Entrevista a BRUNO MARTINI

En esta ocasión viajamos a la capital francesa en nuestra sección “BalonmanoVeteranos.com entrevista a…” y es que nuestro invitado es el actual Manger General del Paris Saint Germain, el mítico e icónico portero galo Bruno Martini.

Pudimos disfrutar de él en España durante las temporadas que militó en la SD Teucro y el Balonmano Cangas, allá en la década de los 90. Aunque lo sufrimos mucho más en su rol como portero de la Selección Francesa en una época en la que con sus victorias antes nuestro combinado nacional, se acabaron convirtiendo en nuestra particular “bestia negra“.

No solo jugó en Francia o España, sino que también jugó en Alemania siendo el HC Wuppertal y el todopoderoso THW Kiel, los clubes en los que militó en tierras germanas. Fue de esos jugadores que cada 2 o 3 años cambiaba de equipo, de club, de ciudad y hasta de país. Un inconformista con una enorme capacidad de adaptación a las diferentes exigencias de cada lugar, de cada vestuario y de cada balonmano.

Un portero con un estilo agresivo y provocador que no solo explotaba sus cualidades físicas y técnicas, sino que también jugaba a la perfección con el factor psicológico en ese particular duelo que se repite cien veces en cada partido entre el lanzador y el portero. Su fuerte carácter ganador fue su principal factor diferenciador, y es que daba igual que el lanzador fuera mucho mejor técnicamente… Bruno Martiní jamás se rendía y encontraba la forma de influir en él y provocar el fallo o la parada.

Tenemos que adelantar que la entrevista es todo un lujo y que nos ha permitido descubrir una faceta menos conocida de Bruno Martini, y es que es una persona enormemente respetuosa y humilde. Con un palmarés envidiable en el que a nivel de selección destacan esos dos Oros y 2 Bronces en Mundiales, le resta importancia a sus títulos definiéndose como un portero de no muchas cualidades pero sí de carácter.

Hemos disfrutado muchísimo con esta entrevista y estamos seguros de que también va a ser una grata sorpresa para todos vosotros.

Muchísimas gracias Bruno!!!

TRAYECTORIA

Hasta 1989 SMUC Marseille
1989-94 Olympique de Marseille Vitrolles
1994-95 Istres OPH
1995-96 Olympique de Marseille Vitrolles
1996-97 SD Teucro
1997-98 Spacer’s Toulouse
1998-99 Balonmano Cangas
1999-00 HC Wuppertal (Alemania)
2000-03 Montpellier HB
2003-05 Paris HB
2005-07 USAM Nîmes
2009 THW Kiel

PALMARÉS

Olympique de Marsella
Recopa de Europa 1993
Copa de Francia 1993
2 Ligas de Francia: 1994 y 1996

Toulouse
Copa de Francia 1998

Montpellier
3 Ligas de Francia: 2001, 2002 y 2003
3 Copas de Francia: 2001, 2002 y 2003
Liga de Campeones de la EHF 2003

Kiel
Liga de Alemania 2009
Copa de Alemania 2009

Selección Francesa
2 Medallas de Oro en Campeonato del Mundo: 1995 y 2001
2 Medallas de Bronces en Campeonato del Mundo

Preguntas

Eres toda una leyenda del balonmano y uno de esos porteros míticos que todos recordamos por tu calidad y por ese marcado espíritu ganador. ¿Cómo llegas al balonmano? ¿Por qué el puesto de portero? ¿Qué recuerdos guardas de tus inicios?

Muchas gracias pero creo que Lorenzo Rico, Mirko Basic, David Barrufet y algún otro sí que son leyendas. No creo estar a ese nivel ni mucho menos.

Pues llegué por casualidad al balonmano y es que tenía amigos que estaban jugando en la escuela y eso me animó a apuntarme.

Respecto al puesto de portero, medía casi 1`80 a los 12 años y soy zurdo, pero era tan malo como jugador de campo que el entrenador me comentó si no quería intentar jugar de portero. Nadie más quería ponerse de todos modos… Y me gusto en seguida.

Tengo muy buenos recuerdos de esa época. Descubriendo el balonmano, disfrutando con mis amigos… una muy buena época.

Una dilatada trayectoria que te ha llevado a jugar en Francia, España y Alemania, 3 de los países donde más intensamente se vive el balonmano. ¿Qué diferencias deportivas y culturales destacarías de cada una de las culturas en las que has vivido mientras fuiste profesional del balonmano? ¿Qué destacarías del balonmano de cada país, de sus aficiones y estilos de juego?

