Eres uno de esos grandes ejemplos de que no es imprescindible un físico grande y alto para destacar en un deporte de élite, y que la inteligencia suele ser mucho más importante como demostraste. ¿Cómo te definirías como jugador? ¿Qué virtudes destacarías de tu forma de jugar y de tus cualidades físicas y técnicas?
Es un privilegio participar en esta sección de entrevistas con tantísimos compañeros y amigos de nuestro mundo del balonmano.
Como jugador, considero que he sido un jugador con cierta calidad técnica, rápido, inteligente técnica y tácticamente, que me ha gustado crear, divertirme y como dices, ante la “falta” de un físico grande y alto, he tenido que suplirlo con ilusión, ganas y muchísimo trabajo. Llegar arriba y mantenerte tantos años ha sido un orgullo inmenso, y muy difícil de conseguir.