Entrevista a ALBERT ROCAS - BalonmanoVeteranos.com

Bueno, realmente desde que deje Logroño ya no volví a entrenar como jugador de balonmano, intenté recuperarme de la lesión pero siempre a nivel individual. Al final no pudo ser, pero durante todo ese tiempo fui asimilando que quizá la relación con el balonmano iba a finalizar. Siempre es duro dejar lo que te apasiona, pero durante toda mi carrera me fui preparando para este momento y cuando llegó encontré otra profesión que me apasiona y con la que disfruto día a día prácticamente tanto como con el balonmano profesional.

Echo de menos la vida en el vestuario, y de vez en cuando algún viaje; aunque al final de mi carrera deportiva acaba hastiado de tanto desplazamiento. Por último, evidentemente las cosquillas que te provoca la competición, esa sensación de ir siempre al límite, el terminar un partido sabiendo que lo has dado todo… son cosas que ahora se viven de manera mucho más relajada.

La verdad es que todos los deportes con impacto los tengo prohibidos por los problemas en el tobillo, tampoco tengo mucho tiempo entre el colegio, la escuela de balonmano y las retransmisiones en GOLTV…

Entiendo que la situación ha cambiado, ahora somos una liga menor, una liga de desarrollo de las jóvenes promesas; antes fichábamos a los mejores y al no poderlo hacer ahora supone un paso atrás. Jugadores que ahora juegan en ASOBAL antes no hubieran debutado, eso también implica que hay más oportunidades para los jóvenes. Por otro lado, la liga está muy bonita, si obviamos que el Barça la ha ganado antes de comenzar, hay mucha igualdad y todo el mundo puede ganar y perder en cualquier pista. Aún así, me encantaría que volviera la inversión a nuestros clubes y volver a disfrutar de una liga abierta con varios candidatos al título.

Es probable que en breve me saque el título de entrenador nacional. Estoy disfrutando mucho entrenando a los niños de mi escuela de balonmano (C.D. Estudiantes) y quiero tenerlo por si en un futuro me apetece entrenar en la categoría nacional. Pero todo esto siempre como hobby. Otra de las cosas que siempre me hubiera gustado es trabajar como director deportivo de algún equipo profesional, aportar mi experiencia en la élite para ayudar a crecer a algún club. Pero vamos, que estoy muy contento con las retransmisiones  y mi vida ya que me permiten disfrutar del balonmano. De hecho ahora mismo soy socio del Alcobendas y siempre que puedo voy a verlo con mis hijos.

Siempre digo que hay dos vertientes, una la profesional y la otra la formativa. De la primera uno de los mejores momentos y que recuerdo con más cariño, más allá de la importancia que tienen unos JJ.OO. o un Mundial, es la copa Asobal con el BM. Valladolid, por ser el primer título y por la emoción de vivir algo histórico con una ciudad volcada en el Pisuerga. En lo que hace referencia a la formativa, me quedo con los sábados a la mañana en el pabellón de Palafrugell disfrutando con mis amigos del balonmano.

Bm Valladolid: Ilusión                               

Portland San Antonio: Éxito

F.C Barcelona: Grandeza

Copenhague: Divertido

La Rioja: Agridulce

Selección Española: Regalo

Nunca fui muy de los números, siempre he creído que los números son importantes depende de dónde y contra quién los consigues. Realmente no me gusta el resumen frío de una carrera que dejan los números. Me reconozco en que he sido un privilegiado por vivir lo que he vivido y me lo he pasado muy bien.

Lo he resumido en la pregunta anterior y te doy la razón, importa contra quién. Los dos porteros con los que he tenido más problemas han sido Saric y Sterbik. Con Sterbik había días que había metido goles y no sabía ni por dónde habían pasado. No es que te condicionara pero sí que me resultaba muy difícil engañarle, parecía que siempre iba por delante.

No es algo que piense mucho, como dije arriba siempre me he sentido un privilegiado más allá de lo conseguido. Yo nunca pensé que me iba a dedicar profesionalmente al balonmano y por consiguiente, todo lo que vino fue maravilloso desde el primer partido hasta la última medalla. La motivación viene sola cuando te apasiona lo que haces.

PORTERO: Sterbik

CENTRAL: Richardson

LATERAL DERECHO: Stefansson

LATERAL IZQUIERDO: Karabatic

PIVOTE: Urios

EXTREMO DERECHO: Dzomba

EXTREMO IZQUIERDO: Juanín

Tuve la “suerte” de quedarme fuera de la selección con 26 años para un europeo en 2010, después de casi 5 años como titular. Allí entendí que cuando crees que todo va genial se puede estropear en un momento. Durante ese europeo comencé a ponerme a estudiar de verdad, siempre lo intentaba pero sin poner todo mi esfuerzo. Mi mujer fue la impulsora de que me aplicara y comenzara con INEF porque yo había comenzado a estudiar Empresariales. A partir de allí siempre intenté hablar con los jóvenes para que se dieran cuenta de que todo puede cambiar en un momento y que esto no es fútbol que muchas veces te permite vivir de las rentas.

Muchos de los jóvenes no saben lo que has conseguido, pero en cuanto uno lo descubre ya estás delatado (risas). Para mí es la profesión perfecta. Me encanta trabajar con los jóvenes y transmitirles los valores que el deporte me ha aportado, poderles ayudar en su camino es muy bonito.

Tuve que dejar este deporte por las lesiones y no voy a volver a jugar, pero no descartes encontrarme en la pista entrenando (risas).