Toda una leyenda de nuestro deporte que sigue teniendo el respeto y admiración de todos los buenos aficionados. ¿Se sigue siendo consciente de ser una parte importante de la historia del balonmano español? ¿Cómo valoras, con la perspectiva que da el paso del tiempo, la importancia de tu figura junto a otras tantas leyendas, en lo que ahora es nuestro balonmano a nivel internacional?
Bueno, no sé si una parte importante, somos muchos jugadores y yo creo que todos, en mayor o menor medida, tanto los grandes y longevos como aquellos que no lo fueron tanto o que han tenido menos repercusión, formamos parte de esta historia maravillosa que es el balonmano.
Nosotros fuimos la generación del 92 y por fortuna desde la edad junior contamos con un apoyo económico importante, de aquellos fracasos y éxitos creo que se aprendió mucho para luego sentar las bases de un balonmano más profesional, sin complejos y con capacidad para competir en cualquier sitio y en cualquier circunstancia. La cantidad de jugadores que surgieron de aquellas selecciones junior será difícil que vuelva a repetirse, de hecho, jugamos la primera final de un campeonato del mundo junior.