Entervista a DAVID MENDOZA - BalonmanoVeteranos.com

Creo que sin duda el apoyo de la Furia Conquense es fundamental en todos los partidos, tanto en casa como fuera. Si me tuviera que quedar con dos de cada, me quedaría con cualquiera de los desplazamientos cercanos como puede ser Guadalajara, donde la movilización de la gente hace que parezca que jugamos en casa, pero sobretodo me quedo con el partido de EHF que jugamos en Oporto, ya que fue un apoyo masivo a pesar de las trabas que puso el equipo local para que el número de aficionados no hubiera sido mayor. Y en casa es mas complicado ya que cualquier partido supera al anterior. Pero quizá, por celebraciones, me podría quedar con el partido que nos daba el ascenso a Asobal y el partido que nos hacia clasificarnos por primera vez para la EHF. Fueron partidos especiales donde el público nos mostró su apoyo antes, durante e incluso después del partido.

La verdad que no creo que pueda volver a defender a España con el balonmano playa. Si que estoy muy agradecido a Jimmy con sus insistencias para que volviera a formar parte del combinado español, pero por motivos laborales es complicado poder asistir a tantos días de preparación y de competición. Además, creo que la cantera viene pisando fuerte y son ellos los que ahora deben ser los protagonistas.

Jugar al balonmano playa al final es un “hobbie”. Sin duda que me gustaría poder disfrutar del balonmano en verano, aunque este año se haya suspendido, y sobre todo de tantos amigos que tengo en la arena. De momento estoy jugando con Azuqueca, pero si es verdad que la fiesta y la forma de ver el balonmano playa de Jugui SOS es distinta, quizá algún torneo…

La verdad que el proyecto ambicioso que en esos años ya tenía el equipo conquense unido a que ese mismo año el Pilotes Posada Octavio no contaba conmigo tras lograr el ascenso a Asobal, me hizo fácil volver a casa. La verdad que tenía bastantes ofertas, incluso algunas mejores, pero en cuanto recibí la llamada de Garrote, el presidente del club esa temporada, no me lo pensé. La tierra tira mucho y ya tenia ganas de volver a casa con mi familia y amigos. A la larga me he podido dar cuenta que no me equivoque.

El primer torneo que jugué al balonmano playa lo recuerdo muy bien. Fue en Cullera con gente del segundo equipo, aficionados y amigos. La verdad que, aunque caímos eliminados muy pronto, tengo un gran recuerdo de ese torneo. El debut en ese deporte no fue demasiado bueno: no sabía girar y apenas nos sabíamos las reglas. Aun así, podría decir que fue uno de los torneos donde mejor me lo he pasado.

Sin duda se sufre muchísimo más fuera de los terrenos de juego. Cuando estas concentrado en el partido no eres consciente de lo mal que lo está pasando la gente en la grada. Yo lo pude sentir cuando tuve que ser operado de la hernia cervical y ahora que me he retirado de las pistas. Ese puede que sea uno de los motivos por los que no me importaría seguir jugando.

Mi opinión sobre el balonmano playa es que es un deporte divertido donde se disfruta jugando a balonmano con un ambiente de fiesta, pero con el ingrediente de competición. Si es verdad que creo que cada vez se esta haciendo mas competitivo, lo que hace que se vea más calidad en cada encuentro, pero también esta quitando un poco ese otro ingrediente de fiesta, lo que hace que quizá haya mas tensión en los torneos. Aun así, todo el que juega a balonmano playa repite, por algo será…

Anécdotas he vivido muchas gracias a Dios con este deporte. Hay muchas que quizá no se puedan o no deba contarlas, pero siempre recordare a Jimmy, con lo serio que parece, cayéndosele la baba mientras nos daban una charla o la euforia de Manel Cirac cuando vio un Foster´s Hollywood el día que salíamos a celebrar la cena de nuevos. Son cosas que la gente no entenderá, pero todos los que estábamos allí seguro que le habrá saltado una sonrisa al leerlo.

Creo que jugar a balonmano playa ayuda mucho a mantener la forma en verano y a hacer deporte de una manera mas divertida. Aunque no lo parezca el balonmano playa es exigente, y aunque los sets sean solo de 10 minutos, la intensidad y la arena hace que sea duro. Además, el fair play es una de las bases de este deporte estando prohibido el contacto, con lo que el riesgo de lesión es mínimo. Hay entrenadores como Manolo Cadenas que lo recomiendan. Yo nunca he tenido problemas por parte de ninguno de mis entrenadores para poder participar en torneos o campeonatos, pero por desgracia, si hay entrenadores que no permiten que se practique por miedo a que se lesionen.

Creo que no podría decir solo un jugador en el que me haya fijado a la hora de defender. He aprendido de todos los compañeros con los que he compartido puesto. Creo que he compartido vestuario con grandísimos defensores como pueden ser Ivan Infestas, Alfredo Sorrentino, Rafa Capote, Thiago Ponciano… Todos ellos han sido y algunos siguen siendo de los mejores defensores que ha dado este deporte y de cada uno se aprenden cosas.

La verdad que he sacado bastantes faltas en ataque en mi carrera, pero quizá la que fuera mas resolutiva fue una que saque en Valladolid a Porras, que nos daba la victoria por la mínima en una pista donde nunca habíamos sido capaces de puntuar.

En el vestuario tenia una faceta difícil, yo era el encargado de poner y cobrar las multas por incumplir un reglamento interno que teníamos en el equipo. Era una función complicada, pero cuando gracias a ese dinero nos íbamos de cena y no había que pagar nada la gente no se quejaba tanto. Hay muchos compañero que han pagado mucho, quizá Thiago sea el que mas ha pagado. Los que menos han pagado yo apostaría por Oscar Rio y Adrián Nolasco, aunque yo me uno también a ese club. Pero tengo que recalcar que si no pagábamos es por que éramos puntuales y cumplíamos las normas.

La mejor mariscada que me he comido ha sido en mi estancia en Vigo, eso es innegable, pero a lo que Rafa se refiere es a la mariscada que me toco pagar junto con otros compañeros en la cena de nuevos. No paraban de salir platos y platos de marisco. La cena estuvo muy bien hasta que llego la cuenta… Eso si, esa noche nos debió subir a todos el ácido úrico.

Son muchísimos los jugadores con los que he compartido vestuario, y cada uno de ellos te sorprendían por distintas habilidades. Sin duda, el que más me ha sorprendido ha sido Capote. Vino a Cuenca siendo uno más y a base de trabajo, trabajo y trabajo consiguió quitarle el puesto a Dawid Nilsson en solo una temporada y creo que ha conseguido convertirse en uno de los mejores jugadores del mundo.

Ha habido buenos y malos momentos en toda mi carrera, pero creo que no vale de nada quejarse. Al final hay que aprender de cada situación, y cada problema tiene que ayudarte a ser mejor persona y a saber sobreponerse.