He tenido la suerte de poder viajar y conocer varias culturas y formas de jugar.

El balonmano en Alemania es increíble al nivel de afición y de pabellones, y es que su nivel de pasión por el balonmano es impresionante.

El balonmano francés no tiene ese mismo nivel de tradición aunque si que las cosas mejoran cada año. Vemos sitios como Nantes, Montpellier por su puesto, o Chambéry por ejemplo, donde el balonmano es realmente importante en la vida de la ciudad.

En Españ, encontré todo lo bueno de los ambos países: una gran afición, buen nivel de juego, pasión, calidad de vida, etc… Echo de menos esa periodo de mi vida como jugador profesional.

He jugado solo dos temporadas en España, pero me hubiera gustado jugar mucho más.

En total fueron 10 equipos en los que jugaste y siempre con no más de 2 o 3 temporadas en cada equipo. ¿Eres de los que les gusta los cambios o quizá no encontraste en ningún equipo lo que necesitabas para quedarte más tiempo?

Creo que busqué toda mi vida la situación perfecta y no la encontré. Me imaginaba que era siempre mejor cualquier otro club a aquel en el que jugaba. He estado siempre insatisfecho, es la razón principal de tantos cambios.

En España tuvimos la suerte de tenerte en el Teucro y Cangas en la década de los 90. ¿Qué recuerdos guardas de aquellos clubes, aquellas aficiones y aquellas ciudades? ¿Qué destacarías de aquella Liga Asobal tan potente y como la ves en comparación con la actual Liga Asobal?

Fue muy complicado en Cangas, por mi culpa también.

En Teucro he pasado momentos increíbles. Tuve la suerte de jugar en esa institución, con leyendas del balonmano gallego como Gabi Ben Modo o Quique Domínguez. Descubrí una región maravillosa y encontré amigos.

Aunque si, la liga española era muchísimo más fuerte en esa época. Pero el balonmano español sigue siendo capaz de formar jugadores muy inteligentes y muy buenos técnicamente.

Tus 197 centímetros se convertían en la mayoría de las ocasiones en un muro infranqueable para los lanzadores. ¿Cómo definirías tu estilo como portero? ¿Cuáles eran tus principales virtudes y qué te diferenciaba del resto de porteros? ¿De qué manera usabas tu físico para parar y de qué manera utilizabas la psicología para influir en los atacantes?

Tenía un estilo… agresivo. No era muy flexible ni muy bueno técnicamente, así que fue mi carácter el que me ha llevado a poder jugar como profesional. He compensado mis carencias por otro cosa. Más que el físico usaba la parte mental para intentar “marcar” psicológicamente el atacante. El mensaje que quería mandar es : “es un duelo entre tu y yo… y no vas a ganar.” No ha funcionado siempre por desgracia (risas).

Te has enfrentado a los mejores jugadores de tu época y con muchos has compartido vestuario y entrenamientos. ¿Quiénes recuerdas como los jugadores con lanzamientos más difíciles de descifrar en cada puesto?

EXTREMO IZQUIERDO: Mile Isakovic

EXTREMO DERECHO: Grégory Anquetil

LATEAL IZQUIERDO: Mikhail Yakimovich

LATERAL DERECHO: Stephane Stoecklin

CENTRAL: Jackson Richardson

PIVOTE: Magnus Wislander

PORTERO : Mirko Basic

Conseguiste títulos tan en Francia con el Olympique, el Toulouse y el Montpellier, y en Alemania con el Kiel. ¿Qué clavada la espina de no haber conseguido algún título también en España? ¿Cuáles de todos los títulos que has conseguido a nivel de clubes es el más especial para ti? ¿Cuál recuerdas como el de la celebración más increíble?

No estuve bastante tiempo en España como para tener la suerte ganar títulos allí. Y es realmente una cosa que me hubiera gustado.

El más especial fue la Recopa de 1993 con el Olympique por varias razones: era solo el segundo título que había ganado, y esto sucedió sólo 3 días después de que la Champions de futbol la ganara también el Olympique. Ganamos en un ambiente increíble en Marsella, que es mi ciudad, y además lo celebramos durante 3 días seguidos, a veces junto a los futbolistas, a veces entre nosotros solo. Y como siempre pasa en esas situaciones, pasaron cosas que no se pueden contar (risas).

