Toda una vida entregada al balonmano, primero como jugador y ahora como entrenador. ¿Qué significado tiene el balonmano en tu vida? ¿Por qué este deporte y no otro? ¿Por qué tu apuesta por dedicarte como profesional a un deporte donde los ingresos son tan justos y las penurias tan grandes?
Para mi, el balonmano es una parte muy importante de mi vida. Desde que empecé a practicarlo con 8-9 años hasta ahora, con 45, me ha acompañado de una forma u otra prácticamente todos los días.
De alguna forma me vi arrastrado a practicar este deporte. Yo era muy deportista y me gustaban mucho todos los deportes, pero el que se practicaba en el colegio fomentado por el profesor de Educación Física, era el balonmano. Mis amigos y yo comenzamos a practicarlo y poco a poco nos fuimos enganchando. Es un deporte muy enriquecedor aunque no esté tan reconocido como otros, por mucho tiempo que pase sigues aprendiendo, siempre puedes innovar. Cuando estás dentro no lo cambias por ninguno.
Yo no planifique ser un jugador profesional. De alguna manera, me vino. Mi idea era terminar la carrera de derecho. Iba compaginando las dos cosas, mis estudios y el deporte hasta que llega un día en que eres consciente de que este es tu trabajo, y muy duro, que te exige mucho compromiso y dedicación.