En las empresas... ALDO TORRECILLA - BalonmanoVeteranos.com

En las empresas… ALDO TORRECILLA

Continuamos con nuestro objetivo de descubrir a grandes profesionales del mundo laboral claramente marcados por su relación con nuestro deporte que además encarnan los mejores valores que defiende el balonmano como son el trabajo en equipo, la toma de decisiones, la iniciativa, la proactividad, la integridad, la disciplina o el compromiso.

En esta ocasión nuestro protagonista es Aldo Torrecilla, Head of SEO de Destinia, una de las principales y más interesantes agencias de viajes en internet. La vida le ha ido llevando a distintos destinos, y siempre ha conseguido estar muy ligado al balonmano, bien como jugador o bien como entrenador. Salamanca en Castilla y León, Manzanares en Castilla La Mancha o Pinto en Madrid, han sido destino de un excepcional profesional y un verdadero amante de nuestro deporte, que no solo disfruta jugando, sino que también lo ha hecho entrenando a las categorías de base y equipos senior.

LA EMPRESA

https://destinia.com

Destinia es una de las cinco mayores agencias de viajes online en España. Fundada en 2001, la compañía suma cerca de 2 millones de clientes en más de 100 países, y una oferta de 1.000.000 de hoteles y más de 700 aerolíneas. Con más de un centenar de trabajadores en España, Destinia está inmersa en un intenso proceso de internacionalización, con una web disponible en 32 idiomas, y con una red de oficinas en Egipto y Brasil, entre otros.

Ha sido pionera en ofrecer viajes al espacio (2006) y en aceptar pagos con la moneda virtual bitcoin (diciembre 2013), a la que más tarde (2019) se unieron otras 4 criptomonedas: Litecoin, Dash, Ethereum y EOS, y otros métodos de pago como Bizum o Amazon Pay. Fruto de su carácter innovador, desarrolló la primera glassware para reservar hoteles con las Google Glass (mayo 2014), un proyecto de realidad virtual con las Oculus Rift (abril 2015) y un chatbot en Facebook Messenger para reservar hoteles y aviones (2017).

Todo un referente tecnológico en el sector que en el último año se ha asociado a partners como Cuatro, a través de Planes Cuatro, e importantes cadenas hoteleras como H10, para ofrecer producto de Vuelo+Hotel en las propias plataformas de los alojamientos. Además, publica numerosos informes sobre el sector, tratándose así de una de las principales fuentes de información y datos sobre Turismo en España, como se ha podido comprobar con las publicaciones sobre tendencias de búsqueda, reservas y nuevos hábitos de los turistas post-covid19.

ALDO Y EL BALONMANO

Cómo, cuándo y gracias a quien comenzaste a jugar

Mi vínculo con el balonmano empezó en 1996, en Salamanca. Yo acababa de llegar a vivir a España, después de 7 años en Bélgica, donde emigramos por el trabajo de mis padres. Caí de casualidad en un colegio en el que entrenaba Juan Antonio García Herrero, uno de los mejores entrenadores de base y teóricos que tenemos en el país, seleccionador nacional promesas en su día…y lo más importante, prácticamente una segunda figura paterna para mí. Los nuevos compañeros de clase me animaron a meterme en el equipo, porque yo de aquellas ya era muy alto (eso es todo lo que vieron, acertados, no había mucho más donde rascar). Ahí empecé, y hasta ahora.

En qué equipos jugaste/entrenaste

Estuve en los equipos de base del Bm Salamanca, hasta el equipo senior, que entonces competía en Segunda Nacional, y lo patrocinaba la Universidad de Salamanca. En esas etapas de balonmano base, llegamos a ser campeones de Castilla y León en infantil, ganando la final a Maristas de León, y en cadetes incluso nos metimos en el intersector nacional, en el que caímos contra el BM Granollers de la generación de Malmagro, Masachs, me suena que también jugaría ahí Marc Pujol… en un partido en el que estuvimos metidos casi hasta el final. La gracia aquí es que nuestro patrocinador era el “Bar Olimpo”, que era el local de los padres de un jugador, y a su vez una de las grandes peñas deportivas de la Unión Deportiva Salamanca… en la ficha de partido quedaba cuanto menos gracioso.

En senior jugué hasta 2005, pero mi peso en el equipo era cada vez más testimonial, solo aportaba algo en defensa y había mucho mejores pivotes en ataque, así que fui dedicándole cada vez más tiempo a entrenar equipos de cantera y a mi profesión. Luego jugué en la misma categoría en Castilla la Mancha, en el BM Manzanares, pero una situación familiar realmente complicada me volvió a apartar del pabellón. Me volví a casa, y el BM Salamanca me dio la oportunidad de entrenar al equipo senior, con el que logramos el ascenso en 2011 a Primera Nacional, y posteriormente en 2012 la permanencia holgada en un grupo dificilísimo, con equipos que ahora están en ASOBAL, como el Benidorm y el BM Nava. Fue una temporada de muchísimos kilómetros y más aprendizaje… Las obligaciones laborales me apartaron de nuevo, era incompatible seguir en Salamanca y trabajar en el campo del marketing digital.