Un apartado especial para tu relación con la selección francesa, con quien lograste 2 medallas de Oro y 2 Bronces en Campeonatos del Mundo. ¿Qué significó para ti defender los colores de Francia en los torneos más importantes a nivel de países? ¿Cómo se vive ganar 2 veces un Mundial, qué recuerdos tienes de esas medallas?

Ha sido siempre un orgullo poder representar a mi país. Oír y cantar la Marseillaise fue siempre un momento especial. Ganar para tu país es un sentimiento muy particular, pero lo he vivido de manera distinta entre la primera vez en 1995 y la segunda en 2001.

La primera vez era mi primer Campeonato del Mundo. Llegué como tercero portero y las cosas salieron muy bien sobre todo en la segunda semana. El hecho de ganar fue una sorpresa para mí, aunque si teníamos muy buenos jugadores.

La segunda fue muy distinta. Jugábamos en Francia, teníamos jugares jóvenes pero con un gran potencial como Dianrt, Jerome Fernandez, Omeyer, Narcisse… y no éramos favoritos en la competición. Tuvimos suerte, también un apoyo enorme de la afición y las cosas salieron como en un sueño. Fueron muchísimas emociones. Además fue la última competición de un entrenador que fue un mentor para mí : Daniel Costantini.

Durante muchos años la selección francesa fue la “bestia negra” de la selección española, y siempre se ha comentado que parecía que jugabas especialmente motivado ante nosotros, como por ejemplo en aquella final de consolación del Mundial de 2003. ¿Realmente jugar contra España te motivaba especialmente? ¿Qué hay de cierto en aquella leyenda?

La verdad es que durante décadas, España ganó sin problema a Francia, y siempre ha sido una referencia de gran equipo para nosotros.

Llegó una generación a la selección francesa con la idea de cambiar las cosas, la generación de Lathoud, Volle, Gaudin… que por primera vez supero a España en los Juegos Olímpicos del 92. Desde ese momento empezamos a creer en nosotros un poquito mas y ganar a España significaba tener que hacer un gran partido. En Francia siempre hemos tenido muchísimo respeto por la Selección Española y es un orgullo poder ganar a un crack. No teníamos una motivación especial porque fuera España, si no por intentar ganar a un gran equipo.

Con el Montpellier ganaste la Copa de Europa de 2003 derrotando a nuestro Portland San Antonio siendo tu pareja en portería el grandísimo Thierry Omeyer. ¿Cuánto has podido influir en la figura de Thierry Omeyer para que haya llegado hasta donde ha llegado? ¿Ambos notáis ese cariño y admiración especial de la afición gala como los grandes porteros de la selección de todos los tiempos?

No sé si yo tengo algo que ver con el nivel de juego de Thierry. En los 3 años que hemos jugado en Montpellier o en la Selección de Francia, Thierry ha escuchado y trabajando mucho. A lo mejor se contagió de mi mala leche en la portería, pero el talento lo tiene el solo.

En Francia, a la gente le gustan mucho los porteros de balonmano. Es una posición bastante especial, y los porteros son también un poco…distintos de los demás (risas).

Yo creo que esa particularidad hace que el portero esté visto de otra manera, y sea querido un poquito más que sus compañeros.

En la actualidad eres el Mánager General del PSG. ¿Es más complicado parar lanzamientos o gestionar un club de la envergadura del PSG? ¿Cuánto te ha servido haber sido un deportista de élite acostumbrado a la presión y los resultados en tu actual trabajo?

Es mucho más fácil jugar, sin ninguna duda !!!

Me gusta hablar con los jugadores y hacerles entender que han de aprovechar todo los momentos de sus carreras y de jugar el mayor tiempo posible. Intento, con las personas con quien trabajo, poner los mismas valores que cuando era jugador: trabajar seriamente, tener ilusión, compartir cosas, ayudar y construir un equipo.

No puedo trabajar solo, el apoyo y las competencias de mis colegas son primordiales… Como en el campo!!!

Hace ya una década de tu retirada… ¿has vuelto a ponerte bajo palo? ¿Has jugado algún partido homenaje en estos años? ¿Sería posible verte en algún torneo de veteranos de nuevo parando todos los balones?

Ahora mismo no estoy para jugar un partido amistoso… Jugué como profesional durante 19 años y esa es la única manera, para mí, de vivirlo.

Créeme, es mejor para todos, tanto compañeros como adversarios y árbitros, que no me pongo en la portería. Sería capaz romper los c… a todos (risas).

Entrevista a BRUNO MARTINI - BalonmanoVeteranos.com