ha caracterizado por eso, por ser un juego más inteligente y táctico para poder jugar contra equipos más físicos y potentes.

Pues a diferencia de lo que pueda pensar la gente, era un vestuario de lo más normal y familiar, y por eso aquel cambio no fue nada difícil sino todo lo contrario. Respecto a la exigencia y la presión, eran muy llevaderas porque al ser tantos y tan buenos jugadores se repartía entre todos.

En eso los grandes culpables fueron Talant y Raúl González que nos hacían sentirnos importantes a todos y sentirnos una familia. A la vez, eran unos motivadores natos y esa buena relación entre todos hacia que fuéramos a una para conseguir los objetivos.

Lo bueno que tenían tanto Talant como Raul es que los dos habían sido jugadores y entendía perfectamente todas las situaciones por las que podíamos pasar cada jugador y siempre sabían como ayudarnos o motivarnos para sacar lo mejor de cada uno de nosotros. Tuve la suerte de coincidir con dos de los dos mejores centrales de la historia, Talant y Raul, y aprender muchísimo de los dos; eso me hizo crecer como jugador.

Todos los títulos son igual de importantes y cada uno de ellos es más o menos especiale, dependiendo de diferentes situaciones. Por eso el Mundial fue especial, por ser el primero que se ganaba en España. La Copa de Europa 2009 fue especial por cómo se produjo y porque era el año después de haberme roto el tendón de Aquiles.

Me ha ayudado en todo. Vivir fuera de tu país te hace esforzarte más, aprender idiomas, ser más tolerante, apreciar la generosidad de la gente que te ayuda cuando estas en dificultades y eres nuevo, muchos amigos, y otras mil cosas buenas. Y también, por supuesto, a apreciar España.

Creo que es un problema de todos y de los jugadores los primeros. Desde mi punto de vista necesitamos hacer más promoción de nuestro deporte y para que eso suceda necesitamos empezar por los más pequeños. La base siempre es el futuro y los pequeños siempre arrastran a los más mayores. Los jugadores en esta parcela somos muy importantes para esta captación.

La verdad es que de momento no me he parado a pensar en lo que he conseguido, supongo que será luego con el tiempo y desde la distancia cuando lo valore más.

Sí que lo creo, creo que por suerte los deportistas tenemos unos valores y experiencias que pueden servir a otras personas para su formación y que de alguna manera somos ejemplo para muchos niños y niñas que nos admiran. Siempre tenemos que ser un ejemplo donde ellos se puedan mirar.

En cualquier momento, me encanta el balonmano y disfruto mucho jugando y compitiendo, y como bien decías, en mi colegio hay equipo de veteranos, así que  cualquier día estoy por ahí jugando algún torneo con ellos.