Ahora desde hace un par de años saco todos los huecos que puedo para entrenar con el Territorial del Balonmano Pinto, ilusionado como el que más, y jugar en el Veteranos con un grupo de gente y un club magníficos. En Madrid hay un pedazo de campeonato en esta categoría, y a uno se le permiten las licencias que antes no; en resumen, sigo llegando tarde a defender, como lo he hecho siempre, pero ahora no me pitan ni la mitad de las exclusiones. Puedo tirarme otros 20 años así sin problemas.

Qué grandes amistades has hecho en el balonmano

Es una de esas preguntas en las que, conteste lo que conteste, voy a quedar mal, con razón, con mucha gente. Además de al mencionado Juan García, las más importantes son las de mis compañeros del colegio, que a la postre sigue siendo mi grupo más cercano. A la misma clase íbamos Eduardo García Valiente, uno de los mejores entrenadores jóvenes que tenemos en España, que llevó al Balonmano Zamora de Segunda Nacional a ASOBAL con la misma base de jugadores –casi nada- , José Manuel Fernández, central que fue uno de los culpables de esos ascensos, Óscar Álvarez, un zurdo que jugó entre otros en Ademar, y otros dos excelentes jugadores como Manuel Moro, que sigue vinculado al club, y Álvaro Martín, un extremo izquierdo talentoso. Fuera de ese ámbito, me une una buena amistad con jugadores y entrenadores de “clubes amigos”, como Carlos Villagrán, el alma del BM Nava, Fran Pérez, que se pateó la mitad de los clubes de Castilla y León, Alejandro Furquet, otro excepcional jugador y mejor persona, o Juan Moreno, uno de los mejores y más carismáticos entrenadores que he conocido.

Qué significado tiene el balonmano para ti

Esta es de las fáciles, ¿eh? Lo más rápido que se me ocurre contestar es que no me imagino vivir sin estar ligado, por poco que sea, al balonmano, y creo que eso ya lo contesta todo. Vivir y trabajar en una ciudad como Madrid, con lo que eso supone de horarios y de estrés, y hacerme dos o tres veces a la semana, después de trabajar, 80 kilómetros para ir a entrenar con unos chavales de 18-20 años, que físicamente están como animales y a los que, básicamente, no entiendo la mitad de las cosas que dicen… es un buen resumen de lo que significa el balonmano para mí.

Que te ha aportado el balonmano a nivel personal y profesional

Lo más importante fue soltarme, perder la timidez… yo llegaba a España de un país como es Bélgica, en el que durante el otoño y el invierno era de noche ya a las 15h… me costó mucho adaptarme a mi vuelta. Creo que en solo una temporada ya se me quitaron todos los males, y que eso fue fundamental para luego desempeñar mi profesión. Los valores que acompañan a los deportes de equipo, en general, y al balonmano en particular, son los que intento tener presentes hoy, tanto en casa como en el trabajo. Cuando te tiras 14 o 16 horas en la carretera desde Salamanca hasta Benidorm o Granada, para empatar, o perder por un gol, partiéndote la cara acompañado de los tuyos… es imposible no trasladar esa experiencia a tu día a día, echar una mano, sacrificarte, luchar y empatizar.

Que similitudes encuentras entre un vestuario y una empresa

Cada vez que mi amigo Juan García va a publicar un libro sobre liderazgo en el deporte, le digo lo mismo, que es que tiene que empezar a escribir sobre empresa. “¿Somos un equipo?” y “Esto ya no es divertido. Un ensayo sobre la adversidad en el deporte”, son dos manuales que se podrían vender con mucho éxito en la sección de empresa. No me hace caso, yo creo que solo por llevarme la contraria. Desde hace ahora 4 años tengo la suerte de aprender de un equipo en mi trabajo, cada uno de su padre y de su madre, y que poco en común tienen los unos con los otros, más allá de las ganas de currar y mejorar día a día. Es un pequeño equipo que me han dejado además elegir, y te diré que en los procesos uno de los aspectos más importantes siempre era el encaje que podía tener el perfil en el equipo. Esto es exactamente igual, o debería serlo, a un vestuario: saberle ofrecer a cada uno lo que necesita, manejar los roles, los tiempos, las situaciones vitales, las expectativas y, qué narices, los egos… ahí tiene que estar la clave del éxito. Ya puedes tener a 16 daneses, suecos y alemanes de 2 metros, que si no tiene cada uno asumido su rol, y se sienten importantes y parte del equipo…

Qué te ha aportado la experiencia deportiva que hayas aportado al ámbito profesional

A mayores de lo contestado en la anterior pregunta, creo que lo más relevante ha sido aprender a gestionar la frustración. Me da igual que sea en el trabajo, en el balonmano o en cualquier otro ámbito, los reveses están ahí… y deben estar ahí. Me acuerdo que en 2011, tras ganar la Segunda Nacional de Castilla y León, fuimos a jugar el sector a Galicia, y no la pude liar más: el primer día salimos con todo y ganamos holgadamente a Plasencia, el segundo sufrimos de lo lindo para superar a Tenerife, y el tercer día el Camariñas nos metió un repaso de los que se te quedan grabados; estuve hablando un buen rato sobre la gestión de los partidos con Dioni Quelle, el entrenador local, y me quedó clara la lección. Por otro lado, entrenar ha sido fundamental tanto para liderar equipos de trabajo, como para mi puesto como profesor en escuelas de negocios y en la universidad. Empecé hace tres años en Málaga, y no puede ser más enriquecedor.

En general, si no la hubiera cagado tanto en el 40×20 sería incapaz de llevar bien la presión de, por ejemplo, ver como en plena pandemia del coronavirus, con todo el turismo nacional e internacional paralizado, no paraban de entrar cancelaciones y ninguna reserva. Hablo ya como un abuelo, pero es que la situación ha sido muy jodida en el sector, y si estamos levantando la cabeza es porque el equipo se ha puesto a luchar, como quien dice, perdiendo por 10 a falta de 5 minutos.

Por qué elegiste la actividad profesional a la que te dedicas

Me encanta el cine, la radio, y también la prensa. Al cine no me pude dedicar porque no tengo el talento necesario, el sacrificio que exige la radio, en cuanto a años de brega para intentar conseguir un trabajo medio decente, no estaba dentro de mis planes, y la prensa, que ya venía herida, ha estado y sigue en crisis desde la llegada del digital. Es por eso que busqué una profesión en la que pudiera usar lo que aprendí en diez años en medios de comunicación, pero que tuviera más futuro, y desde entonces me dedico al SEO, el posicionamiento web. La explicación rápida, para alguien que no ha oído hablar nunca de ello, es que construimos o mejoramos webs, con el objetivo de que aparezcan de forma predominante entre los resultados de Google cuando la gente hace búsquedas. Es una profesión que te obliga a estar muy despierto, porque la disciplina tiene poco tiempo de vida, y hay novedades a diario. Además, estás compitiendo constantemente contra otros negocios, y en cuanto cambian tus posiciones en el buscador, pasar a hacer ganar o perder muchísimo tráfico web, con todo lo que ello conlleva.

Desde cuando estás en la compañía y que destacarías de ella

Este otoño haré 4 años. Yo venía de una gran agencia de marketing digital con presencia mundial, con muchos tomadores de decisión a nivel internacional, clientes enormes en España como Coca-Cola, Orange, Accor… un gigante, vaya. Y Destinia es, en ese sentido, otro tipo de empresa: un e-commerce especializado, y eso engancha, porque puedes ver el impacto inmediato, y a medio y largo plazo de tus acciones, y encima del sector de los viajes, con una cartera de producto enorme y muy deseado: un millón de hoteles y apartamentos, miles de paquetes de viajes, vuelos desde cualquier parte del mundo a cualquier otra, y todo esto en 32 idiomas, y con todo el músculo tecnológico in house, sin nada externalizado. Ha sido hablar el presidente animando a los españoles a reservar sus vacaciones, y enseguida teníamos a nuevos y viejos clientes reservando. Por otro lado, aunque tiene cerca de 200 empleados, sigue con una filosofía muy startupera, las decisiones se toman rápido y ágilmente, con lo que acertamos y fallamos en numerosas ocasiones, pero sobre todo aprendemos constantemente para mejorar los procesos, la tecnología a desarrollar y la toma de decisión. Destacaría el nivel humano: para lo bueno y para lo menos bueno, es una familia grande, y en ningún momento te sientes un simple número.

ALDO A EXAMEN

Somos enormes defensores del valor añadido que aportan siempre los perfiles con pasado en el deporte al mundo empresarial, y es por ello por lo que pedimos a los departamentos de Recursos Humanos que nos hablen libremente de lo más destacado de nuestros protagonistas.

En esta ocasión en Mónica Emilió, Chief Operating Officer de Destinia, quien nos habla de Aldo Torrecilla:

Valoración como profesional en la empresa

La semana que viene os presentaremos un nuevo protagonista y es que son muchas las personas por descubrir, ejemplo de todos los valores de nuestro deporte y auténticas figuras de inspiración.